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Introduction
Trans·ge·ne·ro - adjetivo
Denota o se relaciona a una persona cuyo sentido personal de identidad y género no corresponde con el sexo asignado al nacer.
Desde que la civilización humana ha existido, ha habido personas cuya experiencia interna de género no se alinea con las características físicas de su cuerpo. La Gala, una clase sacerdotal de género intermedio en el imperio Sumerio, existió hacer cuatro mil quinientos años. Las culturas indígenas de Norte América reconocían un tercer género mucho antes de la colonización europea, y lo hacen hasta nuestros días. El emperador romano Elagabalus (218 A.C.) insistió en ser nombrado como Señora en lugar de Señor, e incluso presentó una recompensa a cualquiera que pudiera llevar a cabo una cirugía de reconstrucción genital.
Sin embargo, y a pesar de esto, el entendimiento moderno de la experiencia transgénero tiene apenas 130 años aproximadamente. Incluso la palabra “transgénero” solo se remonta al año 1965 cuando John Oliven la propuso como una alternativa más precisa al término “transexual” de David Cauldwell (acuñado en 1949), que en sí mismo reemplazó al término “travesti” de Magnus Hirschflied.
Ser transgénero es tener una identidad de género que no corresponde con el género que se asumió que tenías basado en los genitales con los que naciste. Esto puede significar que una persona nacida con un pene es en realidad una chica, que una persona nacida con vulva es de hecho un niño, o que una persona con cualquier configuración genital que no encaje por completo en ninguno de los lados del espectro y es no-binarie.
Una persona trans puede llegar a reconocer esto en cualquier punto de su vida. Algunxs niñxs lo identifican tan pronto como son capaces de comprender el concepto de la diferencia entre sexos, otros no empiezan a sentir nada hasta que da inicio la pubertad, y otros no se dan cuenta de que algo está mal hasta que son adultos. Muchas personas simplemente nunca han sido expuestas a la idea de que su género podría no empatar con su sexo de nacimiento o lo que se siente, así que simplemente han aceptado su destino.
Incluso es más común la percepción de que aun si tienen sentimientos de infelicidad con el género que se les asignó al nacer, creen que esto no es lo mismo que lo que las personas transgénero experimentan. Algunos pueden sentir que el deseo de ser transgénero y acceder a una transición es de alguna forma irrespetuoso hacia las “verdaderas” personas trans, aquellas que de hecho sabían que eran niñas o niños “nacidxs en el cuerpo equivocado”. Estas narrativas de la experiencia transgénero que se han extendido por los medios populares crean una impresión muy falsa de lo que significa ser transgénero y lo que se siente crecer como tal.
Esta experiencia de discontinuidad entre el yo interno y externo, es lo que se puede describir como Disforia de Género. Cada persona trans, sin importar su posición dentro o fuera del binario de género, experimenta alguna forma de Disforia de Género. Este tema tiene un tinte político dentro de las comunidades trans, debido a que diferentes grupos tienen sus propias ideas de lo que es la Disforia de Género, cómo se manifiesta, y qué califica a una persona como trans. Sin embargo, en general este debate es inútil e infructífero, ya que la definición al inicio de esta página abarca el inicio y el final de como se entremezclan estos términos.
El propósito de este sitio es documentar las muchas formas en que la Disforia de Género se manifiesta, así como otros aspectos de la transición de género, con el fin de proveer una guía a aquellxs que se están cuestionando, aquellxs que están empezando, aquellxs que ya están encaminadxs, y aquellxs que simplemente desean ser mejores aliadxs.
¿Qué es el Género?
Si trazas la etimología de la palabra a sus raíces latinas, género simplemente significa “tipo”. Históricamente, la palabra fue utilizada en literatura para referirse a los sustantivos masculinos, femeninos y neutros. En 1955 el psicólogo John Money propuso usar el término para diferenciar al sexo mental del sexo físico, pero no fue el primero en hacerlo.
El Sexo humano (el adjetivo, no el verbo) se divide en tres categorías:
Genotipo: El cariotipo cromosómico definido genéticamente de un organismo (XX, XY, y todas las variantes que hay) Fenotipo: Las características sexuales primarias y secundarias observables (genitales, distribución adiposa y muscular, estructura ósea, etc.) Género: El modelo interno mental del propio sexo de una persona.
Cualquiera de estos aspectos puede caer en una posición o en un rango de valores. En tu clase de salud de educación básica probablemente te enseñaron que tu Genotipo es binario, o Femenino (XX) o Masculino (XY), cuando en realidad hay más de una docena de otras permutaciones que pueden ocurrir en los seres humanos.
De la misma forma, muchas personas creen que el Fenotipo también es binario, pero la biología ha reconocido por cientos de años que cuando trazas todas las características sexuales a lo largo de una población, en realidad terminas con una distribución bimodal donde la mayoría de la población cae dentro de un percentil de dos grupos. Esto significa que algunas personas, simplemente por la naturaleza de cómo funciona la vida, caen fuera de los dos montones típicos. Mucha gente cae en el medio, con características de ambos sexos.
El género, sin embargo, es mucho más… enredado y complicado. Hay muchas formas diferentes en que la gente ha intentado ilustrar el espectro de género, pero ninguna ha podido capturarlo por completo, debido a que el espectro es en sí un concepto bastante abstracto.
La versión corta es, algunas personas son hombres, algunas son mujeres, algunas no sienten ningún género en lo absoluto, algunas sienten ambos, algunas están en el medio, algunas caen en los bordes. Otres oscilan a lo largo de todo el espectro de maneras impredecibles, cambiando como el viento. Solo un individuo puede identificar su propio género, nadie más se los puede dictar.
El género es en parte un constructo social, en parte comportamientos aprendidos, y en parte procesos biológicos que se forman muy temprano en la vida de una persona.
La evidencia presente parece sugerir que el género de una persona se establece durante la gestación, mientras la certeza cerebral se está formando (más al respecto en la sección Causas de la Disforia de Género). Este modelo mental luego informa, a un nivel subconsciente, a qué aspectos del espectro de género se inclinará una persona. Afecta el comportamiento, la percepción del mundo, la forma en que se experimenta la atracción (separado de la orientación sexual y la influencia de hormonas) y como nos relacionamos con otras personas.
El género también afecta las expectativas que el cerebro tiene para el ambiente en el que reside (tu cuerpo), y cuando ese ambiente no cumple esas expectativas, el cerebro manda señales de alarma en la forma de depresión, despersonalización, desrealización y disociación. Estas son las formas subconscientes del cerebro de informarnos que algo está muy mal.
En el lado social, el género involucra la presentación, cómo nos comunicamos, cuáles son nuestras expectativas de la vida, y los roles que cumplimos en nuestro paso por la vida. Todos estos son aspectos culturales, cosas que se han desarrollado dentro de la población a lo largo del tiempo, pero que a pesar de ser esencialmente “inventados”, siguen estando conectados a la identidad de género. Una persona suele conectar a los aspectos sociales de su género interno, sin siquiera darse cuenta de que lo hace, y cuando se les niega el acceso a estos aspectos sociales, esto resulta en incomodidad con su posición social en la vida.
El experimento de John Money intentó confirmar su creencia de que el género es un constructo enteramente social, y que cualquier niñx puede ser criado para creerse lo que se le enseñe ser. Su experimento fue un fracaso absoluto (ver la sección Disforia Bioquímica). El género no cambia, cada humano tiene el mismo género a los 40 que a los 4 años. Lo que cambia es nuestro entendimiento personal de nuestro género mientras maduramos como individuos.
Estos síntomas negativos (depresión, desrealización, incomodidad social) son los síntomas de la Disforia de Género.
Lo que el Género no es, es orientación sexual. Describimos la orientación en términos relativos al género de unx mismx (homosexual/heterosexual/bisexual), pero el género en sí mismo no afecta la sexualidad, y la sexualidad no tiene rol en el género.
En términos generales este ensayo describirá al género en un sentido binario de identidades (masculinas/femeninas) frente a identidades no binarias (agénero, bigénero, genderqueer, etc.), pero esto es únicamente por simplicidad de escritura. Por favor ten en cuenta que la profundidad de la experiencia y expresión de género es mucho, mucho más complicada que este simple análisis.
Una Breve Historia de la Disforia de Género
En 1984 el destacado sexólogo Dr. Alfred Kinsey (sí, ese Kinsey) fue contactado por una mujer cuyo hijo varón insistía con rotundidad que era de hecho una niña, y que algo había salido muy mal. La madre, en lugar de intentar suprimir a su hija, deseaba ayudarla a convertirse en quien ella sabía que era. Kinsey contactó a un endocrinólogo alemán llamado Dr. Harry Benjamin para ver si él podía ayudar a la niña. El Dr. Benjamin desarrolló un protocolo de terapia de estrógenos para la adolescente, y trabajó con la familia para encontrar ayuda quirúrgica.
Benjamin después continuó refinando su protocolo y trató a miles de pacientes con sentimientos similares durante el curso de su carrera. Él se rehusó a aceptar algún pago por su trabajo, quedando en cambio satisfecho con el alivio que les proporcionaba a estos pacientes, y usando su tratamiento para aumentar su comprensión sobre la condición. Él acuñó un término para este sentimiento de incongruencia en 1973: Disforia de Género. Desafortunadamente, este término no sería usado en los Estados Unidos hasta el 2013, ya que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría optó en su lugar por el término Desorden de Identidad de Género.
Si eres una persona trans leyendo esto, puede que hayas escuchado el nombre de Harry Benjamin antes, pero probablemente no en un contexto favorable. En 1979 su nombre fue usado (sin su permiso) en la formación de la Asociación Internacional de la Disforia de Género Harry Benjamin (HBIGDA), que publicó sus Estándares de Cuidado (SoC) para las personas transgénero. Estos SoC se llegaron a conocer como las Reglas de Harry Benjamin, y fueron infámes por ser limitantes respecto a cómo se podía diagnosticar la Disforia de Género. Los pacientes eran colocados dentro de una escala de seis categorías basadas en su nivel de miseria y disfunción sexual. Si no caías dentro de la Categoría 5 o superior, clasificada como “Verdadero Transexual”, usualmente eras rechazado del tratamiento.
El problema era que, las Categorías 5 y 6 requerían que estuvieras exclusivamente atraídx a tu propio sexo de nacimiento. La transición tenía que hacerte heterosexual, no homosexual, y lxs bisexuales no estaban permitidxs. También tenías que experimentar una angustia severa con tu cuerpo y genitales, y ya estar viviendo como tu verdadero género sin el tratamiento. Muchas personas trans le daban la vuelta a estas limitaciones mediante entrenamiento comunitario y presentaciones performativas, pero para muchas personas (yo incluída) se creía que si no encajabas dentro de todos los criterios, entonces no eras lo suficientemente trans para transicionar.
En 2011 la HBIGDA se reorganizó para responder a la creciente presión de la aceptación y entendimiento de las personas trans, tomando el nuevo nombre de Asociación Profesional Mundial para la Salud del Transgénero (WPATH). Bajo la guía de verdaderas personas transgénero (por primera vez en la organización), la WPATH procedió a publicar enteramente nuevos Estándares de Cuidado (SoC, versión 7, la primera en diez años) que abandonó la Escala Benjamin, enfocándose en los síntomas específicos individuales y desconectando el género de la sexualidad por completo. Dos años más tarde, en 2013, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría cambió su criterio de diagnóstico para empatar con los Soc de la WPATH en su Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) versión 5, reemplazando el Desorden de Identidad de Género con Disforia de Género. Con este cambio, las transiciones quedaron disponibles para todas las personas trans en los Estados Unidos.
Esta es la razón de que la presencia trans alrededor del mundo ha explotado repentinamente en la última década. Con un acceso más fácil vienen números más grandes, con números más grandes viene más visibilidad, con más visibilidad viene mas conciencia, y con más conciencia se obtienen más personas accediendo a un tratamiento. Un estudio realizado en 2014 mostró que el 0.6% de adultos y el 0.7% de jóvenes en los Estados Unidos se identificaba como trasngénero, un estudio conducido en 2016 mostró que el 1.8% de estudiantes en edad de secundaria y bachillerato se identificaba como transgénero, y una encuesta conducida por GLAAD en 2017 mostró un asombroso 12% de encuestados de entre 18 a 34 años que no se identificaban como cisgénero.
Las personas transgénero están saliendo del clóset, estamos en todas partes.
Entonces, ¿Qué Es la Disforia de Género?
Dis·fo·ria - Sustantivo
Un estado de inquietud o disatsfacción generalizada con la vida. Lo opuesto a la euforia.
Hay un malentendido común entre personas tanto cisgénero como transgénero de que la Disforia de Género se refiere exclusivamente a la incomodidad física con el propio cuerpo. Sin embargo, esta creencia de que la incomodidad del cuerpo es central a la Disforia de Género es de hecho errónea, y no es ni siquiera un componente mayoritario en el diagnóstico de la Disforia de Género. La Disforia de Género atraviesa un gran número de aspectos de la vida, incluyendo cómo interactúas con otros, cómo otros interactúan contigo, cómo te vistes, cómo te comportas, cómo encajas en la sociedad, cómo percibes el mundo a tu alrededor, y sí, cómo te relaciones con tu cuerpo. Consecuentemente, proponentes de los SoC 7 de la WPATH y el DSM-5, han tomado el hábito de decir que no necesitas tener disforia para ser transgénero. Esta afirmación es repetida frecuentemente como un mantra, pues informa a las personas que no sienten una incomodidad significativa con su cuerpo que también podrían ser transgénero.
En principio, la Disforia de Género es un sentimiento de incongruencia intrínseca al ser. No hay lógica detrás de esta incongruencia, no hay nada que lo explique, y no puedes describir porqué te sientes de esta manera, solo está ahí. Las cosas en tu existencia son incorrectas, e incluso saber qué cosas son incorrectas puede ser difícil de identificar apropiadamente.
Evey Winters lo describió muy acertadamente en su publicación sobre Disforia..
¿Alguna vez has estado sentadx en un lugar público o un sitio formal y de repente la planta de tu pie te empieza a picar? No es como que pudieras quitarte los zapatos ahí mismo y rascarte, así que aguantas el sentimiento de morir por dentro mientras la picazón crece y crece hasta que estás listx para asesinar a la persona más cercana que se dirija a ti.
O cuando era más joven, solía ver televisión por cable en las mañanas antes de la escuela. Como era TV por cable en la Virginia del Oeste rural a principios de los 90’s, cada tanto cambiaba a mi > canal favorito para ver mis programas mientras comía mi avena con maple y estaría viendo los Power Rangers – pero el audio venía de otra estación (usualmente el canal del tiempo). El video estaba > bien. El audio estaba bien. ¿Pero la discordancia entre los dos? Ese es el tipo de frustración que como niñx se queda contigo todo el día.
Es el sentimiento que tienes cuando pides una refrescante Coca de dieta y el mesero dice, “¿Pepsi está bien?"
Es saber que algo está mal y no ser capaz de hacer una maldita cosa al respecto.
La manera en que yo solía describirlo era como usar guantes de adulto cuando eres niño. Puedes meter tu mano en el guante, y tus dedos caben en los orificios del guante, pero tu destreza con los guantes está seriamente obstaculizada. Puedes ser capaz de tomar y levantar algo, pero no lo puedes manipular como un adulto lo haría. Las cosas sencillamente no están bien.
La Disforia de Género, en su núcleo, es simplemente reacciones del cerebro que sabe que algo no encaja. Esta incongruencia es tan profunda dentro de los subsistemas del cerebro que no hay un mensaje obvio de cuál es el problema. La única forma de identificarlo es por medio de las emociones que desencadena. Nuestra consciencia recibe retroalimentación positiva (euforia) o negativa (disforia) de acuerdo a qué tan bien nuestro ambiente se alinea con nuestro sentido interno del ser. Parte de la transición es aprender a reconocer estas señales.
Las personas cisgénero las reciben también, pero dado que las señales usualmente se alinean con su ambiente, lo dan por sentado. Hay, sin embargo, algunas excepciones notables en las que una persona cisgénero ha sido puesta en una situación en la que experimenta disforia de género. Intentos de criar niñxs cisgénero como del sexo opuesto (advertencia de contenido sobre suicidio) siempre se han encontrado con el fracaso cuando el niñx inevitablemente se declara a sí mismo de forma diferente.
Estos impulsos de euforia y disforia, excitación y aversión, todos se manifiestan de distintas formas, algunas obvias, otras mucho más sutiles. La Disforia, además, cambia a lo largo del tiempo, tomando nuevas formas conforme uno se mueve de la preconciencia al entendimiento y a través de la transición. La meta de este ensayo es desglosar estas manifestaciones en sus distintas categorías y describirlas de modo que otrxs puedan aprender a reconocerlas. Esta publicación es bastante larga, por lo que la he separado en múltiples páginas.
Sin embargo, primero debo enfatizar algo muy importante. Tan importante que lo estoy poniendo en letras mayúsculas y en negritas.
CADA PERSONA TRANS EXPERIMENTA UN DIFERENTE CONJUNTO DE FUENTES DE DISFORIA Y EN DIFERENTES INTENSIDADES
No hay solo una experiencia trans, no hay un conjunto estándar de sentimientos e incomodidades, no hay una verdadera narrativa trans. Cada persona experimenta la disforia a su propia manera y en su propio grado, y lo que molesta a una persona puede no afectarle a otra.
Bien, con esta aclaración fuera del camino, vayamos al grano.
Euforia de Género
Eu·fo·ria - Sustantivo
Un sentimiento o estado de intensa emoción y felicidad. Júbilo, alegría, optimismo.
Antes de que pueda empezar a hablar sobre la incomodidad, tengo que hablar sobre el alivio. La Euforia de Género es en sí misma un signo de Disforia de Género. Puedes estar preguntándote. “¿cómo puede la felicidad ser tristeza?” La respuesta a eso es simple.
Imagina a una persona que nació en una cueva, que pasó su vida entera viviendo bajo tierra, cuya única fuente de iluminación eran velas y lámparas de aceite. Imagina que nunca ha estado afuera en la superficie, que ni siquiera sabe que la superficie existe. Luego, un día, ocurre un derrumbe en un túnel secundario que revela una apertura a la superficie. La luz del sol se cuela por el orificio, y al inicio es cegadora y la persona huye atemorizada. Más tarde regresa a la apertura, y cuando los ojos de la persona se adaptan, miran a través del agujero y ven un mundo luminoso y brillante lleno de colores que ni siquiera sabía que existía.
Ese mundo da miedo, es enorme y lleno de misterios, así que se arrastra de regreso a la cueva por seguridad, pero ese agujero sigue ahí, y ve la luz cada vez que pasa a su lado. Gradualmente se asoma más y con mayor frecuencia, y cada vez más lejos de la apertura. Empieza a desear esa luz, a encontrar razones para visitarla con mayor frecuencia.
Eventualmente, se da cuenta que ya no quiere regresar a la cueva. Tiene que volver, porque su familia y amigos están ahí, pero este lugar es mucho mejor, se quiere quedar aquí. Ir de vuelta a la cueva se siente mal, estar en la oscuridad empieza a doler tanto.
Así es la Euforia de Género, son breves destellos de luz que pueden ser muy luminosos para manejar al inicio, muy confusos de entender, pero que conforme el tiempo pasa, te acostumbras más a ellos y te das cuenta de que ahí es a donde perteneces, y la oscuridad se vuelve la disforia.
Muchas personas trans no tienen idea de en cuánto dolor se encuentran hasta que hallan un poco de alivio. Cosplay, actuación en escenarios, drag, juegos de rol, videojuegos; pequeñas incursiones a un género diferente del que han vivido. Encuentran que se siente un poco más cómodo. Hacen excusas del porqué (“Si voy a estarle viendo el trasero a este personaje, mejor que sea el trasero de una chica.”), se tratan de convencer a sí mismxs de que todo es por diversión, o una expresión artística. Se pueden decir a sí mismxs que los momentos de alegría que sienten escuchando un pronombre diferente son solo por novedad. Pero pronto se encuentran buscando razones para hacer con mayor frecuencia. Más y más seguido juegan con personajes de un sexo diferente, realizan más disfraces, compran más ropa, actúan más seguido. Te encuentras a ti mismx deseando hacer eso todo el tiempo, porque se siente mejor que tu vida real, y ser “tú” empieza a doler. Eventualmente, el viejo tú se convierte en el disfraz.
Esta es la razón más fundamental por la que en nuestra comunidad decimos “no necesitas tener disforia para ser trans”, porque la tinta negra en un lienzo negro no es visible sin una examinación cercana y mucha luz.
Cualquier cosa que puede ser una fuente de disforia tiene su contraparte de euforia.
Ejemplos:
- Ser tratado del género correcto
- Ser llamado por el nombre que elegiste
- Usar ropa de tu género
- Ver y sentir cambios en tu cuerpo
- Verte a ti mismx en el espejo (remoción de la despersonalización)
- Socializar en modos que se conforman con las expectativas de género
- Obtener un corte de cabello masculino / femenino / andrógino
- Depilar tus piernas
- NO depilar tus piernas
- Ser incluidx en algo que normalmente no lo serías por el género que te asignaron al nacer (ej., una despedida de soltera o una despedida de soltero)
- Sentirse sexy / tener sexo de una forma que se alinea con tu género y sexualidad.
Incluso simplemente estar afuera en el mundo como tú mismx y ser visto como tú mismx puede ser sumamente eufórico.
Lo que la euforia NO es, es un subidón sexual, excitación o fetiche. Algunas veces la euforia puede disparar una respuesta sexual, y hay muchos factores en juego que lo causan (sentirte bien sobre tu cuerpo puede prenderte, por ejemplo), pero no es una fuente de excitación sexual. Las personas trans no se están “poniendo” por presentarse o actuar como verdaderamente son.
Dicho esto, muchas personas que aún no caen en la cuenta de que son trans pueden recurrir a fetiches y fantasías para expresar su género y/o aliviar su disforia. Pueden mantener algunas de estas prácticas durante su transición. No hay que avergonzarse por esto, la forma en que se encuentra satisfacción sexual es asunto suyo. Sin embargo, estas cosas van junto a su género. El sentido de género de una persona trans persiste indefinidamente, no se va cuando vuelven a sus vidas cotidianas.
Disforia de Género Física
Todos han escuchado la narrativa de “nacidx en el cuerpo equivocado”. La Disforia Física es una incomodidad sobra la forma del propio cuerpo debido a las características sexuales que presenta. Así que, ¿cuáles son las características de las que estamos hablando aquí?
Características Sexuales Primarias
Las características reproductivas principales que se desarrollan durante el embarazo.
- Gónadas
- Testículos
- Ovarios
- Genitales externos
- Pene
- Clítoris
- Escroto
- Labios vaginales
- Vulva
- Órganos reproductivos internos
- Próstata / glándulas uretrales
- Útero
Características Sexuales Secundarias
Todas las características del dimorfismo sexual que se desarrollan durante y después de la pubertad como resultado de la exposición a hormonas. En general, todas estas características son casi idénticas en niños y niñas prepubescentes.
- Distribución de la grasa
- Forma de la cintura, cadera y nalgas
- Muslos, brazos y espalda
- Mejillas y línea de la mandíbula
- Masa muscular
- Cuello, hombros y cuerpo superior
- Brazos y piernas
- Abdominal
- Estructura ósea
- Rango de altura
- Tamaño de pies y manos
- Ancho de los hombros
- Ancho de la caja torácica
- Grosor y densidad de las extremidades
- Huesos en frente, cejas, mejillas y mandíbula
- Ancho de la pelvis
- Textura y tono de la piel
- Tono y resonancia de la voz
- Desarrollo del pecho
- Vello facial
- Vello corporal (excluyendo el de genitales y axilas)
Para tu información
Los genitales de una persona transgénero en terapia hormonal no se comportan ni remotamente como sus contrapartes cisgénero.
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El Pene Estrogénico se suaviza, las erecciones se vuelven menos pronunciadas, la piel se adelgaza y empieza a transpirar como una pared vaginal. El escroto se suaviza y cambia de color, y el rafe perineal se vuelve más distintivo. Debido al cese de las erecciones aleatorias, el tejido eréctil se atrofiará si no es usado con regularidad, causando que el pene entero se haga más chico con el paso del tiempo. La vibración se vuelve una forma más efectiva de estimulación.
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La Vagina Androgénica se vuelve más seca y propensa a desgarros (la lubricación puede ser un problema). La piel del clítoris se engrosa, y el glande del clítoris crece en longitud y circunferencia debido al inicio de erecciones aleatorias. Los labios se vuelven más gruesos, y usualmente con más vello. El inicio de la TRH usualmente resulta en una sensibilidad extrema del clítoris.
Las características primarias solo pueden ser alteradas por medio de intervención quirúrgica. Algunas características secundarias son además viajes de una sola vía y requieren de intervención médica para deshacerlas, es decir, el crecimiento del tejido mamario y el engrosamiento de las cuerdas vocales. El Estrógeno no hace la voz más femenina, la Testosterona no hace que los pechos se encojan (más allá de la pérdida de grasa). Cambios en la estructura ósea (como el alargamiento por la testosterona y el ensanchamiento de las caderas por el estrógeno) solo puede ocurrir previo a la edad de 25 años, mientras el cuerpo sigue desarrollándose.
Algunas características secundarias pueden ser mejoradas quirúrgicamente (Aumento de Pechos, contorneo corporal, masculinización / feminización facial), y algunos no pueden ser cambiados.
La disforia física se manifiesta en múltiples y diferentes formas. Algunas veces es sentida como una especie de fenómeno del miembro fantasma, donde la persona puede sentir sensaciones de un pene o una vagina que no está ahí, un dolor en un útero que no existe, o una sensación de ausencia en el tórax por pechos que no han crecido ahí.
Se puede sentir como una clase de efecto fantasma inverso, cuando la persona está consciente de forma persistente de algo que no debería estar ahí. El cerebro recibe información sensorial que no espera, tal como el peso de los pechos, o la presencia de testículos o de un útero, y esta entrada de información toma prioridad porque no es esperada.
Puede sentirse como horror o repulsión al mirar o tocar los genitales externos, disparando estallidos emocionales o un fuerte deseo de remover el órgano ofensor. Las personas trans AFAB (acrónimo en inglés de persona asignada del sexo femenino al nacer; assigend female at birth) pueden experimentar sentimientos de incongruencia durante la menstruación, o sentir una extraña desconexión de sus ciclos hormonales.
Se puede manifestar como una compulsión de deshacerse de ciertos rasgos corporales, como afeitarse el vello facial y corporal obsesivamente. Esto también se puede manifestar en la compulsión opuesta, llevando a un cuidado meticuloso de esos rasgos con el objetivo de intentar controlarlos, como mantener una barba perfecta, mantener persistentemente las uñas con manicura y pulidas, o pasar horas en el gimnasio intentando moldear la figura.
Las características físicas indeseables pueden provocar que una persona experimente envidia de aquellas personas que han sido forzadas a remover esas características debido a enfermedades, tal como el cáncer testicular o de mama. Las personas AMAN (persona asignada masculino al nacer) con disforia genital severa, tienden a desear tener alguna clase de accidente que pudiera ocasionar la pérdida de su pene.
Algunas veces puede simplemente ser un sentimiento de estar mal, que ni siquiera puede atribuirse al género o sexo. Durante la mayor parte de mi vida creía que la razón de que odiara mi cuerpo era por ser gorda. No fue hasta que empecé mi transición que me di cuenta de que no odio mi grasa en lo absoluto, odiaba tener grasa masculina. Las curvas femeninas que la TRH me dio me hizo sentir en mucha más sintonía con mi cuerpo.
La disforia que unx siente respecto a su cuerpo puede y cambiará a lo largo del tiempo, para mejor o para peor. Las mujeres trans, por ejemplo, pueden iniciar hoy una transición sin sentir ninguna desconexión con sus genitales, pero después encontrar que eso cambia conforme el resto de las fuentes de disforia más prominentes desaparecen, la estimulación cambia, y sus genitales mismos cambian su forma y función. Algunxs pueden asumir que definitivamente necesitarán una cirugía de feminización facial, pero luego de 2 años se dan cuenta de que en realidad están bien con su aspecto. Yo solía ser terriblemente sensible sobre mi pico de viuda, pero ahora que mi cabello ha crecido me encuentro totalmente bien con mi línea de cabello.
Está bien que te des cuenta de que necesitas más o menos, que cuando empezaste.
Está bien si no odias nada sobre tu cuerpo y solo deseas lucir más femenina o masculino.
Está bien si no necesitas una transición médica en lo absoluto. Los sentimientos sobre el cuerpo no son el fin último de una transición.
Tener disforia física total no es un requerimiento para ser transgénero. AFAN’s no tienen que odiar su pecho, AMAN’s no tienen que odiar su pene. La experiencia de cada persona trans es diferente. Todas son válidas.
Problemas de Imagen Corporal Internalizados
El mundo está lleno de mensajes subconscientes acerca de cómo los cuerpos de hombres y mujeres deberían ser. Somos bombardeadxs con publicidad y los medios crean una visión normalizada de lo que es y lo que no es bello. No seas muy gordx, no seas muy flacx, no seas demasiado altx, no seas demasiado bajx, no tengas la barbilla demasiado ancha, no tengas la nariz muy larga, usa maquillaje, pero no uses demasiado, no dejes la casa sin un brasier, pero no dejes que el brasier se vea. Siguen y siguen y siguen, en un constante bombardeo de expectativas de género.
Todxs absorben estos mensajes, y las personas trans internalizan los factores que importan al género con el que se alinean. Las chicas trans crecen mapeando los estándares femeninos en sí mismas, los chicos trans mapean los estándares masculinos en sí mismos, y las personas no binaries frecuentemente internalizan vergüenza alrededor de la androginia. Esto es encima de la vergüenza con la que ya cargan por no cumplir con las expectativas del género al que fueron asignadxs.
¿Cuál es el resultado de todo esto? Kathryn lo expresó perfectamente:
If you're under the assumption that you're a cis guy but have always dreamed of being a girl, and the only reason you haven't transitioned is because you're afraid you'll be an "ugly" girl:
That's dysphoria. You're literally a trans girl already, hon.
Don't feel too bad about never realizing it. I just had this eureka moment myself.
But that's literally dysphoria. You feel discomfort being reminded of the disconnect between who you want to be (who you ARE) and what you look like.
Disforia Bioquímica
Las características sexuales primarias del cuerpo humano empiezan a desarrollarse durante la 8va semana de gestación. Típicamente, para la semana 11 es posible determinar los genitales del feto vía ultrasonido. El cerebro, sin embargo, se forma entre las semanas 14 y 24. El entendimiento actual del desarrollo neurológico, sugiere que es durante estas 10 semanas en las que el cerebro será masculinizado o feminizado, basado en la presencia de testosterona en el torrente sanguíneo del infante (iniciado por el gen SRY en el cromosoma Y o introducido de otras fuentes). Este proceso predispone al cerebro a esperar ya sea estrógenos o andrógenos.
Si tus conexiones cerebrales esperan una hormona gonadal (tal como la testosterona) y tu cuerpo produce otra hormona (como el estradiol), esto puede resultar en un malfuncionamiento bioquímico dentro de tu cerebro. Se produce una especie de niebla mental, una reducción en la capacidad mental, y un estado generalizado de ansiedad e inquietud. Esta es la fuente de los primeros dos síntomas que se suelen aliviar con terapia hormonal, la Despersonalización y la Desrealización.
La Despersonalización es una desconexión de tu propio cuerpo, inhabilidad de creer que la persona que ves en el espejo eres realmente tú. Sientes que estás viendo a alguien más en tu cuerpo. Puedes sentir que no te importa lo que le pase a tu cuerpo, tener desinterés por cambios en tu peso o en mejorar tu condición física, porque no eres dueñx de ese vehículo carnoso que te transporta por tu vida.
Zinnia Jones da la mejor description de la Despersonalización:
- Un sentimiento de desapego o alienación de tus propios pensamientos, sentimientos, o cuerpo: “Sé que tengo sentimientos, pero yo no los siento”
- Sentirse divididx en dos partes, con una moviéndose y participando en el mundo, y la otra observando quietamente: “Está este cuerpo que camina y alguien que solo mira”
- Experimentar el mundo como distante, onírico, brumoso, sin vida, incoloro, artificial, como una pintura sin profundidad, o menos que real
- Absorberte en ti mismx y experimentar un auto escrutinio compulsivo o rumiación extrema
- Mantener un diálogo constante y coherente contigo mismx
- Sentir como si un velo o un muro de cristal te separara del mundo
- Entumecimiento emocional o físico, como un sentimiento de tener la cabeza llena de algodón
- Carencia de un sentido de agencia – sentirse planx, roboticx, muertx, o como un “zombie”
- Inhabilidad para imaginar cosas
- Ser capaz de pensar claramente, pero sentir como si una cualidad esencial estuviera ausente de tus pensamientos o experiencia del mundo
- Un sentido de desconexión de la vida, que te impide involucrarte creativa y abiertamente con el mundo
Puedes poner poca atención a tu apariencia física, aspirando únicamente a cubrir las necesidades básicas utilitarias de vestido e higiene personal. Alternativamente, puedes hiperenfocarte en tu apariencia, intentando provocar alguna clase de alegría, cualquier tipo de sentimiento de orgullo por tu propio cuerpo, solo para ser enfrentadx con más vacío.
Puede que no te interese el estado de tu cuerpo, tal vez ni siquiera le temas a la muerte porque tienes tan poco apego con tu vida.
You have an underlying sense that you are "not like" most people. Your friends might get you, but you draw an instinctive and unconscious line between you and "normal" people. When you interact with a "normal" person, you're not sure what to say or how to act.
You find it hard to prioritize your own feelings. You're aware of emotions you *should* be feeling, but they're distant and fake-seeming. When someone else is upset, it's much more real and urgent. You believe this is just your stoic, protective nature.
You often feel directionless in life. When asked about career goals in High School, you didn't really care about your answer. Even careers centered in your interests seemed kind of intolerable. You struggle to imagine a future for yourself where you are happy or fulfilled.
You only take steps to better your life when external forces *make* you. You'd rather withdraw and self-minimize and focus on escapist hobbies. You're just not motivated to attain nice things for yourself. (You tell yourself that this is a zen acceptance, a freedom from desires.)
La Desrealización es un desapego con el mundo alrededor tuyo, un estado mental de que todo lo que percibes es falso.
- Tus alrededores no parecen familiares o son extraños, incluso si siempre has estado ahí, como si alguien hubiera intercambiado tu casa por un escenario idéntico
- Te mueves por el mundo sintiendo que estás en una caminadora, con los edificios moviéndose alrededor tuyo en lugar de moverte tú a través de ellos
- Te sientes emocionalmente desconectadx de las personas que se preocupan por ti, como si estuvieras separadx por un muro de cristal, o como si ellxs solo fueran actores que pretenden ser las personas que dicen ser
- Alrededores que parecen distorsionados, borrosos, descoloridos, bidimensionales o artificiales; o con una consciencia y claridad aumentada de tus alrededores. Por ejemplo, las hojas de los árboles tienen bordes extra puntiagudos
- Sientes una distorsión en la percepción del tiempo, como eventos recientes sintiéndose como del pasado distante
- Sientes distorsión de la distancia y el tamaño de las formas y objetos
- Te sientes como un observador pasivo en los eventos de tu vida
Si te has encontrado a ti mismx relacionándote fuertemente con Matrix o El show de Truman, puedes estar experimentando desrealización. También se puede manifestar como un sentimiento de estar en otro mundo, como si no pertenecieras a esta sociedad. Solo estás caminado alrededor esperando a que tus superpoderes aparezcan, o a que una lechuza vuele a entregarte tu carta para irte a Howarts. Como adolescente, estaba obsesionada con un episodio de Rumbo a lo desconocido, donde un niño descubre que una nave espacial está bajo su casa y descubre que él y sus padres no son en realidad humanos.
La despersonalización y la desrealización algunas veces vienen con un retraso emocional. Eres capaz de reírte y entender el humor, pero raras veces encuentras un disfrute genuino. Los momentos de tristeza o aflicción solo se sienten como un entumecimiento, disociadx de los eventos que lo ocasionaron. Esto también puede ir en la dirección opuesta, cuando la persona está bajo tanta ansiedad que su respuesta emocional es extremadamente desproporcionada al catalizador, resultando en un llanto severo o un estallido violento por eventos en apariencia menores.
Es importante notar que estas condiciones no son exclusivas a la Disforia de Género. Tienen comorbilidad con múltiples problemas de salud mental, incluyendo la depresión crónica, el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno límite de la personalidad. La despersonalización y la desrealización no deberían ser tomados como señales de Disforia de Género por cuenta propia, es solo una gran alarma de que algo está bastante mal. Usualmente es bastante fácil de notar de forma externa una vez que sabes identificarlo. Las personas con estas condiciones suelen tener una mirada perdida mientras se mueven en el mundo; con ojos tan sombríos y ausentes de vida que parece que estuvieran en un caparazón. Uno de los comentarios más comunes en las historias de transición es como los ojos adquieren mucho brillo.
El vaivén
La intensidad de la disforia física y bioquímica está altamente influenciada por otros factores en el cuerpo. Debido a que es una función del balance endócrino, también es manipulada por estos balances. Esto significa que puede subir y bajar en el día a día. Por ejemplo:
- Si tu glucosa en sangre está fuera de control, o tienes una condición tiroidea, podría causar que tu disforia se dispare.
- Si estás experimentando síndrome de abstinencia al terminar de tomar estimulantes, puede empeorar.
- Si empiezas a tomar Antidepresivos ISRS y tus niveles de serotonina aumentan, puede hacerse menos intensa
- AMAN’s (asignados masculinos al nacer) transfemeninas con testículos, experimentan aumentos repentinos de testosterona en relación con la atracción y el deseo, que pueden hacerlas sentir más disfóricas.
- AFAN’s (asignadas femeninas al nacer) transmasculinos con ovarios no suprimidos, experimentan aumentos y caídas de estrógeno y progesterona en el curso de su ciclo menstrual, haciendo que su disforia empore o disminuya basado en el día del ciclo en que se encuentren.
Hay docenas de sistemas en el cuerpo que funcionan en conjunto y fluctúan día a día, manipulando el estado mental general. Esta disforia generalizada puede afectar todas las otras formas de disforia. Un día puedes sacudirte la malgenerización como si no fuera nada, y al día siguiente te duele como una puñalada en el corazón. Un día puedes reconocerte en el espejo, y al siguiente estás mirando al anterior tú.
Algunas personas experimentan esto de forma fluida, con algunos días inclinándose hacia la masculinidad, otros inclinándose a la feminidad, y otros no sintiéndose de ningún género, o de ambos. Otras sencillamente se sienten como un río estacional; algunas veces crece debido a las lluvias río arriba, y algunas veces decrece debido a la sequía.
Todo esto es válido, y solo porque un día te sientes muy disfóricx y no te sientes así al siguiente, no significa que no eres una persona trans de verdad.
Esto Pasa en Ambos Sentidos
Worth noting that in the event a confused cis person were to attempt medical transition without being stopped by any of the absurd number of gate keepers and actual medical professionals whose sign-off is typically needed, here's what would happen: They take some pills, or a shot
which will then proceed to make them feel absolutely awful, like pouring sugar into the gas tank of their brain. At which point one assumes they would immediately cease taking the hormone supplements they did not actually need and resume a normal life with no lasting consequence
Should a REALLY stubborn and confused cis person ignore feeling like total garbage and keep on taking HRT they shouldn't be taking for several months, they might also experience some acne and/or their skin clearing up and looking great, and a woman might start growing facial hair
a man in such a position might deal with gynecomastia after like, a year or so, give or take, of again, feeling like complete garbage from taking unneeded estradiol supplements. Anyone, in a similar timeframe, might be looking at their genitals acting like the wrong sort, which
again, I kinda figure is something where one would go "hey this ain't right" and just stop taking the medication they are misusing. Where, again, things would just then go back to normal.
Oh and all of this is me talking about HRT. Usually what bigots are doing is talking about
puberty blockers as if they were HRT. If some confused cis kid takes puberty blockers the grand total of what would actually happen is.. not starting puberty until they realized they were taking them for no particular reason and stopped. No side effects of any sort to worry about
Algunas veces escucharás a detractores sugiriendo que entrar en terapia de hormonas siempre mejora la salud mental. Yo misma he escuchado esto de mi madre. “Los estrógenos alegran a todos”. Esto es simplemente falso. Cuando las personas cis son puestas en una terapia cruzada de hormonas, siempre resulta en disforia. Esta es una de las razones por las que la Espironolactona rara vez es prescrita en hombres, porque el factor antiandrógeno les causa inestabilidad mental. Del cinco al diez por ciento de las mujeres cis sufren Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), una condición que causa que los ovarios produzcan testosterona en lugar de estrógeno. Pregúntale a cualquiera de ellas como ha estado su salud mental y te reventarán los oídos.
Una demostración muy potente de esto es el caso de David Reimer. A los siete meses de edad, David y su hermano gemelo fueron circuncidados para tratar un caso grave de fimosis (una condición en la piel del prepucio). La de David salió terriblemente mal, y su pene fue destruido. La decisión fue realizarle una vaginoplastia y criarlo como una niña, incluyendo terapia de estrógenos en su pubertad. A los 13 años se encontraba en una profunda depresión suicida y sufriendo terriblemente, pues ninguna cantidad de aliento y entrenamiento pueden hacer a un chico disfrutar ser una niña. Cuando sus padres le informaron lo que había pasado, regresó a presentarse como un hombre, cambió a terapia de testosterona, y en el curso de su adolescencia tuvo múltiples operaciones para transicionar de regreso a ser un hombre.
Las personas saben cuándo están viviendo en el género equivocado.
El psicólogo John Money supervisó el caso de David y fue en gran medida el responsable de las decisiones tomadas durante la crianza de David. Money, en busca de hacerse de una reputación, reportó de forma sumamente errónea el caso de David, llamándolo un éxito absoluto en sus informes. Estos resultados hacen eco hasta nuestros días, pues los informes de Money fueron usados como ejemplo del porque realizar cirugías de corrección genital en infantes intersexuales era un curso de acción apropiado. Cincuenta años después, aún hay doctores que creen que puedes sencillamente cambiar los genitales de unx niñx y criarlx dentro de un género, y que se adaptará.
Esta es la tragedia de la comunidad intersexual. Aproximadamente uno de cada 60 nacimientos resulta en alguna clase de condición intersexual (aunque no todas relacionadas a los genitales). Muchas veces los procedimientos “correctivos” en niñxs intersexuales resultan en una pérdida de función y/o sensación. Con demasiada frecuencia, los doctores optan por una asignación femenina forzada, debido a que era más fácil construir una vulva que un pene.
Disforia Social
When you interact with very masculine men, you're nervous. You don't really know how to carry on a conversation with them, or want to. You feel an expectation, from them, to be something you're not. You quietly judge them for being too "bro"-y, "basic."
Being vulnerable around strange men is terrifying. You're anxious when you use the public men's room. Changing in a gym locker room is unthinkable. You do not feel ownership of these spaces. You are very concerned about strange men observing you, or your body.
You're awkward at social touch. You might crave touch, like most people, but you feel like you're almost entirely incapable of receiving it warmly. When giving a hug, something about your torso feels like it will be *offensive* to others. (Whatever it is, they don't notice.)
You can't talk about sex, or attraction, or the bodies of people you're supposed to be attracted to. Even when your commentary is solicited, everything you could say feels unwanted and inappropriate, even if it'd be fine coming from someone else. You freeze up.
You struggle even to voice innocent physical compliments to others, like "Looking good!" You are hyper-aware that virtually anything could sound like unwanted sexual attention, coming from you. You feel like your attention is uniquely, universally unwelcome.
When an AFAB friend expresses disapproval, you're devastated. You scramble to get their approval back. You're worried you're coming across as a simpering "nice guy," all of whom you despise. You just value your AFAB friends' opinions more highly, for reasons you can't explain.
Toda la disforia de género social orbita alrededor de un concepto central: ¿En qué Género cree la gente que estoy? La Disforia Social es acerca de cómo te percibe el mundo externo, cómo otros se dirigen a ti, y cómo se espera que tú te dirijas a ellos. Esto aplica de forma distinta en las personas trans antes de reconocerse a sí mismxs en su género, en comparación con cómo se experimenta la Disforia Social tras el despertar trans (saliendo del caparazón).
Cuando aún se está en la oscuridad, solo se es consciente de que algo parece fuera de lugar en tu forma de interactuar con otras personas. Las personas asignadas a tu género parecen interactuar entre sí en modos que no se sienten naturales para ti. Su comportamiento y gestos se sienten extraños y sorprendentes, mientras las interacciones con individuos de tu verdadero género se sienten más fáciles. Te relacionas con las personas más cercanas a tu verdadero tú.
Por ejemplo, una persona trans AMAN puede encontrarse a sí mismx muy incomodx en grupos de hombres. Pueden sentirse fuera de lugar y esforzarse para encajar entre sus pares masculinos. Las interacciones sociales masculinas no se les dan de forma natural, y tratar de emular a sus amigos hombres se siente raro. Pueden sentirse más atraídxs a amistades con mujeres, pero se frustran con la dinámica social heterosexual que está en juego entre hombres y mujeres, previniendo que formen relaciones platónicas.
Este sentimiento de extrañeza se intensifica conforme la persona se vuelve más y más consciente de su propia incongruencia, y una vez se dan cuenta de quienes son en realidad, toma una nueva forma. Para las personas trans binarias, suele ser sobre la necesidad de ser percibidx como de su propio género, ya sea masculino o femenino. Algunas personas no binaries lo experimentan más como euforia al ser vistos no como hombre ni como mujer, y por lo tanto siendo nombrados solo en formas no generizadas, o al ser leídes como de diferentes géneros por diferentes personas en las mismas circunstancias. Algunes experimentan euforia intensa cuando las personas son incapaces de leer su género y quedan confundidxs.
La disforia social es donde los pronombres y la malgenerización entran en juego; ser nombrado con un pronombre de género tal como ella, él, lo, la, que no sea el pronombre que se alinea con nuestro género, es extremadamente incómodo. Por supuesto, esto es cierto para todas las personas, incluyendo personas cisgénero, pero, mientras una persona cis se sentirá insultada al ser malgenerizada, una persona trans se sentirá herida. Es como el chirrido de uñas sobre el pizarrón, o una lija pasada sobre la piel. Escuchar el pronombre incorrecto es un recordatorio de que la persona con la que estás hablando no te reconoce en el género que te encuentras.
Los pronombres de género neutros también pueden ser inquietantes para las personas trans binarias, si son usados de un modo que deja en claro que la persona está evadiendo usar el pronombre adecuado. Es frecuentemente una indicación de que la persona ha sido leídx como trasngénero, y su interlocutor no sabe que pronombre utilizar. Preguntar sus pronombres puede resolver esta situación inmediatamente, pero la paradoja es que incluso en ese escenario, tener que preguntar sus pronombres en sí mismo puede inducir disforia alrededor de ser reconocidx como trans. Es un dilema sin solución aparente.
De forma singular, también pueden ser usados maliciosamente cuando un individuo transfóbico se rehúsa a usar el pronombre correcto, pero sabe que se meterá en problemas por usar los pronombres equivocados. El tono y la intención importan mucho.
TLo mismo aplica para los nombres. Ser llamado por su nombre asignado (deadname o “nombre muerto”) en lugar del nombre que eligieron, puede sentirse invalidante cuando se hace ignorantemente, y completamente desdeñoso cuando se hace intencionalmente.
También puede manifestarse como alegría o pena al ser etiquetado en tu verdadero género mientras aún se está viviendo en el género asignado. Ejemplos:
- Una persona AMAB siendo etiquetadx como una chica, con la intención de insultarlx, pero le provoca sonrojarse en lugar de enojarse.
- Una persona AFAB siendo llamadx señor, y sintiéndose mucho mejor por ello.
The irony in “trans women mimic gender stereotypes” is the only time I DID mimic stereotypes was when I was forced to interact with men. And I did so out of a sense of survival and a longing to try and fit in.
I didn’t transition into stereotypes…I transitioned out of them.
La incomodidad que causa la disforia social puede presionar a una persona trans a actuar y presentarse de una forma exagerada, con el propósito de intentar convencer al resto del mundo de que realmente son lo que dicen ser. Las personas trans femeninas pueden concentrarse en el maquillaje y las ropas femeninas, en volverse más tranquilas para lucir más recatadas y hablando con una entonación más alta. Las personas trans masculinas se inclinarán a un estilo de ropa masculina, a pararse más erguidos, a suprimir las muestras de emociones, empezarán a hablar más fuerte, y a hacer sonar sus voces intencionalmente más graves.
Disforia Física vs Social
Algunas características físicas que pueden causar incomodidad todo el tiempo para algunas personas trans, pueden solo manifestarse como disforia social para otras. Por ejemplo, algunas personas pueden ser conscientes sobre su apariencia física sólo cuando provoca que les malgenericen o les lean como trans, y sentirse completamente cómodxs cuando interactúan en ambientes donde siempre han sido vistxs y tratadxs en su verdadero género.
Yo misma no tengo una disforia física directa sobre de mi voz, y en realidad disfruto cantar en mi barítono natal, y cuando estoy en casa sólo con mi familia, relajo mi voz. Estando en público, sin embargo, ser capaz de hablar con un tono de voz femenino juega un papel crucial en ser leída como mujer por extraños, así que pongo mucho esfuerzo en hacer sonar mi voz de forma femenina. Mi voz femenina se prende al instante que respondo el teléfono o dejo la casa, no es ni siquiera algo consciente.
“¡Unx de nosotrxs!”
Un fenómeno muy curioso y sorprendente, es que las personas trans que están en el clóset tienen una tendencia a encontrarse mutuamente sin siquiera saber que lo han hecho. Hay un patrón divertido que he escuchado que se replica una y otra vez, en donde una persona en un grupo de amigxs se da cuenta de que es transgénero, empieza la transición, y eso inspira a otros miembros del grupo a darse cuenta de que también son trans y salir del clóset.
@Whorrorer i can know a cis woman for a year and not feel like i'm all that close to her.
i can know a trans woman for three hours and feel like i've known her my whole life.
Subconscientemente, las personas trans tendemos a gravitar entre nosotrxs y nuestras amistades, tanto por una necesidad de pares que piensen y actúen igual que nosotrxs sin que nos juzguen, como por una especie de marginalización social. Esto no es exclusivo de las personas trans, por supuesto, lo mismo pasa para toda clase de personas queer, pero la forma en que tiene un efecto domino es bastante poderosa. Es muy similar a la forma en que en un grupo de amigxs, todos empezarán a casarse y tener hijxs después de que el primero lo haga.
Las personas trans tendemos a seleccionarnos entre nosotrxs en los grupos sociales aún después de la transición, simplemente nos entendemos mejor de lo que las personas cis lo hacen. Se siente una energía cuando un grupo de personas trans se junta en un lugar, el cuarto se carga con camaradería y conmiseración. Todxs tenemos tanto en común en nuestras historias y tantas experiencias compartidas, que escasean los conflictos de personalidad y nos unimos instantáneamente.
Disforia Societal
Los roles de género existen, y por mucho que intentemos desafiarlos y señalar el sexismo que existe, siempre habrá expectativas sobre las personas por su género. Las más cimentadas están en los roles maritales y parentales; “Esposo”, “Esposa”, “Madre”, “Padre”, estos términos vienen con una enorme carga detrás de ellos, y el rol equivocado, o incluso cualquier rol, puede sentirse como un chaleco de fuerza. Te es dado un reglamento lleno de comportamientos y acciones, gustos y disgustos, que se espera que sigas a la letra, y si fallas en cumplir esos requerimientos entonces eres vistx como una mala esposa o esposo, o como un mal padre o madre.
Una persona AFAN embarazada puede experimentar una disforia severa alrededor de ser etiquetada como madre. La gran mayoría de los recursos para el nacimiento son extremadamente generizados a lo femenino, así que el simple proceso de concebir, llevar el embarazo y dar a luz, está excepcionalmente cargado con expectativas de género. Si estás embarazadx entonces se te etiqueta como mamá, sin importar cómo te sientes respecto a tu rol, y con ello vienen un montón de asunciones. Presunciones sobre el cuidado, la lactancia y la crianza.
Individuos trans femeninos con “passing” también se encuentran con esto. Si estás sosteniendo a un bebé o atendiendo a un infante, entonces eres etiquetada como mamá (a menos de que el niñx sea de otra raza, en cuyo caso serás degradada a nana, pero ese es un tópico totalmente diferente). Esto puede ser validante, porque es un signo de que has sido vista como una mujer, pero también puede ser sumamente invalidante cuando las mujeres cis empiezan a hablar sobre lo que creen son experiencias compartidas sobre el proceso reproductivo.
Algunas formas inesperadas en que puede aparecer la Disforia Societal son en la necesidad de conformarse a los estándares sociales de tu verdadero género. Por ejemplo, muchas mujeres trans tienen historias acerca de sentir que necesitan cubrir su pecho antes de la transición por una sensación intrínseca de pudor. Tener incomodidad al nadar en topless es un rasgo común, incluso cuando no hay una comprensión del verdadero yo; simplemente se sabe.
Vergüenza
El fracaso para alcanzar estos roles se manifiesta intensamente como vergüenza y humillación. Crecer en el clóset y forcejear para encajar en los estereotipos comunes de género, usualmente resulta en señales de decepción de los padres y pares que esperaban lo contrario. Un padre puede estar decepcionado de que su niñx AMAN no desea involucrarse en deportes u otras actividades masculinas. Pares femeninos pueden demostrar desaprobación de que unx adolescente AFAN escoja pasar el tiempo en un círculo social de chicos. Los chicos adolescentes pueden excluir a una persona trans AMAN que no se une a su estilo de humor.
TEste tipo de situaciones puede llevar a abuso y acoso, empujando a la persona trans a sentirse aislada, sola, y fuera de lugar. Esta sensación de división luego crea sentimientos de vergüenza por fallar en ser la persona que se esperaba que fuera. Después se manifiesta como depresión, encima de otros tipos de disforia, combinándose a su dolor.
Guilt is a byproduct of shame, shame is a byproduct of transphobia, and transphobia is a byproduct of lies based in fear.
Once you realize this, you can begin to see “trans” for what it is...a beautiful manifestation of nature. A gift to be cherished, not a curse to be hidden.
La vergüenza se vuelve especialmente intensa al momento de revelarse así mismxs como trans. Amigxs y familia transfóbica teniendo una reacción negativa, a veces incluso violenta, a una persona trans saliendo del clóset, convierten esa vergüenza en una sensación de extrema culpa y deshonra. Un adulto trans en un matrimonio puede sentir una enorme cantidad de remordimiento de volcar la vida de su pareja al revelar su identidad. Pueden esperar reproches de sus vecinxs y pares, y miedo de como afectará a su pareja y/o hijxs.
Esto también es una forma de disforia de género, pues estas influencias no se sentirían si la persona fuera cisgénero.
La otra forma en que la vergüenza entra en juego, es en la transfobia sistémica presente en nuestra sociedad. Los adultos trans de hoy crecieron mirando medios transfóbicos en su infancia. La obsesión transexual de finales de los 80’s y principio de los 90’s, fue horriblemente traumática para lxs niñxs trans de esa época, mirando como todos los adultos y pares alrededor de ellxs se reían, bromeaban y se asqueaban con personas con las que no solo se identificaban, sino con las que empatizaban fuertemente y admiraban. Esta vergüenza se queda con nosotrxs nuestra vida entera; es una razón fundamental por la que muchas personas trans no salen del clóset hasta finales de sus 30’s o más tarde, pues sólo al haber alcanzado la mediana edad, son capaces de superar esa vergüenza.
La vergüenza se suele acumular hasta que se desborda en acciones radicales. Un aspecto muy común entre las historias de las personas trans, son ciclos en los que iban construyendo su presentación, luchando cada vez menos contra sus sentimientos, hasta que repentinamente se sienten rebasados por la vergüenza y se despojan de todo, haciendo un voto de nunca más intentar perseguir esos sentimientos. Este patrón se repite una y otra vez.
Citas y relaciones románticas
I get the thinking. Trans girls grow up falsely believing they're guys, and so are assumed/expected/raised to experienced and express normative heterosexual attraction to women. If you're a trans lesbian, you transition, but you're still into women. So it's the same, right? No
So let's talk details. To begin with, it's worth pointing out that most trans lesbians don't exactly experience normative heterosexual attraction to women in the same way that cishet men do. Dysphoria and confused gender feelings mess with that a whole lot
Before I transitioned, just the thought of doing any sexual or romantic with a girl made me nauseous, because doing that would feel like I was adopting a masculine role - the role of the boyfriend, the male lover - and that kicked my latent dysphoria into overdrive
When I first transitioned, my family and friends assumed I was going to be solely or primarily interested in men. Every mainstream cultural message I'd ever absorbed about women (including trans women) told me I needed to be into men
Many trans healthcare systems operate on a really really crude system where a cis doctor asks you a bunch of stuff like 'what toys did you play with as a child?' to see if you match up well enough with what a woman is "supposed to be". And women are "supposed to be" into men
So, there's a lot of internal and external pressure faced by trans lesbians to disavow their own lesbianism and experience attraction to men. This is nothing like what any straight man experiences, but it is a whole lot like what cis lesbians experience!
One last thing is, the way it feels to be a trans lesbian experiencing attraction, sex and romance to other women. It doesn't feel like cishet attraction. It's not burdened by any of those weird, crude expectations. I don't recognize any of that in my life
When I read cishet experiences of their sexuality, I feel nothing but alienation. When I read lesbian experiences, they resonate with me deeply and I recongize those things in how I experience my sexuality with the people I love and am attracted to
La Disforia Societal tiene un fuerte rol en los rituales de cortejo. Ser forzadx a ser el novio o novia, cuando no eres un chico o una chica, es en extremo desorientador y usualmente se siente injusto. Las personas AMAN pueden encontrarse deseando que fuesen ellxs quienes recibieran los mimos, y las AFAN pueden sentirse sumamente incómodas con la cantidad de atención que reciben de sus prospectos (más allá de la incomodidad que experimenta una mujer, pues se incluye la atención genuina y no solo la atención indeseada). Las expectativas que se vierten en ellxs por sus parejas para llenar estos ritos de cortejo puede sentirse como una pesada carga que sostener. En contraste, tener citas y relacionarte en tu verdadero género se vuelve eufórico. Cómprale flores a una chica trans, y verás como se desmaya de la emoción.
Una persona trans en el clóset puede sentir tanta presión para ajustarse a la heterosexualidad, que suprimen sus propios instintos con respecto a las relaciones y toman un rol performativo. Muchas mujeres trans han intentado actuar el rol de un esposo heterosexual con su mujer, sólo para darse cuenta al transicionar de que en realidad prefieren un rol sumiso y un hombre como pareja. Puede que ni siquiera se sientan atraídxs a las mujeres.
Más allá de la incomodidad, muchas personas trans se dan cuenta de que las dinámicas relacionales que han experimentado, simplemente no se ajustaban a lo que parecían. Muchas personas trans se dan cuenta tras la transición de que en realidad nunca han salido con una persona cis de su género asignado, teniendo siempre en su lugar, relaciones románticas que se ajustaban a su verdadera identidad. Relaciones homosexuales y lésbicas tienen patrones completamente diferentes a los de las relaciones heterosexuales; diferentes rituales de cortejo, diferentes percepciones, diferentes estilos de comunicación. Los hombres se relacionan diferente con otros hombres de lo que lo hacen las mujeres, y las mujeres lo hacen de forma diferente con otras mujeres que con hombres, incluso cuando ni siquiera saben si son hombres o mujeres.
Por ejemplo, yo misma me he dado cuenta, tras salir del clóset con mi esposa, de que todos mis intentos previos de relacionarme han sido absolutamente sáficos en su naturaleza. Lo primero siempre ha sido volvernos buenxs amigxs. Las citas nunca eran etiquetadas como tal porque solo nos sentábamos a hablar sobre algo, y a pasar el tiempo juntxs. Consecuentemente, muchas de mis relaciones terminaban porque simplemente estaba muy asustada para hacer el primer movimiento para acabar con la amistad. Pasaría la mitad de mis horas en el día pensando sobre ellxs y queriendo estar cerca suyo, no por deseo sexual, sino por mi pasión personal. Mi primera novia me dijo sin rodeos en nuestra primera cita que yo no era como ningún hombre con el que hubiera salido, porque disfrutaba mucho hablar en lugar de intentar llegar a lo físico. Ella terminó conmigo dos meses después porque no era tan asertivo como ella esperaba de una pareja.
Todo esto se vuelve aún más complejo para las personas no binarias, algunas de las cuales pueden describir su estilo de relacionarse como Queer.
Disforia Sexual
La Disforia Societal se encuentra estrechamente relacionada con la disforia enfocada alrededor de la sexualidad, las relaciones sexuales, y el acto sexual. Las reglas de género heteronormativas vienen cargadas con la expectativa de que las personas AMAN tendrán el rol activo y las AFAN tendrán el pasivo. Estas dinámicas son reforzadas por los medios populares, por la masculinidad tóxica, y especialmente por la pornografía, incluso en la pornografía transgénero (la mayoría de la pornografía trans/cis involucra a la mujer trans con el rol activo, cuando en realidad la mayoría de las mujeres trans son pasivas). Desviaciones de estos roles frecuentemente resultan en vergüenza, tanto por parejas como entre pares.
Por supuesto, esto no es absoluto en ningún caso, y muchas parejas cis heterosexuales encuentran formas para salir de estos moldes, encontrando nuevas dinámicas en su relación, o involucrándose en fetiches para satisfacer sus deseos. Algunas parejas encuentran que no son sexualmente compatibles en lo absoluto y encuentran otras parejas. Sin embargo, hay demasiadas presiones externas desalentando esta clase de auto realización y exploración, y escapar de esas demandas puede ser extremadamente difícil, incluso traumático. Esto es particularmente cierto cuando hay un trasfondo de conservadurismo y moralismo religioso.
Las relaciones gays cisgénero lo evaden en virtud de la necesidad, abriéndoles las puertas a los individuos para explorar qué roles les satisfacen más. Algunas parejas gays tienen establecida una dinámica de dominante/sumiso, y entran en la relación bajo ese entendimiento. Otras lo resuelven intercambiando quién será el dominante. Aún así, las relaciones gays pueden quedar atrapadas en este tipo de expectativas respecto a las dinámicas butch/femme, oso, y twink.
¿Qué significa todo esto? Que las personas trans que entran en relaciones percibidas como heterosexuales antes de la transición, algunas veces se encuentran perdiendo interés en el coito, dado que los actos penetrativos no les producen la satisfacción que esperarían. En casos extremos, puede sentirse completamente incorrecto e inducir pánico. Las sensaciones pueden percibirse como placenteras, pero la experiencia está fuera de lugar, y el acto mismo se siente forzado.
Did any other trans girls get to the point pre-transition where they had to basically dissociate in order to top or was that just me lol
Esto puede llevar a unx a sentirse menos entusiasta o incluso desinteresadx en el sexo, pues la mitad de lo que lleva al deseo sexual es la conexión mental con la situación. Muchas personas trans nunca tienen sexo hasta la adultez, operando funcionalmente como asexuales debido a la severidad con la que su disforia ha apagado todo deseo sexual. Puede que aún lo desempeñen pensando en sus parejas, pero no obtienen el disfrute que podrían, e incluso terminan desconectándose de la realidad alrededor suyo con el fin de completar la tarea.
Esta disforia puede ser tan significativa, que pueden encontrarse tomando una identidad sexual con la que en realidad no conectan. No es inaudito que una persona trans se de cuenta, tras salir del clóset, de que en realidad nunca sintieron una conexión hacia la orientación sexual con la que anteriormente se identificaban, sino que la estaban usando como una forma de sentirse menos disfóricxs en su vida sexual.
Algunas mujeres trans, por ejemplo, se identifican como hombres gays previo a la transición, llevadas por el deseo de tener una pareja que las trate como mujeres durante el sexo, pero se dan cuenta de que en realidad son lesbianas una vez que esta demanda se va. Otras pueden intentar llevar una vida como hombres gays, pero darse cuenta de que el rol no les satisface porque saben que su pareja las ve como hombres.
La Coercitiva Mirada Masculina
Nota de la autora: Este tipo específico de disforia sexual es difícil de explicar en términos generales, así que voy a desviarme un poco aquí y escribiré desde mi experiencia personal. Lo siguiente está presentado desde mi perspectiva como una mujer trans binaria. Como tal, puede no ser con lo que todas las personas trans se identifiquen. Mis disculpas.
Hay un dicho que es muy conocido en los círculos lésbicos: “¿Quiero ser ella, o estar con ella?
Puede ser difícil diferenciar entre la atracción sexual y la envidia, especialmente cuando eres un adolescente trans en el clóset. Nuestra sociedad entera está cimentada sobre la heterosexualidad, es sencillamente el estándar cultural por defecto, hasta el punto de que incluso lxs niñxs pre-pubertxs son bombardeadxs con mensajes sobre la atracción masculina y femenina. Consecuentemente, cualquier interés en los aspectos de la vida del sexo “opuesto”, es casi siempre de inmediato percibido como atracción sexual.
¿Cuál es el resultado de esto? Usualmente… vergüenza. Lxs niñxs trans frecuentemente internalizan su mirada hacia sus pares basada en su verdadero género, y uno no objetiviza a sus iguales. Por lo tanto, el o la niñx se siente motivadx a esconder esos intereses debido al deseo de no ser vistx involucrándose en esa clase de objetivización sexual. Esto se hace más complejo si, el o la niñx ha sido criadx en un ambiente con códigos morales muy estrictos, tales como en un hogar religioso y conservador.
Creciendo como un adolescente trans en un hogar evangélico cristiano sabía que, si me descubrían mirando a mujeres, lo que sería interpretado de forma sexual, sería castigada. Sabía que, si alguna vez me descubrían jugueteando con ropa de mujer, habría un montón de preguntas incómodas que no estaba preparada para contestar. Esto suponía un serio problema para mí, siendo alguien con una fuerte fascinación por la moda femenina, en particular la lencería.
Hay un episodio de los Simpsons en el que Moe Szyslak es puesto en un detector de mentiras, y al final del test termina confesando que pasará la noche viendo un catálogo de lencería del supermercado. Todo el quid de la escena, y la fuente de la comedia, es la vergüenza puesta sobre Moe por involucrarse en este desesperado acto de objetivización. Yo crecí sabiendo que esta sería la forma en la que sería percibida por mi interés en la ropa femenina.
Por miedo y vergüenza, hice de todo para esconder esta pasión, porque simplemente no podía soportar a alguien leyéndome como el chico adolescente que se masturba con cualquier material que caiga en sus manos. Lo que hizo este miedo aun peor fue que yo también creía que mi interés era sexual.
Cuando ves el mundo a través de lentes con forma de pato, todo luce vagamente como un pato. El único marco de referencia que me fue dado para entender mi interés hacia las mujeres era el del deseo sexual, y por lo tanto todo interés femenino que tenía terminaba deformado como un deseo sexual. Mi deseo de ser una novia se tornó en un fetiche nupcial, mi deseo de tener hijxs se transformó en interés por porno de embarazadas, y mi propia necesidad de ser una chica se redireccionó hacia un fetiche de travestismo.
Pero encima de todo esto, estaba aterrada de ser vista expresando legítimo deseo sexual en otra mujer. Tenía amigos varones que eran notorios mirones y babeadores; uno de mis antiguos empleadores tenía el horrible hábito de quedarse mirando lascivamente a mujeres atractivas cuando salíamos a almorzar, lo que me hacía sentir sumamente incomoda de ser vista con él.
No soportaba ser asociada con la mirada masculina. Incluso alrededor de las mujeres más hermosa, evitaría siquiera voltear a verlas, porque no quería ser vista como el tipo de persona que se queda mirando a las mujeres. No quería ser vista como un depredador.
Esta es la coerción de la mirada masculina: la heterosexualidad obligatoria impuesta sobre mujeres trans en el clóset debido a ideologías heteronormativas. Es una disonancia cognitiva que causa un intenso sentido de culpa y vergüenza alrededor de la apreciación de tus pares y los intereses del género.
Una vez que remueves este marco de referencia masculino – cuando eres capaz de percibirte a ti misma como mujer y aceptar que estos intereses y observaciones son válidos – esa vergüenza y culpa se evaporan. Incluso cuando el interés es lésbico en su naturaleza e incluye un genuino deseo sexual, ya no está manchado por esta capa de objetivización. Yo soy capaz de apreciar la feminidad y belleza de mis pares femeninas sin juicios, y puedo darles cumplidos sin sentir temor de ser percibida como una acosadora, o que mis intenciones sean malinterpretadas.
Era una disforia que no habría podido poner en palabras hasta que finalmente fue aliviada. Estaba incluso más aliviada cuando empecé a integrarme en espacios de mujeres queer y me di cuenta de que las mujeres tienen tanto deseo como los hombres, simplemente somos (usualmente) más respetuosas al respecto. Fue la liberación de una culpa que ni siquiera sabía que estaba cargando.
Disforia de Presentación
Ropa. Cabello. Maquillaje. Joyería. Anteojos. Piercings y otras modificaciones corporales. Incluso la higiene personal puede ser un factor de la presentación, tal como el depilado del vello corporal, o cómo cuidas de tu piel. Todas estas cosas son generizadas por la sociedad, especialmente la ropa y el cabello.
Mientras que la revolución sexual de los 1960’s y la manía de la industria de la moda de los 80’s hicieron maravillas para difuminar la línea entre las presentaciones masculina y femenina (mayoritariamente al normalizar la moda masculina como andrógina), aún hay enormes presiones para conformarse con las normas tradicionales de género. Utilizar ropa sin género es marcado como queer tan instantáneamente, que siempre que una mujer usa un traje sastre es identificada como lesbiana, y un papá que se pone un disfraz de Elsa porque su hijo quiere tener una fiesta de Frozen, es etiquetado como subversivo y abusivo con su hijo.
El cabello largo en los hombres ha sido visto como un acto de rebelión rockera por décadas, y los hombres con cabello largo son discriminados como vagos y perezosos. Una mujer con cabello corto es frecuentemente leída como queer o “marimacha” (a menos que sea mayor, en cuyo caso es esperado), y las mujeres usualmente son presionadas a mantener su cabello largo. Las orejas perforadas en los hombres fueron algo normalizadas en los 90’s, pero aún es visto como un acto de rebelión, y algunos empleadores no permiten que los hombres usen aretes. El maquillaje en los hombres está tan estigmatizado por la masculinidad tóxica, que incluso los hombres a los que les gusta, se sienten presionados a evitarlo.
Nos guste o no, nuestra presentación ante el mundo es generizada, y es extremadamente común para las personas trans querer presentarse a sí mismas en los atuendos de su verdadero género, y el deseo de estar libres de las cadenas de esta generización es común entre todas las personas trans, sin importar en dónde se sitúen dentro del espectro de género. Para individuos AMAN, se puede manifestar un deseo de incorporar elementos más femeninos, para personas AFAN se puede manifestar en querer una apariencia más masculina. Puede venir como un empujón total hacia el lado opuesto de su género asignado, o el deseo de encontrar un término medio en búsqueda de la androginia. Puede simplemente ser un deseo de no presentarte en tu género asignado.
No todas las transfeminidades son femeninas, no todas las transmasculinidades son masculinas, no todas las personas no binaries buscan la androginia. Las personas trans AMAB masculinas (o butch) son válidas, las personas AFAB trans femeninas son válidas. Presentación no es igual a género, y género no es igual a presentación.
La disforia de presentación típicamente aparece temprano en la forma de una fascinación con el estilo de otro género, y un deseo de ser capaz de presentarse como las personas de ese género lo hacen. El deseo puede ser llenado de alguna forma al buscar un estilo unisex, pero típicamente ese deseo es desmotivado por la misma persona con enunciados como “no tengo suficiente confianza para intentar eso”. Las personas AMAN frecuentemente se encuentran con problemas aquí cuando este deseo se queda atrapado detrás de las expectativas heteronormativas, causando que un interés en la presentación femenina sea malinterpretado como deseo sexual.
La disforia en la presentación post-transición, usualmente sólo se presenta como mucha incomodidad cuando se intenta en el género asignado. Puede ni siquiera ser sobre cómo luces, sino la forma en que la ropa te hace sentir. Durante el primer año y medio de mi propia transición no podía soportar usar playeras unisex porque me hacían sentir más masculina. Aún ahora tengo que cortarlas del cuello, porque el cuello cerrado me hace sentir disfórica.
Efecto de la Presentación en la Disforia Física.
When you get ready to go, you just roll out of bed and throw on whatever. You don't really do any self-grooming, or care about what's on your body. You're a little proud of your lack of vanity, your deeper, non-appearance-level existence.
Your clothes are chosen almost entirely for comfort. And for you, comfortable means loose and baggy. You can't stand wearing clothes (that others claim are flattering!) that are close-fitting in the wrong places, that draw your own attention to certain parts of your body.
Clothes shopping for yourself is a hassle at best and a source of stress and anxiety at worst. When you do find clothes that fit and look okay, they don't make you *happy*. You don't feel more confident in them. You're just relieved you can go home.
Occasions where you *must* dress up, like weddings and funerals and job interviews, are the worst. Even after all of the grooming and wardrobing, you feel self-conscious and awkward in formalwear. It makes you feel *fake,* like a lump of sludge pretending to be a fancy person.
La ropa también puede jugar un rol mayor en el nivel de disforia física que una persona experimenta. La ropa de hombre siempre se confecciona como una caja, recto arriba y abajo en la línea vertical y muy cuadrado en la horizontal. La ropa de mujer es cortada para más curvas, acentuando las líneas de cintura y cadera. Los pantalones de hombre tienen la entrepierna más larga para dar espacio a genitales externos, y no presentan curvas, mientras los pantalones de mujeres son lo opuesto. La ropa de mujer generalmente se amolda a la figura, mientras la ropa de hombre rara vez lo hace. La ropa de hombre frecuentemente se hace de materiales más gruesos y resistentes, destinada a ser utilizada en una sola capa. La ropa de mujer usualmente está hecha de materiales más delgados y elásticos, donde se espera que se usen en capas.
Como estas estructuras están pensadas para encajar en la forma masculina o femenina, tienden a amplificar la sensación de otredad. Un efecto clásico es la forma en que la diferencia entre los jeans de hombres y mujeres puede tener un efecto radical en el nivel de comodidad de una persona trans. Desafortunadamente, esto trabaja en ambos sentidos, pues incluso ropa afirmativa a tu género puede revelar qué tanto tu forma desencaja.
Yo soy muy femenina en mi presentación preferida, y tenía el anhelo de usar vestidos desde que tenía cinco años. Aborrecía usar trajes, odiaba la forma en que se ajustaban a mi cuerpo, dado que siempre se tiraban en formas que se sentían muy incorrecto para lo que mi cuerpo necesitaba. Me rehusé a utilizar mezclilla la mayor parte de mi vida porque los jeans masculinos siempre se sintieron incorrectos (jeans y leggins de mujer, sin embargo, se sienten increíbles). Después, conforme me adentré en mi transición y empecé a presentarme de forma más femenina, mi disforia golpeó de nuevo con las formas en que mi cuerpo no se acomodaba a las expectativas de la ropa de mujer (tenía demasiado en la entrepierna, muy ancha y grande en los hombros, muy grande en la cintura, y no lo suficientemente grande en el pecho). Fue hasta el segundo año, cuando había experimentado suficientes cambios en mi cuerpo, que la ropa de mujer afirmaba apropiadamente mi forma.
¿Cómo luce esto? Bueno, se parece mucho a otros problemas de imagen corporal. Una tendencia a evitar cualquier cosa entallada, y preferir telas más suaves y sueltas en la ropa. Una tendencia clásica en la disforia de género es la del niñx que no usa nada más que pantalones deportivos y sudaderas. La ropa será de tallas más grandes para evitar que se amolde al cuerpo. Las personas AFAN pueden preferir usar brasieres deportivos de compresión para minimizar su pecho, y evitar cualquier cosa con una cintura entallada.
Feeling envious of other girls for being pretty is a thing that many many women feel. Dysphoria is a real headfuck of a layer on top of that feeling, yet I just wanna say that if you’re a trans woman feeling envious of another trans woman, that’s you being a actual woman.
Internamente se manifiesta con mayor frecuencia como intensos celos de las personas que desearías que pudieras ser. Celos de la forma de una celebridad, un fuerte deseo por el vestuario de una persona en la calle, y especialmente, envidia de otras personas tras. Este sentimiento regularmente persiste aún en la transición, porque esta sensación de querer ser como otras personas de tu género es completamente natural, aún para las personas cis.
Efecto de la Presentación en la Disforia Social.
La presentación puede ser importante para evitar la malgenerización, especialmente iniciando la transición. Muchas personas trans sienten la necesidad de actuar en su género para ser aceptadas como son, adoptando presentaciones mucho más femeninas o masculinas de lo que realmente querrían para compensar por su cuerpo y asegurarse de que las personas les genericen correctamente. Aquellxs persiguiendo una transición quirúrgica pueden descubrir que esta necesidad se vuelve menos importante conforme su cuerpo cambia y se vuelve posible que se les generice correctamente sin toda la actuación.
La presentación performativa era prácticamente requerida antes de que se reformara la WPATH en el 2011; cualquiera que acudiera a cita con un doctor sin una presentación extremadamente masculina o femenina, estaba en riesgo de ser etiquetadx como falsx y perder su tratamiento bajo la Escala de Harry Benjamin. Las mujeres trans de hecho podían perder sus estrógenos simplemente por usar jeans y una blusa en lugar de un vestido, o por no usar suficiente maquillaje. Esta es una de las razones por las que la ideología transmedicalizada es tan peligrosa, nos regresaría a este sistema, etiquetando a cualquiera que no cumpliera los estándares de feminidad o masculinidad como una persona que en realidad no es transgénero.
PLa presentación es especialmente importante entre niñxs preadolescentes, pues carecen de características sexuales secundarias relevantes. La ropa y el cabello son las únicas formas que tenemos para mostrar el género de un niñx, tanto que, si un bebé tiene una camisa rosa, los extraños asumirán que es una niña. Incluso la ropa unisex para niñxs está fuertemente generizada por los colores e imágenes. Para niñxs trans puede ser extremadamente estresante ser forzadx a cortar su cabello, o exigirles dejarlo crecer. Negarle vestidos a una niña trans, o forzar a un niño trans a usarlos, puedez ser debilitante a su moral.
Disforia Existencial
Cuando creces con el género asignado de forma incorrecta, te vas a perder muchas cosas que deberían haber estado a tu alcance si la gente lo hubiera sabido. Fiestas de pijamas, las acampadas, los girl/boy scouts, los viajes de compras, las animadoras o los deportes. Los eventos que son mixtos pueden tener sentimientos muy diferentes en función de cómo te comprometas con ellos, como ir a un baile de graduación, a ceremonias religiosas (como tener un bat mitzvah en lugar de un bar mitzvah), e incluso el simple acto del cortejo. Esta disforia también puede tener un origen biológico, como la pena por no haber dado a luz o amamantado a tus hijos.
Estas oportunidades perdidas pueden manifestarse como sentimientos de pérdida y dolor. Además, los recuerdos de las cosas a las que tenías acceso pero que no tendrías de otra manera, o los eventos que se realizaron en el género equivocado, también pueden ser un punto agrio, ya que puedes tener apegos incómodos a ellos. Imagina tener que ser el novio en tu boda cuando sabes que deberías haber sido la novia; crecer soñando con tu boda perfecta, y luego desempeñar el papel equivocado en ella.
A veces la Disforia Existencial puede manifestarse existencialmente, golpeándote con todo el dolor de la juventud perdida. Todas las citas, las travesuras de la adolescencia, las fiestas, incluso el simple hecho de haber podido ser sexual con las partes correctas mientras tu cuerpo era joven y no tenías responsabilidades. Es un tiempo que no se puede recuperar.
Muchas personas trans intentan recuperar algunos de estos acontecimientos perdidos, organizando o asistiendo a bailes de graduación queer, organizando fiestas de pijamas, realizando renovaciones de votos con sus cónyuges y participando en ritos de paso comunes de la pubertad, como que una figura materna les ayude a comprar su primer sujetador o que una figura paterna les enseñe a afeitarse. Sin embargo, en última instancia, la disforia existencial es algo que nunca puede aliviarse. Se pueden tener nuevas experiencias para sustituir las que se han perdido, pero nunca se puede volver atrás.
Ésta es una de las muchas razones por las que la afirmación de lxs jóvenes trans es tan importante. Los niños quieren hacer cosas comunes de niños, las niñas quieren hacer cosas comunes de niñas, y los niñes no binarios quieren hacer lo que les parezca correcto, y cuando se pierden de estas experiencias no lo olvidan.
Disforia Gestionada
Crecer estando en el clóset, aún si tú no sabes que lo estás, se vuelve una existencia creada sobre estrategias de afrontamiento destinadas a aliviar la disforia. Estas son algunas formas en las que una persona trans en el closet puede encontrar alivio a la disforia que experimentan en su vida diaria.
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Cuando un videojuego te da la opción de escoger tu género, sueles escogerlo diferente a tu género asignado. Esto puede ser acompañado por excusas para defender esa elección. “Estaba como hombre por defecto y no me interesó cambiarlo.” “No quiero estar viendo el trasero de un tipo por horas.”
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Preferencia por literatura y cine con personajes de tu verdadero género, o con personajes que rompen con las normas de género (Mulán, Mujercitas).
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Encontrar escape con pornografía que satisface fuertes deseos o con la que te identificas más, como preferir porno gay/lésbico, o secuencias de transformación.
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Travestirse o hacer drag performativo.
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Encontrar excusas para cortarse el cabello, o para dejarlo crecer.
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Depilar el vello corporal, o rehusarse a hacerlo cuando se esperaría.
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Usar ropa suelta y grande que esconda las formas de tu cuerpo.
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Evitar eventos sociales cuando es posible, buscando al aislamiento.
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Familiarizarse íntimamente con algún tema asociado al género, tal como el diseño de ropa de hombre o de mujer.
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Ejercitarse obsesivamente (AFANs)
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Ayudar a parejas cis en sus compras para experimentar indirectamente a través de su presentación.
You're worried that you might be homophobic, even though you believe in gay rights, because "LGBT+ stuff" fills you with a deep discomfort. It all seems so flamboyant and overtly sexual. It makes you want to shrink down and disappear, before you die of secondhand embarrassment.
Later, when you meet real queer people, or your friends come out of the closet, you start to idolize them. But you're also jealous. They're *free* and *real* in a way that seems impossible for straight people, like you. They have huge, *real person* worries and desires and lives.
Debido a todo el abuso que se vierte sobre niñxs que no se acomodan a su género, muchas personas trans crecen aprendiendo a esconder su personalidad natural por necesidad. Muchas personas trans hablan sobre haber tenido una etapa de su vida en la que intentaron “encajar” en su género asignado, actuando una masculinidad o feminidad extrema con el objetivo de “arreglarse” a sí mismxs. Esto lleva a tendencias de represión que superficialmente pueden parecer tóxicas, pero son simplemente el resultado de intentar esconder todo rastro de su verdadero ser.
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Dejar crecer y cuidar meticulosamente el bello facial (la llamada “barba de negación”)
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Adquirir destreza con el maquillaje para perfeccionar un aspecto muy femenino.
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Presentarse de forma extremadamente masculina o hiperfemenina.
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Evitar cualquier conversación sobre moda para cualquier género. Disociarse cada que ocurren actividades o conversaciones relacionadas a la moda.
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Ejercitarse obsesivamente (AMANs).
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Asumir un rol de género fuertemente estereotipado en una relación (ejem., la modesta ama de casa)
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Casarse y tener hijos con la anticipación de que “arreglará” lo que está mal contigo.
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Gastarse en actitudes ultra conservadoras respecto al género y la sexualidad.
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Expresiones de homofobia y transfobia en defensa propia para alejar sospechas.
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Llevar una relación pasivo-agresiva con cualquier cosa conectada al verdadero género.
Finalmente, otra estrategia de afrontamiento que es muy común, es encontrar medios de escape para intentar olvidar tus propios sentimientos.
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Invertir grandes cantidades de tiempo en pasatiempos.
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Largas horas gastadas en el trabajo.
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Encadenarse con películas, series de televisión o libros.
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Usar todo el tiempo libre en videojuegos o redes sociales.
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Limpieza obsesiva de los espacios.
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Dormir mucho. Pasar horas y horas durmiendo.
Síndrome del Impostor
Síndrome del impostor (también conocido como fenómeno del impostor, síndrome del fraude, o la experiencia del impostor) es un patrón psicológico en el cual un individuo duda de sus logros y tiene un miedo internalizado y persistente de ser expuesto como un “fraude”.
La sociedad en general es bastante buena haciendo que las personas trans duden de sí mismas. Recibimos toneladas y toneladas de mensajes subliminales a lo largo de nuestras vidas en donde nos dicen que ser trans no es normal, y que cualquiera que lo sea, debe ser excepcionalmente especial. La obsesión cisgénero de los medios con la narrativa “nacido en el cuerpo equivocado” ha llevado a que se propague mucha información falsa que es internalizada por las juventudes trans. Muchxs, muchxs niñxs trans crecen pensando que no son trans de verdad porque no saben que son de un género diferente, sólo desearían serlo.
Encima de esto, los mensajes que insisten en que las personas trans odian sus cuerpos u odian sus genitales, han acaparado la perspectiva pública de forma tal que muchas personas que no experimentan disforia física (o simplemente piensan que la suya no es tan grave) van por la vida creyendo que no son “suficientemente trans”.
SÍ, TU ERES SUFICIENTEMENTE TRANS
Gay people 2 decades ago: *exist*
Bigots: "They're trying to turn our children gay! We must protect our children!"
Trans people now: *exist*
Bigots: "They're trying to convince our gay kids they're the wrong gender! We must protect our gay children!"
Asimismo, la constante señalización de los medios transfóbicos de que las personas trans no son verdaderas personas de su género y están simplemente tratando de engañar a los demás para creer lo contrario, se internaliza como un virus. Esto te crea mucha duda sobre la autenticidad de tu propio género, especialmente de cara con tantos estereotipos de género. Al ver que se falla en alcanzar esos estereotipos, es fácil convencerte de que no puedes vivir a la altura de tu propio género (nota que a hombres y mujeres cis también les pasa con demasiada frecuencia).
Además, debido a una historia de abuso transfóbico, muchas personas sufren de una autoestima dañada, y con frecuencia ya tienen dificultades dudando constanemente de sí mismxs. La disforia de género también causa depresión, lo que contribuye más a reforzar estas dudas. Todo esto lleva a un enorme conglomerado de auto invalidación que puede hacer que alguien forcejee una y otra vez para aceptar su propia identidad de género.
Pero aquí está la cuestión… ¡sólo las personas trans están preocupadas de si son realmente transgénero! Una persona cisgénero no tiene esta obsesión con su propia identidad, piensan al respecto, lo procesan, y siguen adelante. Si sigues regresando a estos pensamientos una y otra vez, ese es tu cerebro diciéndote que tomaste la dirección equivocada.
El mundo está lleno de influencias puestas para llenarnos con dudas y restringirnos de quebrar con el orden social establecido. Estos son algunos de los sistemas e ideologías que buscan invalidar a las personas trans y alejarnos del auto descubrimiento.
Autoginefilia
A friend of mine who just started her transition this week asked me yesterday if I ever got turned on by seeing myself. I knew immediately what she was actually asking, so this is a PSA for all those trans femmes out there feeling invalidated by their own bodies.
Im gonna be blunt: Your gender is not invalid because you get an erection when seeing yourself dressed as feminine. We’ve all gotten it. It doesn’t mean you’re fetishizing. It doesn’t mean you’re not actually trans.
All it means is that you feel good about how you look.
Gender Euphoria is sexy. Being comfortable in your clothes is sexy. Liking the way you look is sexy. *Feeling sexy is sexy!!*
That triggers a turn on, the body reacts to sexy things.
Here’s the kicker: Cis Women get this too!!! It’s literally just a lady boner!
Over time this reaction happens less and less as you get more used to preseting as yourself. Eventually most clothes are just clothes, it’s just your new normal.
But that special outfit that makes you feel really hot? That new dress that you try on for the first time and feel really cute in? That lingerie that you bought specifically to feel sexy in?
Yes, that triggers it. All it means is thst you’re happy.
Let me tell you, the massive relief my friend displayed at learning that this was completely normal was palpable. The poor girl had been stressing about that so hard.
She didn’t even know about AGP, but she knew the stigmas and was terrified that this meant she was fake.
Este patrón fue duramente reforzado durante los años 80’s cuando la teoría de la Autoginefilia (AGP por sus siglas en inglés) de Ray Blanchard ganó popularidad mientras la toma de conciencia de las personas trans empezaba a escalar. La AGP es una postulación pseudocientífica que intentaba “explicar” la fuente de la identidad de mujeres trans utilizando parafilias. Blanchard separó a las mujeres trans de acuerdo a si se sentían atraídas a hombres o a mujeres, mientras simultáneamente invalidaba su feminidad. Su trabajo ignoró por completo a los hombres trans, y descartó totalmente las identidades no binarias.
La AGP afirma que las mujeres trans son sólo hombres gays que buscan una apariencia femenina para atraer el deseo de hombres heterosexuales, y que las lesbianas trans son realmente hombres heterosexuales que se han obsesionado con su deseo por las mujeres al punto de desear convertirse en una mujer con el objetivo de obtener gratificación sexual de sí mismos.
La teoría de Blanchard se ancló principalmente en la forma en que la presentación femenina usualmente le provoca excitación sexual a las mujeres que están empezando su transición. Verás, la mayoría de los sujetos de su estudio eran pacientes que estaban tratando de buscar terapia hormonal por primera vez y, por lo tanto, eran bastante nuevas a presentarse en femenino.
Sí, es difícil de creer, pero esto fue considerado una teoría válida de la psicología por años y apareció en los libros de texto universitarios. Los estudios de Blanchard no cumplían con rigor científico, y se encontró que sus datos eran sumamente erróneos (él manipuló a sus pacientes, y simplemente encajó cualquier dato que se ajustara a su hipótesis). Muchas de sus teorías se basaban en una visión misógina de la feminidad, y nunca involucró a ninguna mujer cisgénero en sus estudios como grupo control. Puedes leer más sobre qué tan errada es la teoría en el excelente ensayo de Julia Serrano, El Caso Contra la Autoginefilia (recurso en .
La AGP fue completamente desacreditada por la psicología moderna hacia finales de los años 2000, pero el daño estaba hecho. A ojos del público, las mujeres trans eran todas hombres fetichistas pervertidos. El retrato de los medios de las mujeres trans reflejó esta actitud, extendiendo aún más las imágenes negativas en la conciencia pública.
Las mujeres trans internalizan así estos mensajes, y llegan a la conclusión de que no son en realidad transgénero, sino sólo fetichistas. Me pasó a mí, le ha pasado a casi cada mujer trans millennial que conozco y que se descubrieron durante la adolescencia.
No eres una fetichista, el sentimiento que obtienes de pensarte como una mujer es euforia de género.
Opresión patriarcal
Una fuente común de invalidación para personas AFAN es la fusión del género con la opresión sistemática de las mujeres, particularmente entre las personas en transiciones no médicas y las no binarias. El mensaje de “ah, tú no quieres ser mujer sólo por la forma en que las mujeres son tratadas” se escucha con demasiada frecuencia, y puede infestar profundamente tu subconsciente al punto de hacerte dudar de ti mismx. Sí, ser visto como una mujer realmente apesta, pero eso no tiene nada que ver con tu género.
Los mensajes del feminismo radical de abandonar los roles de género femeninos también se pueden confundir con tus propios sentimientos. “¿En realidad soy no binarix, o solo soy feminista?” “¿En realidad soy un hombre, o sólo soy una lesbiana muy “butch?”’ Este tipo de dudas se cuelan en la mente y la infestan como malezas.
Luego tienes el problema de personas creyendo que ser no binarix significa ser andróginx, y ser andróginx es ser menos femeninx. ¡Lxs no binarixs femeninxs son validxs! Está BIEN si no quieres remover tus pechos. Está BIEN si disfrutas tus curvas. Está BIEN si no te importa ser llamada “ella” y “él”. Eso no te hace menos transgénero.
Si sientes que no eres una mujer binaria, entonces no eres una mujer binaria. Las mujeres cis no experimentan este desapego.
Masculinidad tóxica
Los niños asignados masculinos, crecen embebidos con mensajes sobre lo que significa “ser un hombre”. Hay tan pocos ejemplos de masculinidad positiva en los medios populares, y las personas no binarias AMAN masculinas son tan comúnmente borradas en las representaciones trans, que ser una persona queer masculina puede ser muy solitario. Las personas AMAN no binarias son frecuentemente agrupadas entre los hombres gays cis, o tratadxs como mujeres trans.
¡Tú puedes ser queer! ¡Tu identidad es válida!
Transmedicalismo
Este afecta a todxs. El transmedicalismo es una ideología transgénero derivada de la escala de Harry Benjamin (rangos 5 y 6). Buscan reforzar las reglas anteriores a la WPATH, requiriendo una intensa disforia física, demandando transiciones médicas, y usualmente invalidando todas las identidades no binarias. En su núcleo, el transmedicalismo es un concepto supremacista, elevando a las personas trans binarias por encima de cualquier otra identidad de género, y un rechazo a la expansión de las identidades transgénero. Desean que se haga mayor vigilancia, están en contra de que las personas no binarias usen la etiqueta de transgénero, y preferirían ver a menos personas recibiendo tratamiento para su disforia de género.
De forma sucinta, muchxs transmedicalistas odian a la nueva generación que “la tiene fácil”, a pesar del hecho de que muchos de sus rangos son parte de esa generación. Esta ideología empezó entre personas trans mayores descontentas, pero se ha esparcido a otros individuos binarios, particularmente entre hombres trans jóvenes.
Si la primera exposición de una persona a lo trans es transmedicalista, esto puede retrasar seriamente su auto aceptación y empujarlxs aún más dentro del clóset. Lxs transmedicalistas son muy conocidxs por decirle a las personas “No, tú no eres trans”.
No creas estas mentiras. Estas son prácticas de acoso diseñadas para manipular y desdeñar el dolor de las personas para su gratificación.
Feminismo Radical Trans Excluyente (TERF) / Movimiento Crítico de Género (GC) / Esencialismo de Género
El Esencialismo de Género es la creencia de que hay atributos innatos en la existencia de una persona que se derivan de los órganos sexuales con los que nacen. Las ideologías TERF y CG nacieron del movimiento lésbico separatista de la segunda ola del feminismo y rechazan por completo la existencia de biología transgénero o identidades no binarias. El movimiento ha sido ampliamente cooptado por reaccionarios de derecha, racistas y homofóbicos, y ahora está siendo reforzado por organizaciones evangélicas cristianas.
Estas personas no se detendrán por nada para invalidar tu existencia. No les des ni un momento de tu día.
Abolicionismo de Género / Postgenerismo
El Postgenerismo es una filosofía transhumanista que se origina en el feminismo radical y que afirma que el género causa más daños que beneficios, y busca erradicarlo de nuestra sociedad. El Abolicionismo de Género cree que todo el género es un constructo social y que cualquiera que sienta una fuerte conexión a un género binario está propagando nefastos estereotipos o siguiendo de forma ignorante una doctrina sistemática.
El Abolicionismo de Género no cree en la existencia de la disforia de género, e intentará invalidar a aquellxs que la experimentan. Son funcionalmente la versión de extrema izquierda del movimiento Crítico de Género.
Curator's Note: The following page comes from a fantastic post written by Cassie LaBelle and has been reshared with permission. You can read more of her writing on Medium.
¿Soy Trans?
Mucho antes de empezar a cuestionar mi género, tenía esta fantasía ociosa en la que una de mis mejores amigas se acercaba a mí y me decía: “déjalo, no engañas a nadie”.
Si me hubieras confrontado con esta fantasía en ese momento, no podría haberte dicho a qué, exactamente, me refería con “no estás engañando a nadie”. En el fondo sabía que probablemente estaba relacionado con el género, pero mis labios no habrían sido capaces de formar esas palabras. Todo lo que sabía era que estaba fingiendo ser alguien que no era, de alguna manera vaga, pasiva y efímera.
Una vez que me autoacepté como mujer trans y empecé el largo proceso de salir del armario, lo único que quería era que alguien me dijera que ya lo sabía. Quería que me dijeran: “Me alegro mucho de que lo hayas descubierto”. “Hace años que sé la verdad. Era tan obvio. No sé si alguien podría haber pensado que eras un chico. Me alegro mucho de que por fin puedas vivir como tu verdadero yo”.
Sin embargo, nunca nadie me dijo esto. Mi proceso de salida del armario fue un éxito y la mayoría de mis amigos me apoyaron, pero nunca obtuve la validación externa que ansiaba. Mis amigos y mi familia me aceptaron como trans porque les dije que era trans. No se dieron cuenta de que me había pasado las dos últimas décadas llevando el disfraz mal ajustado de un hombre que apenas existía.
Mi buena amiga Lily acuñó la frase "Directriz Principal del Huevo " para describir el hecho de que las personas trans tienen un acuerdo tácito de no decir a las personas que cuestionan su género si son o no trans.
Cuando se le dice a alguien que es trans, se abre el terreno para la negación, se activan los mecanismos de defensa construidos por la transfobia interiorizada, y tiene una alta probabilidad de empujarlos más hacia el armario, si es que no los hace directamente transfóbicos. Incluso cuando no lo hace, deja el terreno abonado para que su propio subconsciente rechace su disforia, alegando que sólo fueron manipulados o engañados. La estrategia mucho más afectiva es hablar de tus propias experiencias con la disforia para que vean los puntos en común y lleguen a su propia conclusión sobre su género. El código no prohíbe ayudarles a explorar su género, sino asignarles un género. O, para decirlo de forma más concisa, no se les puede decir cuál es la matriz, sólo se les puede mostrar.
Estoy seguro de que hay algunas personas trans por ahí que no siguen la Directiva Primaria del Huevo, pero no las he conocido. Es una de las únicas cosas que parece unificar a toda la comunidad trans, incluida yo misma. Aunque lo que más deseaba era mi propia validación externa, ahora veo que la verdadera aceptación sólo podía venir de dentro. La única persona que puede decirte que eres trans es tú mismo.
Lo paradójico es que la mayoría de las personas trans en el armario son absolutamente terribles a la hora de confiar en su voz interior. Cuando te pasas toda la vida con una persistente desconexión entre cómo te ve el mundo y cómo te ves tú mismo, resulta más fácil confiar en que otras personas te digan “quién eres realmente”. Incluso si sabes en el fondo que todas las personas de tu vida pasan por alto algún hecho fundamental de tu identidad, es casi imposible evitar escucharse a uno mismo por encima de los demás.
Mi objetivo hoy, por tanto, es darte parte de la información y el encuadre mental que me ayudó a autoaceptarme. No puedo decirte si eres o no transgénero, pero puedo indicarte un camino que quizá puedas recorrer tú mismo. No puedo dar las respuestas, pero puedo intentar darte las preguntas adecuadas.
Nunca es seguro decir simplemente a alguien que es transgénero cuando no se lo ha preguntado, incluso cuando estás 100% seguro de que lo es. Puedes educarles en la disforia de género, puedes mostrarles los paralelismos entre sus sentimientos y los tuyos, pero no puedes decir simplemente a una persona “eres transgénero”.
¿Por qué? Porque la mayoría de las veces no te creerán.
La transfobia interiorizada nos ha adoctrinado a todos para que creamos que es imposible que seamos trans, o que ser trans es algo negativo y denostado. Las presiones de la familia o de la educación de una persona pueden hacer que sea muy difícil aceptarse a sí misma.
Intentar decirle a alguien que aún no se cuestiona que crees que es transgénero desencadena un mecanismo de autodefensa, su subconsciente intenta activamente rechazar la afirmación, y hay una alta probabilidad de que la sugerencia no sólo le empuje más hacia el armario, sino que puede hacer que se vuelva hostil hacia ti por hacerla. Muchos transfóbicos muestran claras evidencias de estar luchando contra su propio género, y no faltan personas trans que tienen un historial de transfobia por autodefensa.
Aunque la persona acepte tu declaración, el hecho de que se lo hayas dicho en lugar de dejar que lo descubra por sí misma deja una puerta abierta para que su propio autoconsciente le infunda dudas sobre su disforia y crea que la idea era sugerente, o que le han manipulado para que crea que es trans. El único camino seguro para que alguien se entere de que es trans es que se dé cuenta por sí mismo.
Por último, todo el propósito de ser trans es la autoasignación y la autoactualización. Decirle a una persona que es trans es tan seguramente una asignación coercitiva como lo fue cuando nació. Si quieres ayudarles a descubrirse a sí mismos, cuéntales tu vida, cuéntales cómo funciona la disforia, envíales a este sitio, dales formas de ver cómo lo que experimentan no es algo con lo que viven las personas cis.
A menos, claro, que te pregunten si crees que son trans… entonces ya no se aplica la primera directiva.
Como siempre, por favor, entiendan que no tengo formación profesional en terapia de género. Simplemente estoy escribiendo esto desde mi propia investigación amateur y experiencias personales -principalmente mi propio viaje y conversaciones que he tenido con otras mujeres trans y cuestionadores de género. Hay que tener en cuenta que estoy abordando esto desde la perspectiva de una mujer trans bastante binaria que hizo la transición a los treinta años, lo que significa que todavía estoy ciega a gran parte de la experiencia trans. Las cosas son diferentes para las personas trans masculinas y no binarias, así como para muchas otras mujeres trans. Esto no pretende ser una guía universal de expertos - es sólo lo mejor que puedo dar en este momento.
Considera que la mayoría de las personas cis no piensan mucho en su género
Si ya estás en la fase en la que te cuestionas tu género -incluso si eso sólo significa buscar en Google “¿Soy trans?” y luego cerrar de golpe el portátil antes de obtener un resultado de búsqueda-, enhorabuena, ya has pensado en tu género más de lo que la mayoría de las personas cis harán en toda su vida.
He preguntado a muchos de mis amigos cis si alguna vez han pensado seriamente en su identidad de género, y nueve de cada diez veces no lo han hecho. Las personas cis no se preguntan constantemente cómo sería ser una chica. No han soñado con lo bonito que sería despertarse en un cuerpo diferente. Sus corazones no se aceleran cuando piensan en películas de intercambio de cuerpos. Puede que algunos hayan imaginado cómo sería estar en un cuerpo con un género distinto al que se les asignó al nacer, pero esos experimentos mentales han sido breves y puramente intelectuales.
No hay energía allí. No para ellos. Si sientes una extraña energía cuando piensas en el género, probablemente eso signifique algo.
Considera que a la mayoría de las personas cis les gusta ser el género que se les asignó al nacer
Al principio me costó creerlo, pero las personas cis disfrutan de su género. A los hombres cis les gusta ser hombres y a las mujeres cis les gusta ser mujeres. No desean secretamente haber nacido como un miembro del género “opuesto” o como un ser sin género o cualquier otra cosa, en realidad. Como ya hemos establecido, no piensan mucho en su género.
Esto tiene sus complicaciones, por supuesto. Muchos hombres cis consideran que la masculinidad tóxica es asfixiante y horrible, y optan por rechazar activamente los aspectos sociales problemáticos de su género. Muchas mujeres se sienten profundamente frustradas por la misoginia, el patriarcado y la tiranía de los roles de género clásicos. “Disfrutar de ser hombre” no significa necesariamente que te guste tener que reprimir tus emociones en todas las situaciones que no sean de la NFL, y “disfrutar de ser mujer” rara vez significa que te guste que tus compañeros de trabajo te menosprecien o que te pregunten constantemente “entonces, ¿cuándo te vas a casar?”.
Sin embargo, una vez que se deja de lado todo eso… Las personas cis siguen disfrutando de sus géneros. Puede que deseen que ciertos aspectos de la forma en que se representa su género en la sociedad sean diferentes, pero seguirían eligiendo sus géneros asignados si el intercambio estuviera sobre la mesa. Por desgracia, muchas personas trans en el armario oyen a las personas cis quejarse de los aspectos frustrantes y problemáticos de su género y asumen que todo el mundo tiene la misma aversión de bajo grado por su género que ellas.
Las personas trans en el armario también asumen que “no odio ser un hombre” es lo mismo que “disfruto siendo un hombre”. No puedo decirles cuántas de estas señoras cuestionadoras me dicen alguna variación de “no puedo ser trans porque no odio ser hombre”, y luego pasan a describir un sinnúmero de pequeñas cosas que les desagradan de ser vistos como hombres, como si su género fuera un par de calcetines mojados que nunca pueden encontrar la manera de quitarse.
Quizá te sorprenda saber que yo tampoco odiaba activamente que me vieran como un hombre antes de salir del armario. Ser visto como un hombre no era una fuente constante de miseria para mí. Simplemente… era lo que era, aparentemente, así que aprendí a vivir con ello. Mucha gente cree que sólo puedes ser trans si te sientes activamente herido por ser visto como un hombre, pero ese sentimiento concreto no suele llegar hasta que has empezado a hacer la transición y sabes por fin quién eres de verdad. Antes de la autoaceptación, es probable que tu relación con el género que te asignaron al nacer se parezca mucho más a la desconexión que a la angustia.
Tampoco puedo decirte cuántas veces he oído a mujeres trans en el armario decir algo como “bueno, no odio ser un hombre, y los hombres tienen muchos privilegios institucionales. No creo que eligiera ser mujer, aunque pudiera, porque no querría renunciar a mi privilegio masculino”. El privilegio masculino es algo real, por supuesto, pero no es una recompensa que los hombres reciben por tener que soportar la eterna incomodidad de ser hombres. Los hombres disfrutan siendo hombres, y seguirían disfrutando siendo hombres sin sus privilegios sociales. Si lo único que te gusta de la masculinidad es el privilegio masculino, probablemente eso signifique algo.
Considera que la disforia de género es diferente para las mujeres trans que aún no se han autoaceptado
Durante años, pensé que no podía ser trans porque no experimentaba disforia de género. Estaba muy equivocada.
Una de las cosas que me impidió darme cuenta de que experimentaba disforia fue la misma razón por la que los peces no saben que están nadando en el agua: mi vida siempre había sido así, así que pensé que ser disfórico todo el tiempo era un comportamiento humano normal. Sabía que era algo triste y más que un poco raro, y sabía que mis experiencias con la masculinidad eran al menos ligeramente disconformes con el género, pero estaba lidiando con el dolor de la disforia todos los días sin tener ni idea de lo que realmente estaba pasando. No importaba lo mal que me sintiera, siempre se me ocurría una explicación suficientemente buena que no tenía nada que ver con el género.
El otro problema es que la disforia de género se manifiesta de forma diferente en las mujeres trans antes de la aceptación que en las mujeres trans después de la aceptación. Siempre pensé que la disforia de género era la angustia que se siente al mirarse en el espejo y ver a un chico que te devuelve la mirada en lugar de una chica, pero esa no era una sensación que yo tuviera hasta que empecé a hacer la transición. No puedes angustiarte por no ver a una chica en el espejo hasta que te das cuenta de que eres una chica.
Antes de eso, la disforia se manifiesta en docenas de otras formas mucho más sutiles. (https://cassielabelle.medium.com/gender-dysphoria-isnt-what-you-think-6fdc7ae3ac85). Te recomiendo encarecidamente que lo leas en su totalidad si te estás cuestionando tu género.
Considera la hipótesis nula
En matemáticas, una hipótesis nula es algo que generalmente se asume como verdadero hasta que se demuestra que es falso. Es una suposición por defecto, como la de “inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Si vas a condenar a alguien por un asesinato, por ejemplo, las pruebas circunstanciales no sirven. Generalmente se necesitan pruebas físicas abrumadoras, o una confesión, o algún otro signo evidente de culpabilidad.
Este excelente artículo de Natalie Reed sostiene que ser cisgénero (no trans) es tratado como una hipótesis nula por nuestra sociedad. Se da por sentado que todos somos el género que se nos asignó al nacer, y tenemos la sensación de que necesitamos pruebas abrumadoras para demostrar nuestra condición de trans. De lo contrario, seguimos asumiendo que somos cis.
Esto tiene sentido en el gran esquema de las cosas, porque probablemente hay más personas cis en el mundo que personas trans. Sin embargo, como hemos comentado antes, la mayoría de las personas que se sienten cómodas con su identidad de género no se hacen este tipo de preguntas. Si has llegado a esta etapa de autodescubrimiento, hay una probabilidad bastante alta de que no seas completamente cis.
La hipótesis nulaCis plantea una pregunta sencilla y eficaz: una vez que quitas el dedo de la balanza, ¿qué probabilidad hay de que seas trans? Si das la misma importancia a las hipótesis gemelas de “soy cis” y “soy trans”, y dejas de exigir que la transexualidad lleve toda la carga de la prueba, ¿qué te parece correcto? Si empiezas a buscar pruebas de la cisidad de la misma manera que buscas pruebas de la transidad, a veces toda la ilusión puede venirse abajo.
Considera que si quieres ser una chica/un chico, entonces ya eres una chica/un chico
Es así de sencillo. Los hombres quieren ser hombres y las mujeres quieren ser mujeres. Si quieres ser un hombre, entonces eres un hombre. Si quieres ser una mujer, entonces eres una mujer. Si no quieres ser ninguna de las dos cosas, o quieres ser las dos cosas, o quieres ser mujer a veces y hombre otras veces, entonces probablemente seas un género fluido o no binario.
“¡Pero no puedes… hacer eso!” Te oigo decir. Pero sí que puedes hacerlo. De hecho, esta es básicamente la única pregunta que tienes que responder por ti misma. Si quieres ser una chica y siempre has pensado en ti como un chico, probablemente serás más feliz viviendo como una chica. Al menos merece la pena dar algunos pasos para ver si la transición te aporta felicidad, ¿no?
Considera que dudar de ti mismo no invalida tu posible transidad
Durante años -décadas, incluso- “sabía” que no era trans porque se supone que las personas trans “reales” tienen una certeza inquebrantable en su propia identidad. Interioricé esta imagen ficticia de una joven trans que exigía que todo el mundo la tratara como la mujer que es, desafiante ante la opresión.
Así era ser trans, pensé; valentía, coraje y una certeza absoluta e inquebrantable en tu identidad. Esa no era yo, así que no podía ser trans.
Resulta que muy pocas personas trans se sienten así antes de la transición. Por el contrario, casi todos empezamos nuestro viaje inundados de dudas. Esa certeza inquebrantable suele llegar, con el tiempo, pero pueden ser necesarios meses o años de autoaceptación, así como (al menos en mi caso) una mayor validación en forma de terapia hormonal y transición social.
Pero al principio, casi todos sentimos que nuestro género es un lío confuso. Sentimos que no podemos ser lo suficientemente trans como para reclamar una identidad queer, y definitivamente no nos sentimos lo suficientemente trans como para hacer la transición. Nos preocupa que estemos tomando la decisión equivocada, que estemos exagerando, que salir de nuestro pequeño capullo de autoconservación sea el mayor error que podamos cometer en nuestra vida.
Si sientes todo esto, estás en buena compañía. Mi terapeuta incluso bromea diciendo que preguntarse “¿soy lo suficientemente trans?” es tan común que es prácticamente un síntoma de ser trans. No puedes averiguar tu identidad de género sin cuestionarla, y la duda es una parte normal de ese proceso.
Considere que su viaje trans puede no encajar en la narrativa popular aceptada
La cultura popular ha decidido básicamente que sólo hay una historia transfemenina que vale la pena contar. Es la historia de una joven trans que descubre su identidad a una edad muy temprana. Incluso en la infancia, se inclina por las muñecas y las fiestas de té. Se prueba los vestidos de su hermana mayor y le ruega a su madre que le compre maquillaje y joyas. Además, siempre tiene aspecto de niña: rasgos faciales femeninos, baja estatura, delgada y andrógina. Si no hace la transición en la infancia o la adolescencia, de alguna manera llegará a la edad adulta con un aspecto más o menos femenino. Se disfraza todo el tiempo, e incluso podría ser una drag queen. También es probable que se sienta atraída por los hombres, y puede que haya trabajado un tiempo como trabajadora sexual.
Esta es una narrativa trans válida y común. Conozco a muchas chicas que han experimentado algunos o todos estos tropos. Después de todo, hay una razón por la que esta historia se cuenta una y otra vez.
Dicho esto, la gran mayoría de las mujeres trans que conozco no son nada de esto. Muchas de ellas tuvieron una infancia clásicamente masculina, con coches de juguete, videojuegos y pistolas NERF. Muchas de ellas nunca se han travestido y sienten cierta repulsión por la cultura drag. Muchos de ellos crecieron con cuerpos grandes, hombros anchos y barbas tupidas. Muchos de ellos no se sienten atraídos por los hombres en absoluto, mientras que otros son bi o pansexuales. Muchos de ellos no empezaron a cuestionarse seriamente su género hasta finales de los veinte o principios de los treinta. Muchos no tienen “señales” de ser trans en su pasado. Simplemente pasaron toda su vida aceptando que eran hombres, y eso fue todo. Hasta que no fue así.
Esta es una narrativa trans común, pero nadie habla realmente de ella. Las mujeres trans como ésta -como yo- sólo hemos empezado a hablar de nuestras historias en los últimos años. ¿Antes de eso? La única historia que se oía era la que he relatado más arriba. Por eso esa narrativa trans parece “correcta” y ésta parece “incorrecta”.
Pero las chicas como nosotras son increíblemente comunes. Este estudio científico de 2003 (advertencia de lenguaje anticuado si lo lees) relata las observaciones de una investigadora que pasó décadas trabajando con mujeres trans. Según su experiencia, hay tres grupos distintos de mujeres trans, dos de los cuales siguen el camino de “siempre lo he sabido” que describí anteriormente, y uno que no. Según ella, las mujeres trans del “Grupo Tres” tienen una infancia clásicamente masculina, tienden a no mostrar los signos normales de ser trans y tienden a salir del armario más tarde. Aunque algunas de ellas se visten con ropa interior, muchas no lo hacen y optan por afrontar su disforia de forma más sutil e interna. No puedo decir lo valiosa que me sentí al leer ese artículo durante mi fase de cuestionamiento, al darme cuenta de que había tantas otras mujeres trans como yo.
También creo que ahora salen más mujeres trans como nosotras porque hay mucha más representación y muchos más recursos. En 1991, 2001, incluso 2011, el camino hacia la transición era mucho más difícil, y la mayoría de la gente no conocía a ninguna persona abiertamente trans. En este mundo, las únicas personas que elegían la transición eran aquellas para las que no hacerlo era casi imposible.
No sólo es más fácil cuestionar tu género aquí en 2021, sino que es más fácil acceder a las comunidades trans, a las hormonas y a otros recursos cruciales. Si hubiera nacido treinta años antes, quizá no hubiera hecho la transición. Si hubiera nacido treinta años más tarde, probablemente habría hecho la transición siendo adolescente. No te preocupes por si “siempre lo has sabido” si es la primera vez que tienes la libertad y los recursos para plantearte realmente esta pregunta.
Considere que las cosas que le impiden la autoaceptación podrían no tener nada que ver con su identidad
Siempre que hablo con una mujer trans que se cuestiona, la conversación acaba girando en torno a los obstáculos a los que podría enfrentarse si decide hacer la transición. “Me preocupa ser demasiado alta, grande, peluda o fea para hacer la transición” es un temor bastante común. “Me preocupa que mi familia me repudie o que mi pareja me deje” es otra de las preocupaciones que escucho con frecuencia. Otras chicas están realmente preocupadas por su carrera, su educación o su situación universitaria. Muchas temen no poder hacer frente a las facturas médicas de la TRH o de las cirugías trans.
Todas -todas- dudan de tener la fortaleza necesaria para afrontar la transición social. Salir del armario con los amigos, vestirse con ropa de mujer, enfrentarse a la transfobia… es un lío aterrador, especialmente para las mujeres trans en el armario, que por lo general tienen poca capacidad de recuperación. Todo ello puede parecer crónicamente abrumador.
Estos miedos se manifiestan a menudo en forma de autogestión. “Tengo miedo de no ser nunca una chica guapa” se convierte en “No puedo ser trans, porque ¿y si no soy lo suficientemente guapa después de la transición?”. Esto parece una tontería en el vacío, pero las chicas trans antes de la aceptación a veces hacen cualquier cosa para convencerse de que no son realmente trans. Definitivamente pensé que no era trans porque simplemente no podía imaginarme tomando TRH y vistiendo como una mujer todos los días. Eso era algo que hacía la gente valiente, no la gente como yo, así que no podía ser trans.
¿Por qué nos hacemos esto? Creo que se trata de autoprotección. Sabemos que la transición es increíblemente difícil, así que probaremos literalmente todo lo demás en el mundo antes de estar dispuestos a empezar a enfrentarnos a la pregunta “¿soy trans?”. Desarrollamos voces de autoprotección muy fuertes que se oponen a la verdad porque así no tenemos que preocuparnos por el terror de lo que viene después.
Sin embargo, la cuestión es que, aunque seas trans, no tienes que hacer nada al respecto. Aunque recomiendo encarecidamente la transición, es posible aceptarse a sí mismo y luego simplemente… no hacer nada. Mantener tu nombre, tus pronombres, tu vida tal y como es. O puedes cambiar algunas cosas y disfrutar de esos pequeños pellizcos de euforia de género cuando puedas.
Lo importante es recordar que la verdad de tu identidad está separada de todas las esperanzas y temores que tengas sobre la transición. Si eres una chica por dentro, no importa tu aspecto. No importa lo que tu familia piense de ti. No importa si tienes o no los medios o incluso el deseo de hacer una transición médica. La identidad es una cosa mental y espiritual, independiente de todo esto. Si eres una chica, eres una chica.
Así que empieza por ahí. Averigua quién eres, independientemente de lo que hagas al respecto.
Cada vez que hablo con una mujer trans que se cuestiona y que está atascada en este tema, siempre trato de tener en cuenta estos factores sociales lo mejor que puedo. Hago preguntas hipotéticas como ésta:
Te dan un botón mágico que cambiará permanentemente tu género, dándote un cuerpo del “género opuesto” que es equivalente al tuyo en edad, estado físico y atractivo. Si aprietas el botón, todo el mundo en tu vida te habrá conocido siempre como una chica. Te aceptarán inmediatamente. No perderás a tu pareja, ni tu trabajo, ni tu familia. ¿Lo pulsas?
Las personas cis ni siquiera se plantearían pulsar este botón, por cierto. Si en el fondo sabes que lo pulsarías pero sigues teniendo miedo de autoaceptarte como trans, entonces tu punto de bloqueo probablemente tenga más que ver con tu miedo a la transición que con tu verdadera identidad.
Considera que rara vez es “sólo un fetiche”.
I no puedo decirte cuántas personas trans -incluida yo- empezaron a explorar sus sentimientos de género en el ámbito de la fantasía sexual.
Hay muchas formas de manifestarlo: el juego de género con la pareja, disfrutar de dibujos relacionados con la transformación, leer historias sobre chicos que se convierten en chicas o jugar a las fantasías de transformación de género con la pareja en foros online o aplicaciones de mensajería. Hay mucho de este material por ahí, y muchas de las personas que lo disfrutan son mujeres trans en el armario, como yo.
Esto tiene mucho sentido si lo piensas. El sexo es uno de los pocos ámbitos de la experiencia humana donde es seguro explorar el género sin tener que enfrentarse a cuestiones más amplias sobre la identidad. Es muy posible separar estas dos cosas en tu cabeza durante años y años y años. Sólo eres un hombre al que de vez en cuando le gusta fantasear con convertirse en mujer. Eso no significa que seas trans.
Desgraciadamente, explorar el género de esta manera puede dificultar la autoaceptación de muchas mujeres trans. Aunque este tipo de exploración sexual me parecía absolutamente necesaria en mis días de preaceptación, también significaba que podía descartar mis pensamientos intrusivos sobre el género o mis ensoñaciones como “sólo un fetiche”. Los trataba como algo oculto y vergonzoso en lugar de algo que había que investigar más.
Esta cuestión se complica aún más con el término “autoginefilia”, una falsa “teoría” transfóbica planteada por un psicólogo chiflado llamado Ray Blanchard. La autoginefilia postula que muchas personas que se autoidentifican como mujeres trans no son en realidad mujeres, sino hombres espeluznantes a los que les excita la idea de ser mujer o tener una vagina. Según Blanchard, toda su transición no es más que un elaborado juego fetichista en el que obligan al mundo a participar.
Quiero ser claro, aquí: la autoginefilia es una mierda. [Ha sido desacreditada por científicos e investigadores reales muchas, muchas veces] (https://juliaserano.medium.com/making-sense-of-autogynephilia-debates-73d9051e88d3) El objetivo de esta teoría, por lo que sé, era intentar que las personas cis empezaran a ver a las mujeres trans como depredadores sexuales masculinos. Afortunadamente, la mayoría de las personas cis no piensan así, y la mayoría de ellas no han oído hablar de Blanchard o de la autoginefilia en absoluto.
Desgraciadamente, muchas mujeres trans en el armario se encuentran con este material cuando se cuestionan y piensan: “oh, ¿sólo tengo autoginefilia? Quizás no soy realmente trans”. Esto es doblemente cierto para las mujeres trans que han pasado mucho tiempo expresando sus sentimientos de género en espacios sexuales, especialmente si se sienten sexualmente excitadas por la idea de convertirse en mujer.
Aunque esta sensación de excitación es demasiado compleja para desglosarla por completo en esta pequeña sección de un ensayo mucho más largo, diré que esta sensación es muy común al principio, pero tiende a desaparecer a medida que la transición avanza. Parte de ello tiene que ver con el hecho de que si se vincula la euforia de género con la excitación sexual durante el tiempo suficiente, una se expresará parcialmente como la otra. Otra parte tiene que ver con el hecho de que ser visto como tu verdadero género, o experimentar placer sexual como tu verdadero género, se siente jodidamente bien. En cualquier caso, no es “sólo un fetiche” si tus sentimientos van más allá de la pura excitación sexual.
Considerar el amplio paraguas de las identidades trans
Si no has pasado mucho tiempo en una comunidad con personas abiertamente queer, es posible que no hayas interiorizado del todo cuántas formas diferentes hay de experimentar y expresar tu género.
El mundo en general hace que parezca que la caja de “hombre” y la caja de “mujer” son dos cosas completamente diferentes con un enorme abismo de vacío entre ellas, pero eso no es realmente cierto. Hay un número casi infinito de formas de expresar el género, tanto dentro como fuera de esas cajas, y tu género puede estar en algún lugar de ese espacio indefinido. Yo soy una mujer trans bastante binaria, y me gusta estar dentro de la caja de las chicas, pero mi concepción del género, así como la forma en que decido expresarlo, son a menudo totalmente diferentes de las de otras personas que también están en la caja de las chicas.
No hay una forma correcta de ser trans. Algunas personas trans cambian su presentación pero no cambian sus pronombres. Algunas personas trans cambian su nombre y sus pronombres pero no cambian su presentación. Algunas personas trans están bien viviendo con el género que se les asignó al nacer, siempre que sepan quiénes son por dentro.
Muchas personas trans no optan por las cirugías de afirmación de género ni por las hormonas. Muchas personas trans utilizan un nombre diferente y diferentes pronombres dependiendo de cómo quieran ser vistas en una situación determinada. Muchas personas trans se limitan a forjar una relación con el género que se aparta ligeramente de la cisnormatividad, plantan su bandera y se dan por satisfechos.
Muchas personas trans se proponen hacer la transición de una manera, y al final se dan cuenta de que su identidad encaja mejor con algo que no podían ni siquiera empezar a ver cuando empezó su proceso.
Todo esto es válido, y mi objetivo al incluir todo esto aquí es quitar la presión. Es más difícil aceptarse a uno mismo como trans si se siente que la autoaceptación va a venir acompañada de toda una serie de expectativas imposibles. En realidad, una de las grandes alegrías de ser trans es darte cuenta de que estás libre de todas esas ideas estrechas sobre lo que puede y no puede ser el género.
No importa lo que decidas sobre tu género, lo importante es ser fiel a ti misme. Esto suena cursi, pero darse permiso para ser honesto sobre lo que te hace y lo que no te hace feliz en términos de género y presentación de género puede ser un acto explícitamente radical. Este viaje puede llevarte a sentirte más cómodo con el género que te asignaron al nacer, o hacia algún tipo de identidad no binaria o de género fluido, o quizás vengas a unirte a mí en la caja de chicas (¡tenemos magdalenas!).
Elijas lo que elijas, hazlo porque te ayuda a sentirte más tú misme.
Considere que la transición consiste menos en descubrir una única verdad metafísica y más en hacer lo que le hace feliz
Un punto de fricción con el que me encuentro a menudo cuando hablo con mujeres trans que se cuestionan es que se han paralizado por el miedo y no están dispuestas a actuar hasta que hayan resuelto la ecuación en el centro de sí mismas y hayan aceptado completa y totalmente que son, sin duda, 100% trans.
Desgraciadamente, esto es prácticamente imposible de hacer, especialmente antes de que hayas tomado alguna medida para afirmar tu género. No hay ningún análisis de sangre o escáner cerebral que pueda confirmar la transidad, así que nunca tendrás una prueba inequívoca. No puedo decirte cuántas chicas me han enviado mensajes semanas o meses después de su autoaceptación y me han dicho cosas como: “Oye, hoy he tenido un buen día presentándome como hombre. ¿Significa eso que en realidad no soy trans?”.
(La respuesta es: ¡no! He tenido muchos días buenos en modo chico. Sigo siendo una chica).
Para ello, conviene tener en cuenta que no eres un rompecabezas que hay que resolver. No tienes que realizar una clasificación taxonómica exacta de tu propio género. Sólo eres un humano con tu propio y complejo conjunto de necesidades, deseos, sueños, metas, miedos, desencadenantes y un montón de cosas más. Eres un ser contradictorio, complejo e ilógico que contiene vastas multitudes.
Esto da un poco de miedo, pero afortunadamente también es algo liberador. No hay un calendario “adecuado” para tu transición. No hay una lista de cosas que tengas que hacer obligatoriamente. Puedes mantener tu nombre o cambiarlo. Puedes someterte a una cirugía de conformación de género o quedarte con lo que tienes. Puedes llevar vestidos todos los días, o puedes dejarlos para mí. Algunas mujeres trans llevan vistiéndose como mujeres desde que tienen edad para comprar ropa, pero yo no me puse ni una sola vez un traje completo de mujer hasta que ya llevaba tres meses de terapia de reemplazo hormonal. No hay reglas. Las inventaron personas que llevan cientos de años muertas.
Tampoco tienes que comprometerte a nada de inmediato. La transición no es un gran salto al abismo, sino una serie de pequeños pasos voluntariosos. Todos los primeros pasos son fácilmente reversibles, y nunca tienes que hacer nada que no creas que te ayudará a mejorar tu vida. Si te mantienes alerta, cruzarás el abismo antes de que te des cuenta.
Me gusta recomendar a las personas que se cuestionan su género que elijan una o dos cosas pequeñas y las prueben en lugar de estar todo el día metidas en su cabeza, esperando que se presenten más pruebas. Aféitate los brazos, las piernas o el pecho. Píntate las uñas. Cómprate una prenda de ropa femenina. Hazte una cuenta “alternativa” en las redes sociales con un nombre femenino y con los pronombres ella/él y participa en el mundo digital como una chica. Dile a uno o dos amigos de confianza que te estás cuestionando tu género y pídeles que te llamen por otro nombre o pronombre en privado para ver qué se siente. Incluso los primeros meses de TRH son fácilmente reversibles, si quieres ver cómo funciona tu mente con los estrógenos.
Aunque algunos de estos pasos probablemente te harán sentirte abrumada -demonios, podrías sentirte abrumada sólo de pensar en ellos- también podrías sentir unos cuantos pellizcos de felicidad absoluta en alguna parte del proceso. Pequeños momentos de “¡oh, oh, OH, me gusta esto, esto se siente bien!”
Eso es euforia de género, y es una señal de que estás avanzando en la dirección correcta. Si sigues esos sentimientos, dondequiera que te lleven, te garantizo que te llevarán a mucha felicidad y alegría.
¿Cómo se diagnostica la disforia de género?
Esta sección se va a centrar en los criterios de diagnóstico según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, versión cinco (DSM-5). La razón por la que me centro en este estándar es porque, bueno, nadie más tiene uno. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido refleja básicamente el DSM de la APA. Otros países tienen sus propios estándares locales, pero todos son muy similares o están mucho más anticuados.
El SoC del WPATH describe las formas en que se manifiesta la disforia de género, pero no define unos criterios de diagnóstico claros, sino que deja en manos de los profesionales de la salud mental la elaboración de sus propios diagnósticos. En general, defiende que si el paciente está en su sano juicio y dice que tiene disforia de género, hay que creerle. La pieza clave aquí es “mente y cuerpo sanos”, se deja al profesional de la salud mental hacer la debida diligencia para asegurarse de que no hay otras condiciones que puedan estar causando que el paciente crea esto.
O para decirlo sin rodeos, el WPATH dice que si crees que eres trans, eres trans. Esta ha sido la actitud que la mayoría de la comunidad ha adoptado también. Mientras creas que tu género no coincide con el que te asignaron al nacer, eres transgénero. Sin embargo, las compañías de seguros no están tan contentas con los autodiagnósticos, así que aquí están los criterios que se definen en el DSM-5 para diagnosticar a alguien con disforia de género.
Para su información
El diagnóstico de disforia de género en niños prepúberes requiere que el niño tenga una historia documentada de seis meses de cumplimiento de 6 de estos criterios, así como una angustia demostrada o un deterioro de la función.
- Un fuerte deseo de ser del otro género o una insistencia en ser del otro género
- Una fuerte preferencia por usar ropa típica del otro género
- Una fuerte preferencia por los roles de género cruzado en los juegos de fantasía o en los juegos de fantasía
- Una fuerte preferencia por los juguetes, juegos o actividades estereotípicamente utilizados o realizados por el otro género
- Una fuerte preferencia por compañeros de juego del otro género
- Un fuerte rechazo a los juguetes, juegos y actividades típicos del género asignado
- Una fuerte aversión a la propia anatomía sexual
- Un fuerte deseo de las características sexuales físicas que coinciden con su género experimentado
Nota Estos son los criterios para adolescentes y adultos. Los niños tienen un conjunto diferente de criterios, que puede encontrar aquí. También he cambiado la redacción ligeramente, aquí, ya que los criterios oficiales se centran en lo binario.
Para que un adulto sea diagnosticado de disforia de género por un profesional de la salud mental autorizado, debe cumplir dos de estos seis criterios y haberlos experimentado durante más de seis meses.
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Una marcada incongruencia entre el género experimentado/expresado y las características sexuales primarias y/o secundarias
La forma en que la persona ve el mundo e interactúa con él no coincide con la forma en que se espera que lo haga alguien del género que se le asignó al nacer. Hay un número muy amplio de rasgos que encajan en esta descripción. Puede ser en la forma de interactuar con los demás, en la forma de hablar, en las aficiones que prefieren, en la forma de vestir, en el lenguaje corporal y en los gestos, en los géneros con los que se relacionan, etc.
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Un fuerte deseo de deshacerse de sus características sexuales primarias y/o secundarias
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Un fuerte deseo por las características sexuales primarias y/o secundarias de otro género
Estos dos están bastante bien emparejados, se trata de la disforia física tal y como la he definido anteriormente. La persona se siente incómoda con aspectos de su cuerpo que son resultado de su sexo de nacimiento, o incluso puede ser su sexo de nacimiento.
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Un fuerte deseo de ser de otro género
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Un fuerte deseo de ser tratado como otro género
Se trata de la disforia social y societaria. Son la forma en que una persona quiere interactuar con el mundo y quiere que el mundo interactúe con ella.
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Una fuerte convicción de que uno tiene los sentimientos y reacciones típicos de otro género
Esto se explica por sí mismo.
Como ya he dicho, sólo es necesario que se cumplan dos de estas condiciones para realizar un diagnóstico formal. Puede que te des cuenta de que sólo dos de ellas comprenden el cuerpo físico. Es perfectamente válido que una persona trans experimente disforia de género sin odiar realmente ninguna parte de su cuerpo, ni querer cambiar ninguna parte de su cuerpo. La disforia física es sólo una fracción de las muchas formas de ser trans.
Ahora bien, esto es lo más importante. Si te identificas como transgénero, es decir, que tu género no coincide con el sexo binario que te asignaron al nacer, ¡ya cumples dos de estos criterios! Tienes un deseo lo suficientemente fuerte de ser de otro género como para identificar que eres de otro género, y tienes una fuerte convicción de cómo se siente tu género, y no es el que te asignaron al nacer.
Por lo tanto, es literalmente imposible que una persona se identifique como trans y no experimente disforia de género. Según los requisitos del WPATH, cualquiera puede identificarse como trans. Ergo, la afirmación “no tienes que tener disforia para ser transgénero” es una paradoja lógica.
Entonces, ¿por qué seguimos diciéndolo? Porque la mayoría de la gente no sabe lo que es realmente la disforia de género, y es más fácil repetir el mantra, que explicar los matices y sutilezas de cómo se manifiesta la disforia de género. Pero oye, mira, ahora tienes un bonito artículo para enlazar que puede ayudar a la gente a entenderlo.
¿Cómo se Trata la Disforia de Género?
Las opciones de tratamiento varían significativamente dependiendo de las necesidades individuales de cada persona. Cada transición es única y no existe una sola forma de transicionar. En esta sección se enlistan algunos caminos posibles.
Transición Social
En pocas palabras: salir del clóset. Se refiere simplemente a anunciarle al mundo que eres transgénero y que quieres utilizar un nuevo nombre y/o pronombres. O no: simplemente puedes desear que la gente sepa que eres trans y no te identificas con tu género binario asignado. Para algunas personas no binarias, esto puede ni siquiera ser un completo rompimiento con su género asignado, pues el género es un espectro y existen los hombres no binarios y las mujeres no binarias.
Transicionar socialmente es dar un paso fuera del clóset y puede aliviar mucho del estrés asociado a la supresión de unx mismx.
Transición Legal
Es el proceso de cambiar tus documentos legales para reflejar tu verdadero género. Esto puede hacerse mediante un cambio legal de nombre y género ante una corte, el cambio de los marcadores de género en identificaciones oficiales o la emisión de nuevas actas de nacimiento y matrimonio.
Transición Presentacional
Éstos son cambios en cómo te arreglas, sea en tu ropa, tu pelo o con el uso de maquillaje. Nuestra sociedad asigna géneros dependiendo de todos estos elementos, por lo que cambiar tu presentación es una forma tanto de afirmar tu género como de dar señales al resto de la gente sobre cómo quieres que se dirijan a ti.
Transición Médica
Para personas adultas esto implica terapia de reemplazo hormonal y cirugía. Para adolescentes implica el uso de bloqueadores hormonales hasta que tengan la edad suficiente para tener certeza de qué hormona sexual quieren tener. Para preadolescentes, no se hace absolutamente nada. es importante enfatizar este punto porque es algo en lo que la gente transfóbica se equivoca consistentemente.
LXS NIÑXS PREADOLESCENTES NO TRANSICIONAN MÉDICAMENTE.
Si bien la Academia Americana de Pediatría promueve fuertemente la validación y aceptación de las juventudes transgénero y el acceso a todas las demás formas de transición, se opone explícitamente a l uso médico de terapia hormonal o bloqueadores hormonales antes de que unx niñx ha llegado a la etapa 2 en la escala de Tanner.
Además, ningún cirujano en los Estados Unidos llevará a cabo una cirugía de cambio de género en un menor (excluyendo las “correcciones” a pacientes intersexo, que son otro problema que rebasa el enfoque de este artículo). Muy pocxs niñxs tienen características inherentes que se puedan asignar como masculinas o femeninas sin otras señales provenientes de la presentación. Permitir que unx niñx cambie su pelo y su ropa es todo lo que se necesita para que se le perciba como masculino o femenina.
Transición Hormonal
Terapia Hormonal Trans-Masculina (características sexuales femeninas a masculinas) consiste en la introducción de testosterona al cuerpo, normalmente vía inyecciones intramusculares o geles tópicos. El incremento en hormonas sexuales causa una interrupción de la ovulación, que es la fuente de la mayoría de los estrógenos que producen los ovarios.
Terapia Hormonal Trans-Femenina (características sexuales masculinas a femeninas) consiste en la introducción de estrógenos, típicamente estradiol, al cuerpo mediante píldoras orales, parches o inyecciones regulares (intramusculares o subcutáneas). El uso de implantes de liberación lenta se está volviendo más común también. A menudo también se receta un anti-andrógeno para bloquear la producción o la absorción de testosterona. Normalmente, en los Estados Unidos se receta espironolactona, un medicamento que regula la presión sanguínea que como efecto secundario bloquea la testosterona. Fuera de EE.UU., el medicamento más comúnmente utilizado es el Acetato de Ciproterona, un bloqueador de los receptores de andrógenos, que no está disponible en EE.UU. Lxs médicxs también pueden recetar bicalutamida, que también bloquea los receptores de andrógenos. Sin embargo, la mayoría de ellos pueden optar por simplemente utilizar una dosis más alta de estradiol que cause que el cuerpo deje de producir testosterona.
En adolescentes, el uso de bloqueo hormonal puede involucrar a los antiandrógenos ya mencionados o, si lo cubre el seguro, el uso de antigonadotropinas (medicamentos que bloquean las hormonas que causan la producción de estrógenos y andrógenos) como el acetato de leuprolida (una inyección cada pocos meses) o el acetato de histrelina (implante anual).
Transición Quirúrgica
Las cirugías transgénero se dividen típicamente en tres categorías:
Reconstrucción Genital
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Trans-Femenina:
- Orquiectomía (retiro de los testículos)
- Escrotectomía (retiro de tejido escrotal después de una orquiectomía)
- Vaginoplastia (creación de una cavidad vaginal)
- Vulvoplastia (creación de una vulva, con o sin profundidad).
Para tu información
Un área en desarrollo de la reconstrucción genital son cirugías en personas no binarias nacidas con genitales masculinos que buscan realizar una vaginoplastia sin el retiro del pene. Esta cirugía es muy experimental y se ha llevado a cabo menos de una docena de veces en los EE.UU., pero tiene potencial a futuro.
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Trans-Masculina:
- Histerectomía (retiro del útero y el cérvix)
- Ovariectomía (retiro de uno o ambos ovarios)
- Vaginectomía (retiro de la cavidad vaginal)
- Metoidioplastia (proceso que incrementa el tamaño del clítoris para formar un pene)
- Faloplastia (construcción de un pene a partir de implantes de piel)
- Uretroplastia (extensión de la uretra a través del falo)
- Escrotoplastia (uso de los labios mayores y testículos falsos para construir un escroto).
Reconstrucción de Pecho
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Trans-Femenina:
- Aumento de busto mediante transferencia de tejido adiposo o implantes.
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Trans-Masculina:
- Mastectomía bilateral (retiro del tejido mamario) con reconstrucción de pecho.
Cirugía de Masculinización / Feminización Facial (modificaciones al cráneo y al cartílago y piel de la cara).
Cuanto más joven sea una persona, menor será la necesidad de estas cirugías, especialmente si transicionan médicamente antes de los cumplir 20 años.
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Trans-Femenina:
- Recontorneado de la frente
- Recontorneado de las órbitas
- Levantamiento de cejas
- Corrección de la línea de pelo
- Blefaroplastia (levantamiento de párpados)
- Rinoplastia (remodelación de la nariz)
- Implantes de cachete
- Levantamiento de labios
- Llenado de labios
- Recontorneado de la mandíbula
- Condrolaringoplastia (reducción del cartílago de la tiroides)
- Ritidectomía (levantamiento facial)
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Trans-Masculina:
- Aumento de la frente
- Aumento de la mandíbula
- Aumento de la barbilla
- Aumento traqueal (aumento del cartílago de la tiroides)
Otras cirugías trans-femeninas:
- Levantamiento de Glúteos Brasileño. Se trasplanta tejido adiposo del abdomen al trasero para incrementar la razón cadera-cintura.
- Cirugía de Feminización de la Voz. Se realiza una incisión en las cuerdas vocales para incrementar permanentemente el tono de la voz.
- “Cirugía de Cenicienta”. Se acortan los huesos del pie para reducir la talla de zapato. MUY RIESGOSA
- Reducción de Hombros. Se acorta la clavícula para reducir el ancho de los hombros. MUY RIESGOSA
¿Cuál es la causa de la disforia de género?
Esto es lo que sabemos hoy. Si has visto Jurassic Park puede que recuerdes esta escena:
Esto no es ciencia ficción, aunque está muy simplificado. En los fetos humanos las gonadas se desarrollan inicialmente en un estado bi-potencial, lo que significa que pueden convertirse tanto en ovarios como en testículos. El gen SRY en el cromosoma Y libera una proteina llamada Testis-determining Factor (TDF). Esta proteína luego comienza una reacción en cadena con la producción de SOX9 (otra proteína), lo que causa que las células germinales se transformen en las células Sertoli y Leydig que conforman los testículos. Si nunca se produce la TDF o si se interviene entonces las células germinales se transforman en las células Thecca y los folículos que conforman los ovarios.
Una vez formados, los testículos empiezan a producir una ráfaga de testosterona que típicamente comienza en la octava semana de gestación y continúa hasta la semana 24. Esta ráfaga, combinada con otra hormona de la placenta, es responsable por el desarrollo del pene y del escroto. La formación de los genitales comienza alrededor de la novena semana y se vuelve identificable en la onceava semana. Si la ráfaga no ocurre, o el cuerpo no responde a ella (como en el caso del Síndrome de Sensibilidad Androgénica) entonces los genitales se transforman en la vulva, la vagina y el útero.
Si hay una interferencia en este proceso entonces puedes terminar con los genitales equivocados, y ese es el resultado de muchas condiciones intersexuales. A menudo esto es un desarrollo parcial, donde los genitales externos sólo se forman parcialmente, pero las gónadas funcionales existen de todos modos; a veces el infante puede tener genitales femeninos o masculinos completamente funcionales, pero con gónadas no coincidentes. A veces la proteína TDF fracasa en liberarse y el feto genera órganos femeninos reproductivos completamente funcionales, a pesar de la presencia de un cromosoma Y.
Esto es conocido como el síndrome de Swyer, y un número desconocido de mujeres puede tener esta condición. En el 2015 una mujer XY con síndrome de Swyer que nació sin ovarios llevó y parió exitosamente a un bebé a través de FIV (fertilización in vitro). Usualmente el síndrome de Swyer resulta en ovarios completamente no funcionales, pero en el 2008 fue encontrada una mujer con síndrome de Swyer que pasó por la pubertad, menstruaba normalmente, y había tenido dos embarazos sin asistencia. Su condición no fue descubierta hasta que se descubrió que su hija también la tenía.
El hecho es que, la vasta mayoría de la población nunca ha sido examinada por su cariotipo, así que no sabemos qué tan comunes son estos casos en realidad. ¿Cómo afecta esto la identidad de género? Bueno, exactamente el mismo proceso que causa que los genitales se diferencien también ocurre en el cerebro.
Cerebro dividido
El cerebro prenatal no comienza realmente a desarrollarse hasta entre la semana 12 y 24. La corteza cerebral, la delgada capa exterior que contiene la mayor parte de nuestro consciente, crece substancialmente durante esos periodos de tiempo. Antes de eso, la estructura presente es más similar a un andamio, las partes básicas necesarias para la función del cuerpo. Los surcos primarios (las ranuras en la corteza cerebral que permiten mayor área superficial) comienzan desde la semana 14 [EN], bastante después de que los genitales se han desarrollado.
Ha sido confirmado múltiples veces mediante estudios de resonancia magnética que hay pequeñas pero significativas diferencias entre los cerebros de hombres y mujeres cisgénero, diferencias que se alinian con las identidades de género de las personas trans que se estudiaron. Nota, esto no significa que cualquiera con esas diferencias tendrá ese género, porque la identidad de género no es tan simple, pero provee evidencia que hay una clara diferencia entre cerebros masculinos y femeninos.
Un cambio en los niveles de testosterona en el feto después de la onceava semana puede impactar directamente la masculinización de la corteza cerebral y otros cambios en la estructura del cerebro. Esto se ha examinado una y otra vez en estudios de niñxs AFAN con HSC (hiperplasia suprarrenal congénita) y (SICA) síndrome de insensibilidad completa a los andrógenos.
Encontramos una relación significativa entre la testosterona fetal y comportamientos sexualmente diferenciados de juego tanto en niñas como niños.
— La Testosterona Fetal Predice el Comportamiento Sexualmente Diferenciado en la Niñez para Niñas y Niños
Un exceso de testosterona en el cuerpo de la madre durante el segundo trimestre puede (y lo hace) causar masculinización del cerebro en un feto externamente femenino, y el interferir con la producción o la absorción de testosterona puede (y lo hace) causar la fiminización de un geto externamente masculino. Esta interferencia no tiene que ser de origen externo, tampoco. Un número indeterminado de características genéticas pueden causar que el cerebro responda de manera diferente a la testosterona.
Un estudio bastante grande de individuxs transgénero publicado en 2018 encontró varios genes clave que fueron estadísticamente más propensos a ser largos entre mujeres trans (largos, en este contexto, quiere decir que poserían más fragmentos repetidos). Individualmente, estos genes pueden no tener un impacto lo suficientemente fuerte para interferir con la masculinización, pero definitivamente pueden reducir la abilidad del cerebro fetal para masculinizarse en conjunto. Estos genes son heredados de progenitorxs a hijxs, dando credibilidad a la tendencia de lxs progenitorxs trans a tener hijxs trans.
El Género es Biológico
Tristemente, la sociedad occidental ha entorpecido activamente el que tengamos una comprensión más profunda del género. Las civilizaciones antiguas lo entendían bien, pero el colonialismo las eliminó del mapa. Hace cien años, había científicos en Alemania que estudiaban activamente la medicina transgénero, logrando avances extraordinarios, hasta que los nazis quemaron todas sus investigaciones en 1933. Las presiones conservadoras y fascistas en en la actualidad han entorpecido el avance de la medicina transgénero siempre que han podido.
No obstante, el progreso sigue, y cada pocos años aprendemos un poco más.
Lo que sabemos a ciencia cierta es que no es una condición fisiológica, ni algo causado por traumas o influencias externas: nada puede hacer a una persona transgénero. Sucede en el vientre y no es algo que una persona pueda elegir más de lo que puede elegir su raza o el color de sus ojos. No tiene nada que ver con la orientación sexual, no tiene nada que ver con kinks o fetiches, no tiene nada que ver con las influencias sociales de sus progenitorxs o sus compañerxs. Lxs Niñxs Transgénero Tienen Identidades tan Firmes como lxs Niñxs Cisgénero..
¡¡¡Pero los Cromosomas!!!
I'm going to regret paying the co-pay for this test eventually because it was pretty pricey… but I had my karyotype done. Just got the results.
I –a trans woman– have XX chromosomes.
the GC crowd can g[REDACTED]k themselves
Hay docenas de formas en las que los cromosomas pueden ser mucho más complejos que XX y XY. Desde el punto de vista médico, se denominan DSD (Trastornos del Desarrollo Sexual). No todos dan lugar a una condición intersexual, y muchos sólo se manifiestan al inicio de la pubertad.
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El síndrome de De la Chapelle (46,XX masculino) se produce cuando el gen SRY del progenitor espermatozoide se cruza con un espermatozoide no portador de Y durante la espermatogénesis. Cuando el óvulo y el espermatozoide se fusionan, da lugar a un embrión XX con un gen SRY, creando un hijo varón fenotípico con dos cromosomas X.
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El Síndrome de Swyer (46,XY Mujer) produce un niño fenotípicamente femenino con un cromosoma XY. Esto resulta de una docena de condiciones genéticas diferentes, incluyendo:
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La disgenesia gonadal XX es muy similar al síndrome de Swyer, excepto que se produce en niños XX y da lugar a ovarios no funcionales.
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El Síndrome de Turner (45,X) produce un niño fenotípicamente femenino con numerosas anomalías. Se produce cuando ni un cromosoma X ni un cromosoma Y se cruzan desde el esperma.
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El síndrome de Klinefelter (47,XXY) da lugar a un niño fenotípicamente masculino con rasgos más femeninos. En casos extremadamente raros aparece en niños asignados a mujeres también, dando lugar a testículos feminizados en lugar de ovarios.
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El síndrome de Klinefelter 49,XXXXY suele ser mortal, pero cuando no lo es, siempre da lugar a un hije estéril.
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La Trisomía X (47,XXX), la Tetrasomía X (48,XXXX) y la Pentasomía X (49,XXXXX) dan lugar a una niña, pero con problemas de salud progresivamente más intensos.
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El Síndrome XXYY da lugar a niños varones (debido a dos genes SRY) que a menudo experimentan hipogonadismo, necesitando suplementos de testosterona, pero que por lo demás parecen un varón típico
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[El mosaicismo (https://en.wikipedia.org/wiki/Mosaic_(genetics)) se produce cuando algunas células del cuerpo tienen un juego de cromosomas y otras tienen otro debido a una mutación del genoma durante la gestación. Puede ser XX/XY (dando lugar a un doble juego de genitales), X/XY (una forma más leve de los síndromes de Swyer o Turner) o XX/XXY (una forma más leve del síndrome de Klinefelter).
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El quimerismo se produce cuando dos embriones fecundados se fusionan en un cigoto, lo que hace que la mitad del niño contenga un conjunto de ADN y la otra mitad otro. Esto puede dar lugar a un ser humano completamente típico de fenotipo masculino o femenino, incluso capaz de producir descendencia, pero que en una prueba de cariotipo resulta no coincidir con su fenotipo según el lugar del cuerpo donde se tomó la muestra. En casos extremadamente raros, esto puede dar lugar a dos conjuntos completos de órganos reproductores.
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La hiperplasia suprarrenal congénita(CAH) es la masculinización de los genitales femeninos en un niño XX debido a la hiperactividad de las glándulas suprarrenales.
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El síndrome de insensibilidad a los andrógenos(AIS) es una resistencia total o parcial a todos los andrógenos, lo que impide la masculinización de todos los órganos, excepto los testículos, en un niño XY. Los sujetos con AIS suelen desarrollar una identidad de género femenina, pero algunos casos parciales pueden ser masculinos.
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La deficiencia de 5-alfa-reductasa(5ARD) es un fallo en la capacidad del organismo para metabolizar la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), lo que impide la masculinización de los genitales hasta el inicio de la pubertad, cuando al niño le crece repentinamente el pene.
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La Deficiencia de Aromatasa provoca la masculinización de un niño que, de otro modo, sería mujer, debido a los niveles excesivos de testosterona (y puede pasar a la madre durante la gestación).
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El Exceso de Aromatasa provoca la feminización en un niño por lo demás masculino, ya que toda la testosterona se convierte en estrógeno.
Friendly neighborhood biologist here. I see a lot of people are talking about biological sexes and gender right now. Lots of folks make biological sex sex seem really simple. Well, since it’s so simple, let’s find the biological roots, shall we? Let’s talk about sex...[a thread]
If you know a bit about biology you will probably say that biological sex is caused by chromosomes, XX and you’re female, XY and you’re male. This is “chromosomal sex” but is it “biological sex”? Well...
Turns out there is only ONE GENE on the Y chromosome that really matters to sex. It’s called the SRY gene. During human embryonic development the SRY protein turns on male-associated genes. Having an SRY gene makes you “genetically male”. But is this “biological sex”?
Sometimes that SRY gene pops off the Y chromosome and over to an X chromosome. Surprise! So now you’ve got an X with an SRY and a Y without an SRY. What does this mean?
A Y with no SRY means physically you’re female, chromosomally you’re male (XY) and genetically you’re female (no SRY). An X with an SRY means you’re physically male, chromsomally female (XX) and genetically male (SRY). But biological sex is simple! There must be another answer...
Sex-related genes ultimately turn on hormones in specifics areas on the body, and reception of those hormones by cells throughout the body. Is this the root of “biological sex”??
It means you may be genetically male or female, chromosomally male or female, hormonally male/female/non-binary, with cells that may or may not hear the male/female/non-binary call, and all this leading to a body that can be male/non-binary/female.
Biological sex is complicated. Before you discriminate against someone on the basis of “biological sex” & identity, ask yourself: have you seen YOUR chromosomes? Do you know the genes of the people you love? The hormones of the people you work with? The state of their cells?
Of course you could try appealing to the numbers. “Most people are either male or female” you say. Except that as a biologist professor I will tell you...
The reason I don’t have my students look at their own chromosome in class is because people could learn that their chromosomal sex doesn’t match their physical sex, and learning that in the middle of a 10-point assignment is JUST NOT THE TIME.
@RebeccaRHelm As a fellow genetics lab teacher, this is the same reason my department stopped chromosome testing in lab. A really cool experiment would turn into guys getting freaked out they have XXY, etc.
Cómo funcionan las hormonas
Como describimos en la sección Causas de la disforia de género, el ADN de cada ser humano contiene las instrucciones genéticas para los cuerpos masculino y femenino, y el conjunto de instrucciones que se utiliza está controlado por las hormonas que producen las gónadas. Esa diferenciación se produce enteramente en función de si tienes un gen SRY que, en la 6ª-8ª semana de gestación, desencadena una reacción en cadena que produce testículos en lugar de ovarios. A partir de ese momento, todos los atributos sexuales del cuerpo humano (primarios y secundarios) son el resultado de las hormonas que producen esas gónadas.
Si producen estrógenos (principalmente Estradiol) entonces los genitales se convierten en vulva, vagina y útero. Si producen andrógenos (principalmente testosterona), los genitales se convierten en un pene y un escroto, desplazando la glándula de Skene (https://en.wikipedia.org/wiki/Skene's_gland) hacia abajo y agrandándola hasta convertirse en una próstata. La diferenciación termina aquí hasta el inicio de la pubertad, 9-10 años después, y todos sabemos lo que hace la pubertad.
Entonces, ¿cómo funciona esto? ¿Por qué las células se diferencian así? Bueno, antes de poder explicar eso, primero tenemos que explicar el concepto de Receptor.
Receptores hormonales
En términos sencillos, un receptor es como la cerradura de encendido de un coche (¿los coches nuevos todavía tienen cerraduras de encendido?). Cada célula del cuerpo tiene un conjunto de cerraduras que activan diferentes funciones dentro de esa célula. Son como interruptores que indican a la célula que debe activar una parte diferente de su secuencia genética. Cada receptor sólo puede aceptar ciertos compuestos químicos, de forma parecida a como una cerradura sólo puede aceptar ciertas llaves, y diferentes productos químicos tienen diferentes capacidades para girar la llave. Algunos pueden arrancar completamente el coche, mientras que otros sólo lo ponen en modo accesorio.
La capacidad de una sustancia química para encajar en un receptor se denomina afinidad de unión relacional, y se mide como porcentaje de la probabilidad de que una sustancia química se una a un receptor en comparación con otra. Así, por ejemplo, si la hormona B se une sólo un 10% de las veces en relación con la hormona A, entonces se dice que tiene una afinidad de unión del 10%. Del mismo modo, la capacidad de una sustancia química para girar la llave se denomina Capacidad de Transactivación. Los compuestos que se ajustan a un receptor pero no hacen nada se llaman Antagonistas, los compuestos que son capaces de girar la llave se llaman Agonistas. Si sólo puede girar la llave un poco, se llama Agonista Parcial.
Puedes pensar en los antagonistas como en los porteros de un club. Se sitúan en la puerta e impiden el paso de cualquier otra cosa, pero no entran ellos mismos en el club. La mayoría de los antagonistas se denominan bloqueadores. Esto es diferente de un inhibidor, que es un compuesto que ralentiza una reacción química, o un activador, que acelera una reacción. En los receptores, un inhibidor disminuye la capacidad del receptor, haciendo que responda con menos eficacia a las cosas que se unen al receptor, y un activador aumenta la capacidad del receptor, haciendo que responda con más fuerza, como un potenciador.
En algunos casos, una hormona puede funcionar como un inhibidor o un activador para una hormona diferente, frenando o aumentando su comportamiento en una célula. Por ejemplo, la progesterona aumenta la actividad celular, haciendo que las células respondan más eficazmente a los estrógenos y andrógenos, y la testosterona aumenta la capacidad de transacción de los receptores de la dopamina, por lo que se necesita menos dopamina en el cerebro para obtener el mismo efecto.
Qué hay en una hormona
Existen cuatro tipos principales de hormonas:
- Amino Acidos como la melatonina, que controla el sueño, o la tiroxina, que regula el metabolismo.
- Péptidos, como la oxitocina y la insulina, que son conjuntos de aminoácidos.
- Eicosanoides que se forman a partir de lípidos y ácidos grasos y afectan predominantemente al sistema inmunitario.
- Esteroides son moléculas de señalización producidas por varios órganos internos para transmitir mensajes a otros órganos del cuerpo.
A efectos de la transición, esta última categoría es la que más nos interesa, ya que todas las hormonas sexuales son esteroides. Se dividen en siete categorías principales:
- Androgenos
- Estrogenos
- Progestágenos
- Glucocorticoides
- Mineralcorticoides
- Neuroesteroides
- Aminoesteroides
Las tres primeras son las que más nos importan cuando se trata de la Terapia Hormonal. Nota: Todos los seres humanos, independientemente del fenotipo, tienen algo de cada una de estas hormonas en sus cuerpos. Las proporciones son las que afectan a la forma del cuerpo.
Androgenos
Hay casi una docena de andrógenos diferentes, pero los que más nos interesan son la Testosterona y la Dihidrotestosterona.
La testosterona es la principal hormona masculinizante del cuerpo humano y se produce en las glándulas suprarrenales, los testículos y los ovarios (donde se convierte inmediatamente en estrona y estradiol). Le dice a las células musculares y óseas que crezcan y en concentraciones más altas fomenta una mayor masa muscular y una estructura esquelética más gruesa. Esto también significa que la testosterona es fundamental para la salud de los huesos, ya que afecta a la distribución del calcio en la estructura del esqueleto. Por lo tanto, un agotamiento severo de la testosterona puede dar lugar a osteoperosis y huesos frágiles. La testosterona también desempeña un papel importante en el impulso sexual y la libido, fomentando el comportamiento de apareamiento dentro de la corteza cerebral.
La dihidrotestosterona (DHT), que se convierte a partir de la testosterona en la próstata, la piel y el hígado, desempeña un papel importante en el desarrollo de los genitales masculinos durante la pubertad al inducir erecciones aleatorias y el crecimiento del vello facial y corporal. Paradójicamente, la DHT es también la causante de la calvicie masculina, ya que ahoga la circulación sanguínea hacia los folículos de la parte superior del cuero cabelludo (lo siento, chicos trans, es un arma de doble filo). La DHT se une a los receptores de andrógenos diez veces más fuerte que la testosterona, por lo que es fundamental eliminarla para la transición feminizante.
Estrogenos
Existen cuatro estrógenos: Estradiol, Estrona, Estriol y Estetrol. Los dos últimos sólo se producen durante el embarazo y son importantes para la salud del feto, pero no tienen ninguna relación con la transición.
El estradiol es la hormona feminizadora, ya que es la principal hormona de señalización para el crecimiento de las glándulas mamarias (tejido mamario), y porque fomenta los depósitos de grasa en los muslos, las caderas, el trasero, el pecho y los brazos, mientras que desalienta los depósitos de grasa en el abdomen, produciendo así una figura más curvilínea. El estradiol también promueve el aumento de la producción de colágeno, lo que resulta en una piel más suave y tendones y ligamentos más flexibles.
El papel de la estrona en el cuerpo ha sido una especie de rompecabezas en la investigación médica, ya que tiene una afinidad de unión significativamente menor en comparación con el estradiol (0,6%) y una capacidad transaccional muy baja (4%). La hormona no parece hacer nada, simplemente permanece en el torrente sanguíneo. Sin embargo, tiene una capacidad única de convertirse en y desde el estradiol a través de un grupo de enzimas llamado 17β-HSD, lo que la hace ideal para funcionar como una batería de estrógenos dentro del cuerpo.
Nuevas investigaciones están empezando a sugerir que el cuerpo puede regular los niveles totales de estradiol mediante la liberación de HSD17B1 para convertir el estradiol en estrona, y la liberación de HSD17B2 para convertirlo de nuevo, sin embargo esto es un estudio muy temprano. Ambas enzimas se producen en el tejido mamario, y pueden desempeñar un papel en la presencia de síntomas cíclicos similares a los del periodo en individuos con estrógenos que no tienen ovarios, como las mujeres trans.
Para su información
¿Por qué a las personas trans AFAB no se les prescriben bloqueadores de estrógenos junto con la testosterona?
Hay dos fuentes distintas de estrógenos dentro del sistema reproductor femenino. Los ovarios contienen miles de folículos, estructuras celulares que producen óvulos. La glándula pituitaria produce la hormona luteinizante (LH) y la hormona estimulante del folículo (FSH), que anima a los folículos a convertirse en células lúteas. Las células tecas dentro del folículo producen testosterona, y las células de la granulosa producen la enzima [aromatasa] (https://en.wikipedia.org/wiki/Aromatase), que convierte esa testosterona en estradiol. Esta es la primera fuente de estrógenos, pero no es la más importante.
Nota: Esta es la razón por la que el SOP hace que los ovarios produzcan testosterona; los quistes ováricos interrumpen la producción de aromatasa, por lo que la testosterona no se convierte.
A las dos semanas del ciclo menstrual, el hipotálamo le dice a la glándula pituitaria que produzca un pico de LH y FSH tres o cuatro veces más fuerte que al principio del ciclo. Ese pico hace que los folículos se hinchen hasta que uno estalla, liberando un óvulo, momento en el que los restos del folículo se convierten en una estructura conocida como cuerpo lúteo. Ese cuerpo lúteo comienza a producir progesterona y muchos más estrógenos para preparar el útero para un óvulo fecundado. Esta es la segunda fuente.
Tomar testosterona hace que el hipotálamo desactive los genes que inician este pico de LH y FSH, por lo que los folículos nunca alcanzan la madurez, la ovulación nunca se produce, y el cuerpo lúteo nunca se forma, eliminando una fuente importante de estrógeno dentro de los ovarios.
Así que no, Reddit, no es sólo “porque la testosterona es más fuerte”, es porque los ovarios son mucho más complejos que los testículos y son más fáciles de interrumpir. Por favor, dejad de difundir esta falsedad.
Progestágenos
El principal progestágeno es la progesterona, que desempeña numerosas funciones en el organismo y se ha descubierto que es un componente importante para la terapia hormonal feminizante.
Uno de los mayores papeles que desempeña el receptor de progestágeno es la regulación de la función gonadal (ovarios y testículos). El hipotálamo está positivamente literao con receptores de progestágenos y responde fuertemente a su activación, regulando a la baja la producción de GnRH, que a su vez reduce la producción de hormona luteinizante por la glándula pituitaria.
La LH es la que indica a los ovarios y a los testículos que produzcan estrógenos y andrógenos. La LH y su hormona hermana FSH desempeñan un papel fundamental en la ovulación, que es otra gran fuente de estrógenos en los ovarios. Por ello, las progestinas sintéticas, sustancias químicas que se adaptan a los receptores de progestágenos, se incluyen a menudo en los anticonceptivos para evitar la ovulación. En los AMAB, los progestágenos son una herramienta útil para bloquear la producción de testosterona.
Otro tipo de célula repleta de receptores de progestágenos es el tejido mamario. La progesterona desempeña un papel importante en el crecimiento y la maduración de los conductos lácteos dentro del tejido mamario. Aunque se han realizado pocas investigaciones formales sobre el efecto de la progesterona en el desarrollo de las mamas, anecdóticamente se ha visto que en la comunidad transfemoral proporciona mejoras significativas en la plenitud de las mamas. También se ha demostrado que la progesterona aumenta el flujo sanguíneo al tejido mamario y favorece los depósitos de grasa en los senos, lo que aumenta el tamaño de los mismos.
Además, la progesterona promueve un mejor sueño, mejora la salud cardiovascular, aumenta la cetogénesis (reduciendo los triglicéridos), aumenta la función metabólica y se ha descubierto que reduce el riesgo de cáncer de mama.
Mineralcorticoides
Los mineralcorticoides no desempeñan ningún papel en la transición, pero vale la pena mencionarlos debido a una hormona importante: Aldosterona.
La aldosterona es lo que indica a los riñones que dejen de extraer agua del torrente sanguíneo. Es producida por las glándulas suprarrenales para regular la hidratación del cuerpo. ¿Por qué es importante?
Porque un medicamento que se utiliza muy comúnmente en la terapia hormonal trans es un antagonista de la aldosterona extremadamente potente… La espironolactona. La espiro se une a los receptores mineralcorticoides con más fuerza que la aldosterona, pero no activa el receptor. Sólo lo obstruye, impidiendo que los riñones reciban la señal de dejar de extraer agua.
Por eso la espiro hace que la gente orine mucho.# Segunda pubertad androgénica 101
Qué esperar de la THS masculinizante
Ésta es una recopilación de cambios durante la transición médica reportados en testimonios de personas trans AFAN que toman terapia hormonal de testosterona. Esta información ha sido recolectada de redes sociales y grupos de chat. Sí, significa que es toda anecdótica pero, históricamente, la mayoría de los estudios médicos sobre personas transgénero son anecdóticos porque nadie quiere financiar la investigación médica trans.
Nótese que ésta es una lista de cambios posibles. No hay garantía alguna de que toda persona bajo THS masculinizante experimentará todos los cambios mencionados. Muchos factores, incluyendo tu edad, genética, historial médico, grado de feminización de la pubertad natal y régimen hormonal, tienen impactos sobre los resultados. También hay un cierto grado de azar – cada cuerpo es distinto – y algunas cosas pueden tardar años en suceder.
Cambio de Voz
Los andrógenos causan que el tejido que constituye las cuerdas vocales se engrose y endurezca, reduciendo el tono de la voz permanentemente. Este cambio no es particularmente rápido, pero es incremental a lo largo de los primeros años. Algunas personas no sufren cambio alguno: varía de persona en persona. El cambio no será drástico: si tu voz es soprano no te convertirás en un bajo, pero podrías llegar a un contralto o un tenor.
Esto no significa que tu voz se volverá automáticamente masculina para otrxs. El tono es sólo una parte de cómo asignamos género a la voz, y el modo en que hablas juega un rol mucho más importante. El entrenamiento de voz es necesario para amplificar la resonancia y cambiar el estilo del habla.
Cambios en Dónde se Percibe el Calor Corporal
Los andrógenos promueven el flujo sanguíneo a las extremidades, haciéndolas más calientes. Por ello, los hombres tienen temperaturas en el núcleo más bajas pero temperaturas orales y superficiales más altas. Puede que veas que la temperatura basal de tu cuerpo se incremente. El resultado neto es que te sentirás más caliente, y probablemente no puedas ponerte tantas capas de ropa como lo hacías. Si vives en climas fríos, el exponer tus pantorrillas puede ayudar a disipar calor sin enfriarte de manera severa.
Este cambio a menudo sucede relativamente temprano; puedes experimentar sudores nocturnos mientras tu cuerpo se acostumbra.
Cambios en la Sudoración
Con el cambio mencionado en la distribución del calor, también vienen cambios significativos en cómo sudas. El sudor se concentrará en la cabeza, la espalda y las axilas. También sudarás más seguido, por lo que debes tener agua a la mano.
Olor corporal
A menudo es una de las primeras cosas que cambian: el olor del sudor y del cuerpo en general se intensifica, especialmente durante el ejercicio. El olor toma una nota ácida y almizclada. Tiende a normalizarse con el tiempo.
Vello Corporal por Todos Lados
Los andrógenos incrementan significativamente la presencia de vello corporal en las piernas, la entrepierna, las nalgas, el pecho, la espalda y los brazos. El pelo crecerá más grueso, largo y obscuro. Esto sucederá, probablemente, mucho antes de que haya crecimiento de vello facial, que puede tardar más de un año en iniciar. Productos como Rogaine/Monoxidil pueden ayudar, pero se debe tener cuidado pues son tóxicos si se ingieren, en especial para los gatos.
Calvicie de Patrón Masculino
La CPM es causada por la Dihidrotestosterona (DHT), un andrógeno que se crea a partir del metabolismo de la testosterona. El tener más testosterona en tu cuerpo significa que se puede formar más DHT, y el gen que contribuye a la CPM causa que los folículos en el cuero cabelludo reciban menos flujo sanguíneo, asfixiándolos hasta que mueren. Es probable que haya alguna pérdida de la línea del pelo en algún momento, independientemente de todo, pero si existe historial de calvicie en los hombres de tu familia es muy probable que también la experimentes. De nuevo, el Rogaine puede ayudar.
El andrógeno sintético Nandrolona no se metaboliza para formar DHT y puede ser una alternativa viable para reemplazar la testosterona si la pérdida de pelo es una preocupación. Sin embargo, la DHT es importante para el crecimiento genital, por lo que esto puede ser una espada de doble filo.
Piel Más Gruesa y Oleaginosa
La testosterona promueve el engrosamiento y endurecimiento de la epidermis, causando que la piel se vuelva más áspera. A medida que caen los niveles de estrógeno, el cuerpo produce menos colágeno. Esto causa a su vez que la piel se vuelva más dura y seca (especialmente en rodillas y codos). Las venas de las manos, brazos y piernas se pueden volver más visibles, pero no varicosas.
Tu cara y cuero cabelludo se volverán más grasos. El acné será un problema, probablemente, y no sólo en tu cara. Esto tiende a ser más notorio inmediatamente después de una dosis. Generalmente deja de ser un problema después de unos pocos años.
Pies/Manos Más Grandes
En escalas grandes de tiempo (3-5 años), las manos se pueden volver más duras y callosas. Puede que necesites incrementar el tamaño de tus anillos en algún momento.
La testosterona también causa que los ligamentos y tendones retengan más agua, alterando su flexibilidad. Esto puede causar un incremento en el tamaño de tus pies a medida que el arco baja.
Uñas más gruesas y duras
Las uñas de manos y pies se volverán más gruesas con el tiempo a medida que el nivel de queratina se incrementa con la presencia de los andrógenos.
Incremento en la Masa Muscular
Los andrógenos estimulan el crecimiento de los músculos, razón por la cual es tan común el uso de los esteroides anabólicos (literalmente testosterona) entre los fisicoculturistas. El cuerpo ganará más masa muscular naturalmente inclusive sin ejercicio, pero las ganancias con ejercicio pueden ser substanciales, en particular en los brazos y hombros. Cuidado: puede que no midas tu propia fuerza en un principio.
La masa muscular añadida en la parte superior del cuerpo redefine la línea de los hombros y el cuello, creando una silueta más masculina. También se mejora la habilidad del cuerpo de procesar los lípidos, haciendo más fácil el perder peso.
Redistribución de Grasa Corporal
Mientras que el estrógeno promueve el depósito de grasa en muslos, nalgas y caderas, los andrógenos promueven que la grasa se deposite principalmente en el abdomen. La testosterona hará que tu cuerpo siga el patrón androgénico, por lo que el peso que ganes se depositará principalmente en la panza, mientras que la pérdida de peso consumirá grasa de todo el cuerpo. La grasa en los pechos, muslos y nalga se irá lentamente a medida que se gana músculo, pero esto puede tomar un largo tiempo.
Cambios en las Características Faciales
Al igual que la grasa en el cuerpo migra, la grasa en la cara también se redistribuye. El cuello, la barbilla y la mandíbula se rellenarán, mientras que los labios y la parte superior de los cachetes se encogerán. El color de los ojos también puede cambiar y volverse más opaco a largo plazo, ya que la testosterona causa que la pigmentación del iris se apague.
Esto es un proceso extremadamente sutil y lento que toma años, y es fácil pensar que nada está sucediendo. Los cambios más grandes suceden, al parecer, en los años 3 y 4 de la transición. Toma selfies para comparar.
Mayor Tolerancia al Alcohol, la Cafeína y Psicotrópicos
Más masa significa que hay más sangre para diluir químicos. El incremento en la testosterona también causa una mayor tasa metabólica, incrementando la tasa a la que se remueven toxinas del torrente sanguíneo.
Cambios Mentales
Como se comentó en la sección sobre la Disforia Bioquímica, los cerebros pueden estar construidos para un cierto perfil hormonal, por lo que trabajar bajo un perfil distinto es como usar una computadora con las baterías bajas o el procesador sobrecalentado. El iniciar la THS detiene los síntomas de despersonalización y desrealización (DPDR) casi universalmente durante las primeras dos semanas. Esta neblina mental desaparece y se hace más fácil concentrarse en conceptos complejos (suponiendo que no haya otras condiciones como TDAH que dificulten el procesamiento cognitivo).
TDAH
Si padeces de TDAH, puedes experimentar algunos cambios en tus síntomas. Los andrógenos amplifican la función de los receptores de dopamina, por lo que un incremento en la testosterona puede modular el potencial de activación de la dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor clave para el comportamiento de la memoria de trabajo, la memoria a corto plazo del cerebro. Más memoria de trabajo significa que eres menos propenso a distraerte y puedes mantener más fácilmente la carga cognitiva.
Sin embargo, el estradiol promueve la producción de dopamina, así que a medida que caen los niveles de estrógenos el cerebro tendrá menos dopamina para funcionar. Tus síntomas empeoran, no mejoran.
Expansión Emocional
El alivio de la DPDR viene acompañado casi universalmente de una capacidad más amplia de sentir y regular emociones. Las emociones se vuelven más controlables y reprimibles, y es menos probable que te abrumen en el momento. Nótese: el reprimir emociones es una forma muy eficiente de desarrollar traumas.
No obstante, la habilidad de expresarlas puede reducirse. Algunas personas pierden la capacidad de llorar después de iniciar el tratamiento con testosterona, pero esto no es una experiencia universal y puede estar ligado a la dosis te testosterona. Las razones detrás de esto no están del todo claras, pero se ha visto en algunos estudios que los andrógenos alteran la función de partes del cerebro conectadas al procesamiento emocional. Si efectivamente pierdes la capacidad de llorar, puede regresar con el tiempo a medida que el cerebro se aclimata y termina tu segunda pubertad.
La desregulación emocional ocurre comúnmente antes e inmediatamente desués de una dosis (inyecciones o gel) y se manifiesta como poca paciencia y mayor agresión.
Mayor Apetito / Capacidad de Comer
Te va a dar hambre. La testosterona incrementa significativamente el metabolismo del cuerpo y la masa muscular adicional significa que hay más masa que alimentar, por lo que quemas calorías más rápidamente.
Sueño
Algunas personas reportan problemas de insomnio y el tener menos sueños memorables. Cabe aclarar que esto no es de ningún modo universal.
Confianza
La testosterona es conocida por producir una fuerte sensación de confianza en unx mismx en las personas. Los problemas parecen menos significativos, la autoestima es más fuerte, hay menos preocupaciones. Muchas personas reportan una tendencia mayor a iniciar peleas y a intervenir en conflictos o para defenderse. Esto no significa que sean más hostiles o argumentativas, simplemente que tienen menor tolerancia a las tonterías.
Extroversión
Es extremadamente común que la gente trans de todos tipos se sienta mucho más sociable después de su transición. Esto puede ser resultado de ya no tener que reprimir grandes partes de su personalidad, pero puede que la confianza ya mencionada también juegue un rol.
Cambios Genitales
Todos los genitales se construyen con los mismos tejidos, y simplemente se organizan de manera diferente durante la gestación. Mucho del comportamiento de estos tejidos es regulado por las hormonas que dominan en el cuerpo. Las secreciones de la piel, las texturas, la sensibilidad y el comportamiento eréctil son todas expresiones hormonales. Esto significa que cuando se introducen andrógenos, estos tejidos empiezan a actuar como si tuvieran la forma de un pene y un escroto, inclusive cuando no la tienen.
Crecimiento Genital
La DHT (ver arriba) juega un papel crítico en el desarrollo del tejido eréctil dentro de los genitales. A medida que los niveles de DHT se elevan con el incremento en la testosterona, esto causa que la glándula de Skene (a veces apodada la próstata femenina) se inflame. Esto produce erecciones aleatorias en el clítoris, que a su vez causan que el tejido eréctil crezca. La cantidad de crecimiento varía de persona a persona, pero es común que alcance de 2.5 a 7.5 cm.
El prepucio del clítoris y los labios se vuelven más secos y gruesos con el tiempo, y puede que crezca pelo sobre los labios menores. La lubricación puede reducirse substancialmente y puede que con el tiempo se vuelva dolorosa la penetración. Utiliza más lubricante para evitar heridas y sangrado.
Mayores Secreciones durante el Orgasmo
Con la inflamación de la próstata se incrementa el fluido que produce. Si antes no eyaculabas, puede que ahora lo hagas.
Cambios en la Sensibilidad y la Respuesta a Estímulos
La estimulación erótica puede concentrarse más en la cabeza del clítoris y en acariciar su base.
Atrofia
La atrofia vaginal y uretral sucede comúnmente dentro de los primeros cinco años, y se puede volver necesaria una histerectomía. Los síntomas de la atrofia incluyen una pulsación profunda en el abdomen bajo y cólicos dolorosos sin otros síntomas de la menstruación, en particular después de un encuentro sexual. La atrofia vaginal puede evitarse mediante el uso de los mismos dilatadores vaginales que utilizan las personas trans AMAN después de una vaginoplastia.
Mayor Deseo Sexual
Es casi seguro que la libido aumentará enormemente durante el primer año o dos, en especial después de cada dosis. Puede que te vuelvas más asertivx durante el sexo o más proclive a ser dominante/top.
Orgasmo
La “forma” de tus orgasmos puede cambiar. Más que una cascada, se siente como una explosión originada en la entrepierna.
Atracción
Se ha demostrado que la testosterona incrementa la excitación derivada de estímulos visuales. Entonces, puede que notes a las personas de tu preferencia sexual mucho más rápido, en especial si eres ginefílicx (te atrae la forma femenina).
Suspensión de la Menstruación
El incremento de andrógenos en el cuerpo causa que el hipotálamo regule negativamente la producción de las hormonas que controlan los ovarios. Esto reducirá el estrógeno total disponible, y puede detener la ovulación. Sin ovulación y con niveles más bajos de HFE, el útero será menos propenso a producir y liberar su recubrimiento, causando que se suspenda el flujo de sangre.
Puede que sufras otros síntomas de la menstruación de todos modos, pues el hipotálamo puede seguir expresando otros aspectos del ciclo mensual. Esto puede continuar inclusive después de una histerectomía, aunque no es común.
Sin embargo, esto no significa que seas infértil. La ovulación puede ocurrir incluso si no menstrúas. Además, el interrumpir la toma de testosterona puede despertar a los ovarios: no están muertos.
Segunda pubertad estrogénica 101
Qué esperar de la THS feminizante
Esta es una recopilación de los cambios de transición médica reportados, recogidos de los testimonios de personas trans AMAB que toman terapia hormonal basada en estrógenos. Esta información se ha recogido de las redes sociales y de las salas de chat. Sí, eso significa que todo esto es anecdótico, pero históricamente, la mayoría de los estudios médicos transgénero son anecdóticos porque nadie quiere financiar la investigación médica transgénero.
Nótese que esta es una lista de posibles cambios. No hay garantía de que todas las personas que toman TRH feminizante experimenten todos estos cambios. La edad, la genética, el historial médico, el grado de masculinización desde la pubertad natal y el régimen hormonal pueden influir en los resultados. También hay un grado de aleatoriedad -cada cuerpo es diferente- y algunas cosas pueden tardar años en aparecer.
Crecimiento del pecho
A pesar de la percepción pública, la mayoría de las mujeres no se someten a un aumento de pecho, ya que a menudo no es necesario (y para muchas, no está a su alcance). Todos los seres humanos nacen con tejido mamario, simplemente permanece inactivo sin estrógenos que lo hagan crecer. El desarrollo suele durar entre 2 y 5 años, pero puede prolongarse durante más de diez años, al igual que en las mujeres cisgénero.
Es de esperar que haya dolores en el pecho, junto con mucha sensibilidad, en la zona que rodea y detrás de la areola. Evita chocar con cualquier cosa, ya que dolerá. Los pezones y las areolas se volverán mucho más sensibles y también más grandes y oscuros. Querrás invertir en algunos sujetadores deportivos.
Esto puede ir acompañado de la lactancia. Es normal que haya algo de secreción y es de esperar que se formen y abran los conductos de la leche, por lo que no hay motivo de alarma. Sin embargo, una secreción importante sin estimulación intencionada puede ser un signo de un desequilibrio de prolactina, por lo que debes informar a tu médico si esto ocurre.
Suavizar la piel
La testosterona promueve el engrosamiento y el endurecimiento de la epidermis, por lo que su eliminación hace que la piel sea más fina. Además, el estrógeno promueve la producción de colágeno, lo que hace que la piel se vuelva más suave y más iridiscente. Es de esperar que aparezcan más varices en las piernas. Los tatuajes que se hayan desvanecido con el tiempo pueden volverse más atrevidos y claros.
La eliminación de la testosterona también provoca una grave disminución de la grasa de la piel, sobre todo en la cara y el cuero cabelludo. Esto se traduce en una reducción significativa del acné y/o la caspa.
Mayor flexibilidad
La testosterona provoca la retención de agua en los ligamentos y tendones, haciéndolos menos elásticos. La eliminación de los andrógenos del organismo hace que los tendones liberen esos líquidos y recuperen su elasticidad.
Manos y muñecas más delgadas
A medida que la piel comienza a ablandarse y adelgazar, las manos empiezan a encogerse gradualmente. Sin testosterona, fluye menos sangre a las manos, lo que provoca una mayor reducción del tamaño de los tejidos. El tamaño de los anillos se reduce a medida que la grasa y los fluidos se desplazan de los dedos. La longitud de los dedos se acorta a medida que los ligamentos se adelgazan y se estiran.
Pies pequeños
Al igual que las manos, los pies también experimentan cambios de forma. Los andrógenos fomentan un mayor flujo sanguíneo en los pies y favorecen la acumulación de agua en el cartílago. Los estrógenos permiten que los ligamentos del pie se estiren más. En conjunto, esto hace que el arco del pie aumente, acortando su longitud total hasta en dos centímetros. Muchas personas informan de un descenso de una o dos tallas de zapato.
Uñas más finas y suaves
Las uñas están hechas de queratina, y muchos genes de la queratina son activados por los receptores de andrógenos, lo que hace que las uñas sean más gruesas. La pérdida de testosterona hará que las uñas sean más finas y más propensas a romperse.
Reducción del vello corporal
No espere un cese total del vello corporal, una vez que los folículos se vuelven terminales por la DHT permanecen así. Sin embargo, al igual que las uñas, el grosor del vello es una expresión de los genes de la queratina activados por los andrógenos. La eliminación de la testosterona hace que el vello corporal se vuelva más fino y claro. Sin embargo, la genética desempeña un papel importante en esto.
Cambios en la colocación de la temperatura corporal
Los andrógenos favorecen el flujo sanguíneo adicional a las extremidades, haciéndolas más calientes. Por ello, las mujeres tienden a tener una temperatura central más cálida, pero una temperatura oral y superficial más baja. Es posible que su temperatura corporal basal descienda a alrededor de 97,6.
Desgraciadamente, esto da lugar a una menor tolerancia al frío, por lo que es de esperar que tenga que ponerse capas de ropa con más frecuencia, sobre todo porque muchos edificios ajustan sus termostatos a los niveles de confort masculinos.
Cambios en los patrones de transpiración
Este cambio en la distribución de la temperatura también provoca un cambio significativo en la forma de sudar. El sudor se convierte en una experiencia de cuerpo entero, en lugar de centrarse principalmente en la cabeza y las axilas. El sudor de las axilas se convierte en una cosa.
Reducción y/o cambio de olor corporal
Un componente importante del olor corporal masculino es la presencia de la feromona esteroide androstadienona en el sudor. La androstadienona se metaboliza directamente a partir de la testosterona, por lo que al detenerla se elimina la fuente. Sin ella, el sudor adquiere un olor mucho más dulce, que suele atribuirse a los olores femeninos.
Las personas que toman espironolactona pueden experimentar el cese total de cualquier olor corporal, debido a la forma en que el fármaco altera la captación de cortisol en el organismo.
Reducción de la masa muscular
Los andrógenos estimulan el crecimiento muscular, razón por la cual los esteroides anabólicos (que son literalmente testosterona) son tan comunes entre los culturistas. Las personas que consumen andrógenos tienen naturalmente más masa muscular, sobre todo en la parte superior del cuerpo, sin ni siquiera tener que hacer ejercicio. La eliminación de los andrógenos hace que esa masa muscular se atrofie y que sea más difícil ganar músculo. Esto contribuye en gran medida a la línea de hombros y cuello femeninos, así como a la línea de la cintura.
Con esto viene una pérdida significativa de fuerza. Llevar cosas se vuelve más difícil, los tarros de encurtidos se vuelven más difíciles de abrir.
Redistribución de la grasa en proporciones femeninas
Los andrógenos animan al cuerpo a depositar las grasas en el abdomen, mientras que los estrógenos animan al cuerpo a depositar las grasas en los muslos, las nalgas y las caderas. El cambio de perfil hace que se depositen nuevas grasas según el perfil de estrógenos, y las grasas que se almacenaban mientras se tomaban andrógenos se descomponen. Esto produce la ilusión de la migración de la grasa mientras la forma del cuerpo cambia. La línea de la cintura se encoge y se define por debajo de las costillas, y el vientre se vuelve más suave y plano.
Como el estrógeno deposita el peso mucho más abajo en el cuerpo, y se pierde la masa muscular en la parte superior del cuerpo, esto baja el centro de gravedad, lo que altera la forma de caminar. Resulta más natural volcar el cuerpo con las caderas al caminar, en lugar de con los hombros.
Cambios en los rasgos faciales
Junto con la migración de la grasa corporal, la grasa de la cara también migra. El cuello, la barbilla y la línea de la mandíbula se adelgazan, mientras que los labios y la parte superior de las mejillas se hinchan. Las cejas y los párpados superiores se levantan, dejando más al descubierto el globo ocular. Los cambios en la piel y la musculatura alrededor del ojo pueden alterar la forma del globo ocular, modificando la profundidad focal y alterando la claridad de la visión. El color de los ojos también puede cambiar y volverse más atrevido, ya que la testosterona hace que la pigmentación del iris se desvanezca.
Se trata de un proceso extremadamente sutil y lento que dura años, y es fácil pensar que no está cambiando nada en absoluto. Tómate selfies para comparar.
Cambios en el pelo del cuero cabelludo
Con la eliminación de los andrógenos, aumenta el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo. Los folículos que se habían perdido debido a la calvicie de patrón masculino pueden reactivarse, lo que provoca el retorno de la línea del cabello y el relleno de las zonas calvas. El pelo del cuero cabelludo se vuelve más grueso y los folículos se fortalecen, lo que permite que el pelo crezca a mayor longitud.
Con este engrosamiento, el rizado puede volverse más pronunciado, y también puede producirse un cambio en el color del cabello. Es posible que su cabello adquiera una textura más parecida a la de su madre que a la de su padre.
Inclinación pélvica anterior
A medida que la musculatura se atrofia, la flexibilidad de los ligamentos aumenta y el peso se desplaza hacia abajo en el cuerpo, la orientación del hueso de la pelvis en relación con la columna vertebral y los fémures gira hacia delante. No mucho, sólo unos 10-20 grados, pero lo suficiente como para provocar un cambio en la alineación de la columna y las caderas, aumentando el arco de la espalda y haciendo que las nalgas sobresalgan más. El arco añadido a la espalda puede causar una caída relativa de la altura total, entre 2 y 5 cm. dependiendo de la forma de la pelvis.
Tenga en cuenta que esto NO es lo mismo que la rotación de la cadera que se produce en la pubertad AFAB y durante el embarazo. Eso es el resultado de la migración de las células óseas, alterando la forma del propio hueso pélvico. Sin embargo, la rotación de cadera puede ocurrir si la persona es lo suficientemente joven como para estar todavía dentro de la pubertad inicial, donde el cuerpo está produciendo una elevada hormona de crecimiento humano. También ha habido ejemplos de rotación de cadera que ocurren durante largos períodos de tiempo en ancianos trans. En 2017, una mujer trans de 80 años de edad informó en reddit que en el transcurso de sus 30 años en la TRH, su médico observó cambios en su pelvis consistentes con la rotación de la cadera femenina.
Reducción de la tolerancia a la cafeína, el alcohol y/o los psicotrópicos
Menos masa corporal significa menos sangre en la que diluir las sustancias químicas. La pérdida de testosterona también implica una tasa metabólica más lenta, lo que disminuye la velocidad a la que se reducen las toxinas del torrente sanguíneo. Algunos antiandrógenos también ejercen presión sobre el hígado, reduciendo aún más la rapidez con la que se procesan las sustancias químicas.
Cambios mentales
Como se explica en la sección Disforia Bioquímica, los cerebros pueden estar conectados a un determinado perfil hormonal, y utilizar un perfil incorrecto es como usar un ordenador portátil con las pilas bajas o un procesador sobrecalentado. El inicio de la TRH da lugar casi universalmente a un cese de los síntomas de despersonalización y desrealización (DPDR) en las dos primeras semanas. La niebla mental desaparece y resulta más fácil concentrarse en conceptos complejos (suponiendo que no se tengan también otras dificultades de procesamiento mental como el TDAH).
ADHD
Si tiene TDAH, puede haber algunos cambios en sus síntomas. Los andrógenos amplifican la función de los receptores de dopamina, por lo que la reducción de la testosterona puede reducir el potencial de activación de la dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor clave en el comportamiento de la memoria de trabajo, la memoria a corto plazo del cerebro. Una menor memoria de trabajo significa que se es más propenso a las distracciones y se tiene más dificultad para mantener la carga cognitiva.
La buena noticia es que el estradiol hace que el cerebro produzca MÁS dopamina.
Authors Note:
Existe un problema conocido con la espironolactona que dificulta la memoria de trabajo debido a sus efectos sobre los mineralcorticoides. Esto puede empeorar significativamente los problemas de TDAH y hacer que sea mucho más difícil mantener la concentración o ser consciente de su entorno. Estuve involucrado en un accidente de coche en 2017 que culpo a la niebla spiro.
Expansión emocional
El alivio de la DPDR se acompaña casi universalmente de una capacidad de emoción y expresión mucho más amplia. El estoicismo y la disociación desaparecen y las emociones aterrizan con mucha más intensidad. Los altos son más altos y los bajos son más bajos. Los que antes de la transición eran incapaces de llorar, vuelven a hacerlo, tanto de tristeza como de alegría.
Desgraciadamente, esto también significa que si has tenido traumas por eventos anteriores en tu vida (y quién no los tiene), puedes empezar a experimentar episodios de TEPT. Por eso es bueno (y en algunos lugares, obligatorio) tener un terapeuta.
Cambios de humor
A medida que los niveles de estrógeno fluctúan entre las dosis, puedes experimentar cambios notables y a veces dramáticos en tu estado de ánimo. El llanto inexplicable ocurre; la rabia del SPM ocurre; prepárate para ello.
Apetito
Muchas personas afirman no poder comer tanto como antes de la transición. La pérdida de músculo magro en los brazos y los hombros hace que el cuerpo tenga una menor capacidad para quemar lípidos, por lo que la sensación de saciedad se produce antes.
Sin embargo, la progesterona aumenta la función mitocondrial en el cuerpo, impulsando la tasa metabólica. Esto puede provocar un aumento del Apetito, ya que el cuerpo intenta reponer las calorías quemadas.
Dicho esto, es posible que no pueda comer tanto como antes. Muchos informan que se sienten llenos/satisfechos antes que antes.
dormir
Muchas personas afirman tener mejores patrones de sueño después de iniciar la THS. Es probable que esto sea un factor de alivio de la DPDR, ya que parece ocurrir tanto en personas trans AMAB como AFAB. Dicho esto, iniciar la progesterona puede mejorar significativamente el sueño, permitiendo un sueño más profundo y más sueños.
Extroversión
Es muy común que las personas trans de todo tipo se encuentren mucho más sociables después de la transición. Sin embargo, esto puede no ser un factor de la terapia hormonal, sino simplemente el resultado de no tener que suprimir grandes partes de su personalidad.
Mejoras sensoriales
Se ha demostrado en varias ocasiones que la THS transgénero (https://academic.oup.com/cercor/article/28/5/1582/3064956) provoca cambios en la distribución de la materia gris y la materia blanca en el cerebro de las personas trans que utilizan ambas formas de THS. Se forman nuevas estructuras y vías neuronales como resultado del cambio en los perfiles hormonales, y esto da lugar a cambios en la percepción sensorial. Estos son algunos de los cambios que se han observado y notificado, pero no está claro si esto es una función de las propias hormonas o un factor de que el cerebro reciba las hormonas para las que está preparado.
- Mejora del sentido del olfato**, especialmente de otros cuerpos. El sudor humano se vuelve muy perceptible, incluso abrumador a veces.
- Mejora de la percepción del color**. Los colores pueden ser más intensos, más ricos.
- Mejora de la conciencia espacial. Muchas personas trans experimentan una mala propriocepción y una tendencia a la torpeza que desaparece después de iniciar la THS.
- Cambios en la percepción del gusto**. Ciertos alimentos se vuelven más o menos sabrosos; el cilantro, por ejemplo, puede volverse más o menos jabonoso. Mayor tolerancia a la capsaicina (pimientos picantes). El chocolate y el vino se vuelven más sabrosos.
Los usuarios de espironolactona suelen desarrollar fuertes antojos de alimentos con alto contenido en sal, como encurtidos, aceitunas o productos de patata. Esto se debe a que Spiro es un diurético ahorrador de potasio que hace que se orine todo el sodio. El cerebro crea antojos para animarle a reemplazar ese sodio.
Desplazamiento espacial, reducción de la confianza
Existe una experiencia muy frecuente de sentirse más pequeño en el mundo, incluso cuando se llevan tacones. Las personas más altas que uno parecen sobresalir por encima de uno, y los espacios se sienten más grandes.
La gente también ha informado de una tendencia a ser menos propensa a iniciar discusiones, y un deseo de evitar la confrontación en lugar de crearla. Se ha demostrado que la testosterona aumenta la sensación de confianza de las personas, y que eliminarla tiene el efecto contrario.
Cambios genitales
Todos los genitales se construyen a partir de los mismos tejidos, simplemente se organizan de forma diferente durante la gestación. Gran parte del comportamiento de estos tejidos está regulado por las hormonas con las que funciona el cuerpo. Las secreciones de la piel, las texturas, la sensibilidad y el comportamiento eréctil son expresiones hormonales. Lo que significa que cuando se eliminan los andrógenos y se añaden estrógenos, estos tejidos empiezan a actuar como si tuvieran forma de vulva, aunque no lo sean.
Mayor sensibilidad
La piel del glande y del pene se vuelve mucho más fina y frágil, más propensa al desgarro y a la irritación, a la vez que se vuelve significativamente más sensible al tacto. Todo el órgano también se vuelve mucho más sensible a la presión, y la vibración se convierte en una mejor forma de estimulación que las caricias, que pueden llegar a ser dolorosas.
Humedad y Olor Femenino
La piel a lo largo del eje comienza a secretar los mismos fluidos que el canal vaginal, particularmente durante la excitación (sí, las chicas trans se mojan). Estos fluidos favorecen el desarrollo del mismo microbioma que se desarrolla dentro del canal vaginal. La combinación de estos factores hace que el olor (y el sabor) del pene cambie para alinearse más con el de la vulva.
Cambios de color y textura
El escroto es un análogo de los labios exteriores e interiores, y se ablanda hasta adquirir una textura más suave y aterciopelada, que se extiende hasta el perineo. La piel a lo largo del rafe perineal (la línea vertical donde estaba la abertura de la vulva antes de que se formara el escroto) también se oscurece. Algunas personas experimentan una especie de patrón de rayas a lo largo del escroto.
Menos erecciones
Sin la testosterona libre flotante, los niveles de DHT en el torrente sanguíneo disminuyen considerablemente. La DHT desempeña un papel importante en la estimulación de erecciones aleatorias durante el sueño a través del agrandamiento de la próstata, y estas erecciones son las responsables del mantenimiento del tejido eréctil. Sin DHT, la próstata vuelve a encogerse, y las erecciones aleatorias cesan (no más madera matutina).
Sin embargo, esto significa que el tejido eréctil comenzará a atrofiarse. Una atrofia prolongada provocará la contracción de todo el órgano, para bien o para mal. La forma del pene cambia a medida que esto ocurre, a menudo volviéndose más cónica. El glande es la primera parte que se encoge y puede perder la capacidad de ponerse rígido. Las relaciones sexuales con penetración pueden resultar más difíciles y las propias erecciones pueden resultar dolorosas.
Esto puede contrarrestarse induciendo regularmente las erecciones, pero esto puede resultar cada vez más difícil con el paso del tiempo.
Eyaculación clara
La mayor parte del líquido que compone la eyaculación se origina en la próstata. Se trata de un líquido completamente transparente, con una textura viscosa. El color blanco y la pegajosidad que se suele atribuir a la eyaculación masculina se debe al semen y al líquido seminal de los testículos. La producción tanto de semen como de líquido seminal es un producto de la función testicular, por lo que cuando los testículos se apagan (ya sea por los antiandrógenos o por el dominio de los estrógenos), estos fluidos se detienen, dejando sólo el líquido prostático.
Algunas personas pierden incluso eso, y dejan de tener cualquier emisión durante el orgasmo.
No hace falta decir que esto conlleva la esterilidad. Al contrario de lo que informan algunas fuentes, esto NO es permanente, y muchas personas han sido capaces de restaurar la funcionalidad testicular mediante la interrupción de la terapia hormonal, ya sea para la detransición o con fines reproductivos.
Atrofia testicular
Una vez que han dejado de funcionar los testículos, las células que los componen se empiezan a atrofiar, encogiéndose con el tiempo. Esta atrofia puede venir acompañada de dolor, a veces en la forma de sensibilidad o pulsaciones sordas, o a veces como pequeñas chispas de dolor que viajan por el nervio perineal desde los testículos al recto.
Cambios sexuales
El inicio de la THS puede provocar una pérdida total del deseo sexual, ya que los niveles de testosterona caen en picado. Esto puede durar de 3 a 12 meses y, en algunos casos, no se recupera en absoluto. El inicio de la progesterona a menudo sirve de catalizador para su regreso. Si/cuando el deseo sexual regresa, la nueva libido puede ser una experiencia completamente diferente que uno puede no reconocer al principio.
Zonas erógenas aumentadas
Zonas erógenas aumentadas:
Todo el cuerpo se vuelve más sensible al tacto, y con ello se desbloquean zonas erógenas más fuertes. Los pechos, el abdomen, el interior de los muslos y el cuello, en particular, se vuelven más excitantes.
Orgasmo
El orgasmo cambia significativamente, tanto en la forma en que se construye como en la forma en que se experimenta (véase el enlace anterior), pero además, si uno tiene suerte, obtendrá la capacidad de convertirse en multiorgásmico sin período refractario. El coste de esto es que el orgasmo puede ser más difícil de alcanzar, y uno tiene que volver a aprender cómo alcanzarlo. También resulta más fácil alcanzarlo con una pareja, lo que antes podía ser lo contrario.
Atracción
No es en absoluto inaudito que una persona transgénero experimente un cambio en su orientación sexual con la transición. Esto es casi siempre el resultado de la eliminación de barreras mentales autoimpuestas, pero la terapia hormonal a menudo juega un papel en esa eliminación. En la mayoría de los casos se trata simplemente de una ampliación de la atracción de uno, de monosexual a bi/pansexual, pero algunas personas también descubren que su atracción estaba en gran medida arraigada en el interés propio y que su verdadera atracción se invierte.
Síntomas cíclicos de la menstruación
Obviamente, no nos referimos al flujo sanguíneo, eso sería ridículo. Los síntomas varían mucho (al igual que en las mujeres cisgénero) y suelen durar entre 2 y 4 días, repitiéndose cada 26-32 días (aunque algunas dicen experimentarlo quincenalmente). Esto ocurre independientemente de los horarios de la medicación. El uso de una aplicación de seguimiento del periodo como Clue puede revelar el patrón.
- Calambres en el intestino y en los músculos abdominales, que van desde un ligero aleteo en el intestino hasta fuertes espasmos dolorosos.
- Hinchazón y retención de líquidos
- Gases, diarrea y otros problemas intestinales.
- Inestabilidad emocional, cambios de humor y pensamientos irracionales
- Depresión aguda y dismorfia
- Despersonalización o disociación.
- Aumento de la disforia
- Irritabilidad (síndrome premenstrual)
- Dolores musculares y articulares
- Congestión mamaria y sensibilidad en los pezones
- Acné
- Fatiga
- Cambios de apetito, antojos espontáneos (véase: antojos de chocolate)
- Cambios espontáneos en la libido
- Cambios en el olor genital
No, todavía no hay estudios sobre esto, pero es reportado por muchos, demasiados individuos para ser una anomalía (incluyendo por su servidor), y ha sido confirmado por los propios médicos de múltiples personas. También hay precedentes de que esto ocurra con mujeres cisgénero que se han sometido a histerectomías (personalmente conozco a dos mujeres cisgénero que tienen ciclos pero no menstrúan, sin ninguna intervención médica).
La administración de estrógenos y progesterona activa una secuencia genética que instruye al hipotálamo para que intente realizar un ciclo de ovarios y úteros tal y como lo hace en los individuos con asignación femenina, independientemente de la ausencia de ovarios o de útero. Este ciclo afecta a numerosos órganos y subsistemas del cuerpo, provocando la liberación de una serie de hormonas y enzimas diferentes que pueden afectar a la función e incluso al comportamiento.
En una próxima actualización de la página web se ofrecerá una explicación más detallada sobre este tema.
Elegir
¿Qué es elegir? No, no estoy hablando del libre albedrío y el destino. Esa discusión no está dentro del alcance de este ensayo. No obstante, en el contexto del género, creo que es importante considerar los procesos que nos llevan a tomar decisiones.
En la filosofía de la toma de decisiones, las elecciones se componen de dos elementos: preferencias y opciones. Las opciones son los diferentes caminos que se extienden frente a nosotrxs, el potencial irresoluto de cada posible elección. Las preferencias son los factores internos que nos llevan a una u otra opción. A veces nuestras elecciones son visiblemente claras y racionales y las podemos describir fácilmente con el lenguaje. Estas motivaciones vienen de lo que se conoce como la Mente Racional. Igualmente comunes, sin embargo, son las preferencias que llegan a nosotrxs sin un razonamiento claro, emanando de nuestras experiencias pasadas, las fuerzas bioquímicas que nos gobiernan y los deseos instintivos que existen bajo todo eso. A veces nuestras preferencias son sólo una corazonada, profundo dentro de nosotrxs. Lxs proponentxs de la Conciencia Plena se refieren a esto como nuestra Mente Emocional.
Sin importar de dónde viene una preferencia, sin embargo, la moldea su posición entre dos polos. Placer y malestar. Paz y disonancia. Euforia y disforia. Todo lo que hacemos, cada decisión que tomamos, viene de una respuesta positiva o negativa. Cuando nos enfrentamos a dos opciones, elegimos la que nos parece más benéfica o menos dañina a nuestras necesidades internas.
¿Y esto qué tiene que ver con el género? El género de una persona no es una elección, sino que viene de algún lugar profundo dentro de ella al nivel de la función del cerebro que no es posible cambiar. Hay factores que pueden causar fluctuaciones en la percepción de su género (por ejemplo, en individuxs de género fluido y con identidades disociativas), y una persona puede cambiar cómo describe su género a lo largo del tiempo, pero nadie elige su identidad de género. Sólo elegimos cómo la presentamos ante el resto del mundo.
Esas elecciones, esas preferencias, son motivadas por qué se siente bien y qué se siente mal. Cuando una persona elige identificarse públicamente con un género diferente al que se le asignó al nacer, toma esa decisión basándose en que se siente bien. A una persona que defiende esa identidad la motiva lo que se siente mal. Tomamos estas decisiones a pesar del estigma social y la discriminación que implica la etiqueta de trans, y no es insignificante el número de gente trans que decide mantener un perfil bajo y deshacerse de la etiqueta cuando las condiciones lo permiten. Incluso entre quienes no mantienen este perfil bajo, muchas personas aceptan que el ser percibidas como cisgénero es más seguro, y no hacen ningún esfuerzo por corregir a otras personas de dicho supuesto. De nuevo, esto es una decisión. Ser visiblemente trans produce una experiencia negativa para ellxs.
Hay quienes consideran la idea de que la euforia y la disforia son los motivantes centrales detrás de la variación de género incómoda: hasta podría decirse que les causa disforia el concepto de la disforia. A ellxs, pregúntales: si no crees padecer disforia, ¿por qué te has arropado en la etiqueta de trans? Esa elección no sucedió en un vacía, e inclusive si tu motivación se deriva completamente de sentimientos positivos, pregúntate cómo te sientes cuando no se respeta tu género. ¿Cómo te sientes cuando otrxs invalidan tu identidad?
¿No es esto un estado de malestar o insatisfacción generalizada?
Eso es disforia, queridx.
Conclusión
Cada año aparecen nuevos estudios que muestran un aumento del tamaño de la población transgénero. A medida que aumenta la concientización, cada vez más personas se dan cuenta de lo que ha estado mal en sus vidas y salen del armario. Las personas que hicieron la transición hace décadas están saliendo de la clandestinidad. GLAAD estima que hasta el 3% de la población podría ser transgénero, y he visto cifras tan altas como el 5% o incluso el 10% según estimaciones más liberales. Cuanto más entendemos sobre el género, cuanto más lenguaje ganamos para describir el género, más gente se da cuenta de que la rígida estructura sexual masculina y femenina a la que nos han obligado es falsa.
Sin embargo, todo este cambio asusta a la gente. Asusta a lxs conservadorxs que ven cómo sus estructuras sociales patriarcales se disuelven bajo la nueva comprensión del género. Asusta a las personas transgénero de la vieja escuela que hicieron la transición bajo las reglas de Harry Benjamin y que ahora ven que mucha gente obtiene fácilmente lo que ellxs tuvieron que actuar y mentir y manipular para conseguir. Temen que si cualquiera puede ser trans, entonces el público dejará de tomar en serio a las personas trans. Eso asusta a los grupos misóginos de exclusión trans que tanto luchan por invalidar los derechos de lxs trans, porque piensan que si cualquiera puede ser hombre o mujer, entonces su condición de hombre o mujer se ve perjudicada.
No existen lxs “Transtrenders”.
No existe la “disforia de género de inicio rápido”.
No existen padres que “hagan trans” a sus hijos.
Hay que acabar con estas mentalidades.